Foment inicia una ofensiva para doblar el número de empresas de más de 50 trabajadores

Foment del Treball ha anunciado este martes que inicia una ofensiva para aumentar el tamaño de las pequeñas empresas catalanas y que, para el 2030, el número de firmas con más de 50 empleados se haya, como mínimo, duplicado. La histórica patronal quiere más músculo empresarial y así lo ha anunciado su presidente, Josep Sánchez Llibre, en el congreso de la pyme organizado por la propia organización. El líder empresarial se ha marcado como objetivo pasar de las 8.000 compañías de dicho tamaño que operan actualmente en Catalunya, a unas 20.000 en la próxima década. 

En Foment aspiran a que Catalunya cada vez tienda más a ser un país de medianas y grandes empresas, que no tanto de pequeñas o autónomos. “Para ser competitivos, para afrontar el reto de los fondos NextGeneration o para internacionalizarse, nuestras empresas deben ganar tamaño”, ha defendido Sánchez Llibre durante su intervención este martes. 

Para ello, Foment iniciará durante los próximos meses contactos y acuerdos de colaboración con agencias de calificación, administraciones públicas, fondos inversión y oficinas de gestión de patrimonios familiares para asesorar a las firmas que estén en disposición de dar ese salto. La entidad también aboga por introducir una "fiscalidad diferenciada" para todos aquellos beneficios generados, pero no repartidos en las empresas familiares. Algo que desde Foment tasan en un 15% de impuesto de sociedades para dichas firmas. 

Más ayudas, no más costes

Un mensaje común entre los diferentes ponentes que han participado este martes en la conclusión del congreso de la pyme catalana organizado por Foment ha sido el de “más ayudas públicas” y “no más costes”. Por un lado, los empresarios han pedido extender los ertes y los créditos ICO, adaptados a las necesidades de los sectores más castigados, durante los próximos meses. “Mientras dure la crisis en determinados sectores vamos a seguir defendiendo su continuidad”, ha aseverado Sánchez Llibre.

En ese sentido, una demanda compartida entre gran parte de las diferentes sectoriales de la patronal es la falta de perfiles con unas cualificaciones adaptadas a las necesidades empresariales. Es decir, echan en falta que los contenidos formativos impartidos desde los centros públicos se amolden a la mano de obra que precisan. Es por ello que piden una mayor y más eficiente inversión pública en formación profesional.  

Y, por el otro lado, los empresarios han rechazado asumir ningún coste adicional en sus cuentas. “No es el momento de subir las cotizaciones, de incrementar la carga impositiva, no es el momento de hablar de subidas de salarios, como se plantea en el salario mínimo interprofesional (SMI)”, ha declarado el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva.