Treball intenta por enésima vez arrancar el centro 'fantasma' de FP de Martorell

Lleva en pie desde el 2015 y la fotografía institucional de hacer ver que se coloca la primera piedra se ha sacado cuatro veces, con cuatro políticos distintos. Al contribuyente le ha costado cerca de 17,6 millones de euros (solo la construcción) y hasta la fecha todos los intentos por albergar vida y formaciones han fracasado. Es el Centre de Formació Professional de la Automoció, ubicado en Martorell, y la Generalitat vuelve a la carga para intentar que esta macroinstalación no se convierta en una especie de aeropuerto de Castellón de la FP catalana.

La 'conselleria' de Treball, a través del SOC, tiene previsto activar este jueves una consulta pública para tratar de consensuar con el sector de la automoción una licitación atractiva y evitar que esta vuelva a quedar desierta. Una responsabilidad que cuelga directamente de Treball, pero que es un compromiso firmado y compartido junto a Empresa, Educació y Presidència. Hasta ahora ningún Govern, ni el de Artur Mas, ni el de Carles Puigdemont, ni el de Quim Torra, han conseguido que una empresa se hiciera cargo de la gestión del centro y lo llenara de clases y cursos de formación. Unos 10.000 metros de instalaciones con capacidad para 14.000 alumnos que actualmente opera a menos del 10%, mediante talleres de formación para parados y otros cursos similares.

El 'conseller' Chakir El Homrani quiere quitarse esta espina multimillonaria antes de las elecciones, fechadas para el 14 de febrero. Tras la consulta pública que arranca este jueves, y que se alargará un mes, vendrá la licitación. "La voluntad con este proceso previo de concertación y consulta es acercarnos a las expectativas de las posibles empresas licitadoras y, sobre todo, a las necesidades de cualificación profesional del sector de la automoción", cuentan desde Treball. Tras la consulta vendrá la licitación que, ya por tiempos, no se abrirá hasta en enero del 2021.

"Ahora a parte de necesaria esta licitación, es urgente", opina el el gerente del Clúster de la Automoció de Catalunya, Josep Nadal. "En Valladolid hay un centro vinculado a Renault muy parecido al de Martorell y que está en una situación muy similar. Medio parado. Y esto tiene una explicación, que no es otra que la industria del automóvil no ha tenido interés en transformarse hasta ahora, que no le queda otro remedio", apunta un sindicalista consultado.

Negociación con el sector

A partir de esta semana arranca un proceso de contactos con el sector del auto, mediante el que Treball aspira a encontrar la tecla que hasta ahora no ha sonado para dotar de música a Martorell. "El pliego de condiciones tiene que ser razonable y asequible", apunta Nadal. Lo que, en su opinión, pasa por un precio menor o con mayores márgenes de viabilidad, pues la última licitación exigía un pago de 2,5 millones de euros a la empresa que se hiciera cargo. Y unas menores obligaciones para la firma gestora para con el sector en su conjunto; es decir, más margen para la formación interna.

La unidad de acción del Govern es un elemento que todas las fuentes consultadas destacan como imprescindible para ‘desfantasmizar’ Martorell. Tanto de cara a la propia licitación, como a la hora de generar incentivos para el sector. "El éxito o el fracaso de Martorell dependerá también en gran medida del resto de políticas que impulse el Govern para la industria de la automoción. Si estas aceleran cambios pueden ayudar a llenar el centro de contenido o no", apunta otro dirigente sindical consultado.

Martorell y la sombra de Seat

Desde el macrocentro de FP de Martorell se ve la fábrica de Seat, el único gigante automovilístico que le queda a Catalunya tras la marcha anunciada por Nissan. En sus inicios fue un firme candidato para asumir la gestión del centro, pero finalmente se desmarcó. Hoy el centro de Martorell está prácticamente vacío y Seat amplía sus instalaciones formativas. Junto a la línea de ensamblaje que fabrica actualmente el León hay 400 metros cuadrados de aulas y talleres dedicados a la adaptación formativa a los nuevos retos del vehículo eléctrico y que Seat ha puesto en marcha este año.

Seat tiene la mirada ya puesta en el primer coche eléctrico que aspira a ensamblar en Martorell. Para su lanzamiento calcula que le hará falta formar a 1.500 personas directamente para ese modelo, el 10% de su plantilla. Y si los lanzamientos se acortan en el tiempo deberá que incrementar los ritmos de la formación. Los componentes y la mecánica de un vehículo de combustión no tienen nada que ver con uno eléctrico, aunque ambos compartan elementos comunes de carrocería, dirección, suspensiones y frenos. Es necesaria una formación complementaria más específica", explica Antonio Salinas, uno de los profesores.

Seat ha gastado en formación 23 millones de euros desde el 2019, lo que representa 1.500 euros por cada empleado. Es uno de los porcentajes más elevados en formación del sector. Se impartieron el año pasado 350.000 horas de formación. "En solo un año hemos pasado de ofrecer 150 cursos a más de 3.500", cuenta Ismael Lara, responsable de Cultura, Formación y Desarrollo de Seat. Sus instalaciones están en fase de ampliación, tal como deja entrever una escalera construida hacia un segundo piso pero que no lleva (de momento) a ninguna parte. Y tras esa escalera, la silueta del (de momento) vacío centro público de Martorell.

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