Endesa fortalece la red eléctrica de Barcelona para facilitar la descarbonización

La lucha cobra el cambio climático requiere que las ciudades aceleren el proceso de descarbonización. Es el ámbito de la movilidad, por ejemplo, pero también del consumo de los edificios o la gestión urbana. Para ello, sin embargo, hay que prepararse, y es lo que busca Endesa en Barcelona con su Plan de Ciudad 2022, presentando recientemente. La compañía busca así dar un paso más para remodelar y confeccionar la red eléctrica con el fin de reforzar el suministro en los 10 distritos y dejar las infraestructuras preparadas para impulsar la electrificación de la demanda.

El Plan, consensuado con el Ayuntamiento de Barcelona, tiene una inversión de 47,6 millones —superior a la del año pasado— que la compañía aporta íntegramente. Un presupuesto dirigido a mejorar la calidad del suministro que contempla la construcción, renovación y mantenimiento de las infraestructuras eléctricas de alta, media y baja tensión. La finalidad es que la red eléctrica de la ciudad esté más reforzada, más mallada y, por lo tanto, sea más fiable y robusta, incidiendo especialmente en aquella que está más cerca del consumo, la de baja tensión.

A la construcción y renovación de infraestructuras eléctricas se añade también el despliegue de planes de mantenimiento repartidos por todos y cada uno de los diez distritos de la ciudad para asegurar la calidad del servicio.

Digitalización de la red

Una de las novedades del nuevo Plan de Ciudad de Endesa es que incrementa su ambición al dotar a las infraestructuras e instalaciones de los últimos avances tecnológicos para digitalizar la red eléctrica actual. Esto permitirá ganar en seguridad y fiabilidad. Además, la apuesta por el desarrollo de las redes inteligentes, también llamadas smart grids, es una de las prioridades de la compañía para poder gestionar los nuevos usos energéticos.

La automatización de la red de media tensión mediante la instalación de nuevos sistemas de telecontrol, así como la implementación del sistema LARS (Localización de Averías y Reposición del Suministro) son claves en este proceso de digitalización. Asimismo, la sensorización de centros de transformación de media tensión permitirá obtener y gestionar datos sobre los elementos de la red eléctrica a tiempo real, para tener un balance de energía y facilitar las actuaciones en caso de incidencias.

La compañía trabaja así para reforzar las instalaciones para encarar la necesaria electrificación de la economía. Y, de esta manera, reducir el uso de tecnologías que emiten CO2, la solución más eficiente y rentable para conseguir la neutralidad de carbono que desea alcanzar la Unión Europea.