El Corte Inglés dispara sus beneficios un 28% en 2018, hasta los 258,2 millones

El Corte Inglés cumple cinco años de crecimiento. El grupo de grandes almacenes más importante de Europa, y el tercero del mundo, disparó sus beneficios un 28% en 2018, hasta los 258,2 millones de euros, con una cifra de negocios que alcanzó los 15.783 millones de euros, un 1,1% más que el año anterior. Unas cifras buenas para la cadena, que mantiene su tendencia de recuperación desde el 2014, pero que están todavía lejos de los 747 millones de euros de beneficios y del récord de cifra de negocio de casi 17.900 millones que antecedió a la crisis económica (2007). La cadena redujo su deuda un 12,2% hasta situarla en 3.367 millones de euros.

La cifra de negocio de este 2018 fue un 0,9% inferior a los 15.935 millones en ventas que publicó el año pasado. Sin embargo, El Corte Inglés ajusta la cifra de 2017 a efectos comparativos por la venta de Óptica 2000, hecho que eleva los ingresos en el último año un 1,1%, según han explicado fuentes del grupo. Por el mismo motivo –"ya no son empleos directos"- explica la cadena la caída de la plantilla en 2.000 personas, hasta los 90.004 empleados, de un año a otro.

El Corte Inglés, más familiar

El Corte Inglés ha adelantado la presentación de sus resultados de 2018 (desde el 1 de marzo de 2017 a 28 de febrero de 2018) por segundo año –antes solía hacerlos coincidir con el consejo de administración que se celebra el último domingo de agosto-. El Corte Inglés ha incrementado su margen bruto, en un 1,5%, hasta los 4.696 millones de euros, y su beneficio bruto de explotación (Ebitda), un 2,2% (hasta los 1.075 millones de euros). La plantilla de la compañía descendió hasta los 90.004 empleados, 2.000 menos que hace un año por la venta de Óptica 2000 a GrandVision por lo que ya no son empleos directos de la compañía, según fuentes de la empresa.

Una buena actuación del negocio que todavía preside Nuño de la Rosa y que, previsiblemente, volverá pronto a manos más familiares, con la presidencia de Marta Álvarez en el grupo, y de su hermana Cristina al frente de la Fundación Ramón Areces, ambas hijas del fundador de la cadena, Isidoro Álvarez. Según fuentes de la compañía, de aprobarse estos cambios se mantendría una "absoluta continuidad en la gestión".

Objetivo financiero: desinvertir para reducir deuda

La cadena, que durante el ejercicio firmó un acuerdo de refinanciación por importe de 3.800 millones, una emisión de bonos senior de 600 millones y una colocación de 90 millones, redujo su deuda financiera neta en un 12,2% hasta 3.367 millones de euros en 2018. La deuda se sitúa por debajo de tres veces el ratio de Ebitda, gracias a la generación de caja del negocio y a las desinversiones –la venta de Óptica 2000, Motortown y de activos inmobiliarios no estratégicos- que han permitido reducir los intereses de pago a los bancos. 

Las desinversiones sumaron 396 millones de los 467 millones de contracción de deuda. Y la intención es seguir esa línea con la venta de una cartera de activos inmobiliarios para la que ya ha recibido las primeras ofertas. El objetivo es situar la deuda en dos veces el Ebitda (alrededor de 1.000 millones más de desinversión, de la cartera patrimonial de 16.000 millones que acumula) para lograr la categoría crediticia de 'Grado de Inversión' que le otorga mayor flexibilidad y mejores precios a la estructura financiera. En ningún caso, según explican fuentes de la compañía, está previsto el cierre de centros comerciales porque todos tienen un Ebitda positivo.

Tampoco se plantean desde El Corte Inglés el cierre de dos negocios maduros como Viajes El Corte Inglés o Seguros El Corte Inglés, pero sí se habla en el entorno sobre una posible venta del negocio de Informática, aunque desde la cadena no lo confirman. Lo que sí niegan es una salida a bolsa de El Corte Inglés, aunque el mandato del consejo es trabajar como si fuera una empresa cotizada.

Objetivo comercial: negocio 'online' e innovación

El Corte Inglés es el tercer operador en España en el comercio 'on line' (después de Amazon y Alibaba) con un crecimiento superior al 20% en el último año, sin embargo, la participación de Internet en la facturación del grupo español no llega a alcanzar el 4% del total. Uno de los principales focos de la cadena es fortalecer su apuesta omnicanal para integrar los dos mundos, la tienda física –con 93 centros comerciales en España- y la virtual –con 345 millones de visitas al año-.

Las otras dos líneas estratégicas pasan por la creación de nuevos conceptos y experiencias –por ejemplo, experiencias de realidad virtual, de salud, de belleza, mejoras en centros como el de la Diagonal en Barcelona- y con una oferta más innovadora. En este sentido, la cadena incorporará nuevas firmas y colecciones y le dará un impulso a sus marcas propias; relanzará su propuesta de servicios de decoración; o su mejorará su apuesta por productos gastronómicos de calidad, bio, con espacios de terceros, etc.