Catalunya creció el en 2021 casi un punto más que la economía española

Catalunya creció el año pasado casi un punto más que el conjunto de la economía española. El producto interior bruto catalán (PIB) registró un alza del 5,9%, frente al 5% de la economía española, según el Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat) y lejos del 6,5% que estimó el Gobierno central para el conjunto del país. Esta evolución se acerca a la última estimación realizada por la Cambra de Comerç de Barcelona, que preveía un alza del 6%.

El Govern atribuye esta evolución a la mejora de la situación epidemiológica y al aumento de la vacunación a partir de la primavera del año pasado. Todo ello ha impulsado el mercado de trabajo y el sector exterior. El crecimiento en el cuarto trimestre se aceleró hasta una tasa interanual del 6,9%.

Sin decadencia ni irrelevancia

El 'conseller' d’Economia, Jaume Giró, asegura que esta evolución demuestra que "la economía catalana tiene unas bases de crecimiento sólidas y que está en el camino de la recuperación". Los datos, agrega, se deben al "esfuerzo y la confianza de los trabajadores, empresarios, comerciantes, autónomos y emprendedores". En una atención a los medios de comunicación, Giró ha aprovechado para afirmar que Cataluya está "lejos de la decadencia y la irrelevancia que algunos auguran para nuestro país".

Los datos revelan que la economía catalana se vio impulsada por la mejora en los servicios (6,3%), después de un 2020 marcado por las restricciones y confinamiento, y en la industria (5,6%), mientras que la construcción avanza un 1,8% y la agricultura lo hace un 1,5%.

En la industria, todos los subsectores crecen, excepto la fabricación de vehículos de motor, la única de las principales actividades que no ha recuperado los niveles del período previo a la pandemia debido especialmente a la crisis de suministros.

Hostelería y turismo

Las restricciones en la movilidad han llevado a la hostelería, el transporte aéreo y las agencias de viajes a continuar aún lejos de los niveles previos a la pandemia, pese a haber aumentado su facturación. En el último trimestre del año, en el que la actividad se aceleró -también por encima de la media de España (5,2 %)-, el sector servicios ha liderado la remontada, con un crecimiento del 8,8 % interanual. Esto ha permitido que la variación interanual del último tramo del año haya sido de un 6,9 %, tras un tercer trimestre más moderado (4%).

En la segunda mitad del año se ha dado una recuperación del turismo interno, con valores similares a los de 2019 desde el verano, aunque los visitantes extranjeros aún están por debajo de los niveles de 2019, un ejercicio de récord.

La industria creció en el último trimestre en tasa interanual un 2,5%, un total de 8 décimas menos, con una contribución más importante de la química y la metalúrgica, mientras que la fabricación de vehículos mantuvo una actividad más moderada debido a la crisis de suministros. El encarecimiento de la energía y los problemas de suministros y de cuellos de botella ha frenado el crecimiento de la industria en la segunda mitad del 2021. El sector de la construcción también mejora y creció en tasa interanual un 7,8 % y la agricultura cae ligeramente, el -0,4%.

Un indicador de la buena evolución económica es la tasa de paro. Hace un año escaló hasta el 13,9% de la población activa y, desde entonces, se ha ido reduciendo hasta el 10,2% en el cuarto trimestre de 2021, el nivel más bajo desde 2008. En media, en 2021, la tasa de paro se situó en el 11,6 %, frente al 12,6% de 2020.

La contrapartida de la situación fue una tasa interanual de inflación del 6,1% en diciembre, la más elevada desde 1992. Catalunya cerró el año pasado con una tasa media de inflación del 2,9%, por debajo del 3,1% de la media española. La inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles como los precios de la energía y de los alimentos no elaborados, empezó a subir. Tras varios años de moderación, a partir del tercer trimestre de 2021 empezó a subir hasta cerrar en diciembre en una tasa interanual del 1,8%. En media anual fue del 0,7%, frente al 0,8% de media española.