La revolución de la proteína vegetal toma la feria Alimentaria

Alimentaria, la mayor feria del sur de Europa, abre sus puertas este lunes en el marco de una revolución de las propuestas alimentarias basadas en lo vegetal. El identificativo anglosajón 'plant based' se configura como el pasaporte ideal para captar la atención en la industria alimentaria y el favor de los consumidores, nuevos aires para el futuro de la alimentación en Occidente. La proteína vegetal está en el foco de la industria que protagoniza Alimentaria, que con más de 3.000 expositores y la práctica totalidad de la superficie de Fira de Barcelona ocupada muestra el auge imparable de la tendencia. Veganos, vegetarianos y flexiterianos están de enhorabuena ante la perspectiva de una nueva oferta industrial que aspira a completar sus opciones de compra con nuevos productos funcionales. Pero la dieta o producto 'plant based' es la reacción y reinterpretación de la industria al consumo creciente de vegetales y plantas, pero sin la rigidez que emana del concepto vegano.

La feria Alimentaria pone fin a la era pandémica, tras duras heridas en la restauración y la hosteleria y cuatro años después de su última celebración en 2018. Coincide con Hostelco, el salón internacional del equipamiento para hotelería, restauración y colectividades. Alimentaria afronta la feria de 2022 con 85.000 metros cuadrados de exposición, impacto de 180 millones de euros en Barcelona y la previsión de 100.000 visitantes, la mayoría profesionales. Para el presidente de Alimentaria, José Luis Bonet, el elemento destacable de este año es la internacionalidad de los asistentes y la "contribución significativa" a la recuperación económica, en unos momentos en los que "los encuentros presenciales son los que más funcionan", remarcó en la presentación del salón Rafael Olmos, presidente del salón Hostelco. 

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Unos 1.400 compradores ávidos de renovar suministros para sus empresas protagonizarán en Alimentaria en torno a 12.500 reuniones en previsible actividad empresarial frenética. La industria alimentaria es el primer sector industrial de España, con una facturación de unos 130.000 millones de euros que equivalen al 3% del PIB. Unas 30.000 empresas, la mayoría pymes, que dan trabajo a más de medio millón de personas (el 21% del empleo en la industria manufacturera). Sector estratégico para Fira de Barcelona, en el que España es la cuarta potencia exportadora de Europa y la quinta del mundo. 

Pese al auge de la proteína vegetal, la industria cárnica es la más importante del sector alimentario español. La industria cárnica española ocupa con diferencia el primer lugar de toda la industria española de alimentos y bebidas, con una cifra de negocio de 31.727 millones de euros, el 28,5% de todo el sector alimentario español, el 2,55% del PIB total español y el 28,9% de la ocupación total de la industria alimentaria española. En Catalunya, el cárnico supone el 44% de la ocupación. También es la carne la que ocupa más espacio en Alimentaria, unos 14.000 metros cuadrados. Y los cárnicos son los productos más exportados, seguidos del aceite de oliva, procesados de frutas y verduras y el vino. Todos ellos con amplia presencia en Alimentaria.

Aunque la proteína vegetal todavía es un nicho pequeño del mercado, Alimentaria ha dispuesto una especial atención para el futuro que viene en alimentación, el Alimentaria Hub. Los productos vegetales son todavía una parcela menor en relación con el total de la categoría de alimentos y bebidas, pero crecen a un ritmo alto en países como EEUU, Alemania o Reino Unido. Los sustitutivos lácteos, por ejemplo, crecen 3,8 veces más rápido desde el 2017 que los lácteos en general. La asociación que agrupa a la industria especializada, la Plant Based Food Associaton, asegura que la facturación mundial de este segmento del mercado ha crecido el 54% en tres años, hasta sumar unos 7.400 millones de dólares.

Ese crecimiento se ha hecho de manera bastante transversal en todas las categorías de producto, pero especialmente en la leche, la carne (versiones vegetales con apariencia cárnica) y las salsas. Y todo ello en plena pandemia. Según datos de Danone, los alimentos 'plant based' ya están en un 45% de los hogares españoles y el 98% de estos consumidores de alternativas vegetales, consumen de forma regular leche y yogur lácteo. En este mundo vegetal, las alternativas a los lácteos (leche y yogur) se consolidan como las categorías de mayor peso, creciendo al 42%, frente al 19% de las alternativas al vacuno.

La dieta basada en vegetales es defendida a ultranza por adalides de las redes sociales, entre quienes buscan y difunden un estilo de vida y hábitos más saludables, y los jóvenes (mayores consumidores del futuro). La preocupación por la salud y el bienestar físico se fortalece además con la idea de que la dieta con más vegetales y frutas es más sana, evita el sufrimiento animal, sublima la conciencia ambiental y es más sostenible.

Pero lo cierto es que la gran asignatura pendiente es comprobar si los mitos se confirman en la realidad. Una reciente jornada organizada por el Instituto de Robótica Industrial (IRI) destacó que "el mito de que los alimentos de origen vegetal son más saludables, con ingredientes menos procesados y con poca sal, grasa y calorías, no se verifica en muchos casos y defrauda las expectativas de los consumidores". Los nuevos productos vegetarianos deben lograr la sostenibilidad alimentaria con acotados gastos de transporte y uso responsable de la tierra y el agua, y lograr precios razonables (algo que todavía no se ha logrado). En un entorno marcado por la guerra de Ucrania y las trabas crecientes al transporte, la soberanía alimentaria está ganando relevancia y eso se traducirá en teoría con más peso de los productos de cercanía en la cesta de la compra.

Hostelco, con 20.000 metros cuadrados de exposición y 600 expositores, pretende ser llave de reactivación de un sector vapuleado por la pandemia pero que muestra signos de apertura para la inversión, algo para lo que una feria es territorio amigo. Los visitantes verán expuesta maquinaria adecuada para la modernización de sus establecimientos. En torno a 1.400 profesionales acreditados como importadores, distribuidores y responsables e compras de cadenas hoteleras y de restauración visitan Barcelona para evaluar sus inversiones.

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