LA RETENCIÓN Y LA BUROCRACIA, GRANDES OBSTÁCULOS

¿Es posible no pagar de más siendo pluriempleado?

Los trabajos temporales y los sueldos bajos son el caldo de cultivo de los pluriempleos. Muchos trabajadores se ven obligados a aceptar otro trabajo para poder llegar a fin de mes, aunque a veces compense poco por las retenciones y el papeleo

Varios trabajadores en la oficina.

Varios trabajadores en la oficina. / economia

Nieves Ruiz

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“No entiendo porqué Hacienda penaliza que hayan dos pagadores o más, somos millennials, cambiamos más de trabajo que de calcetines”, comenta una usuaria de Twitter. Este otro trabajador afirma con más sorna en la misma red social: “el Capitán América es agente doble de Hydra. Verás cuando lo pille Hacienda con dos pagadores”.

Si ya de por sí hacer la declaración de la renta y abonar el dinero que debemos a Hacienda supone un quebradero de cabeza y un puzzle de datos y cifras, esta labor es especialmente difícil cuando lo que tenemos que declarar son dos o más empleos, o uno de ellos es como autónomo.

María es empleada por cuenta ajena en una empresa de arquitectura. Trabaja a jornada completa, sin embargo su salario le hace llegar justa a fin de mes. Hace unos meses decidió echar una mano a su economía haciendo horas extras colaborando con otro arquitecto. “Muchos jóvenes nos vemos obligados a tener que tomar esta decisión, ya que abundan los trabajos temporales y los sueldos son bastante bajos. Si tuviera un salario mayor, ni me plantearía hacer un segundo empleo”.

El problema de María es que la Seguridad Social y Hacienda se llevarán una buena parte de ese extra: “he hecho tres colaboraciones hasta el momento, La primera fue el pasado mes de junio y gané 2.000 euros que he cobrado ahora, en concreto cuatro meses después”, nos comenta. “Con mi trabajo habitual estoy dada de alta en la Seguridad Social por cuenta ajena, y por este segundo empleo me tengo que dar de alta como autónoma, y declarar IRPF e IVA. El problema de la Seguridad Social es que tienes que desembolsar un dinero que todavía no has cobrado pagando las cuotas de autónomo” nos cuenta. “El primer año son 50 euros mensuales, y 12 meses después tienes que abonar más de 300 euros. Al final si hago cuentas, no solo no gano dinero, si no que lo pierdo”, comenta.

María tiene claro que el sistema da más trabas que beneficios para el trabajador pluriempleado: “la Seguridad Social tiene en cuenta el segundo trabajo como si lo desempeñaras habitualmente, además supone meterte en un lío de papeleos, porque hay que hacer todos los trámites administrativos y si te equivocas te ponen una multa”, nos dice. “Encima tienes que pedir horas de tu empleo habitual para poder informarte y realizar todos estos trámites”, añade.

Para María las informaciones que da la Seguridad Social son casi inexistentes: “Hay una desinformación total. Te encuentras con funcionarios que se limitan a decirte sota, caballo y rey. Y tras mucho deliberar te remiten a la página web, y allí todo es un engorro. Después de hacer todos estos trámites, la sensación que tienes es que no sabes bien qué tienes que hacer”, nos cuenta.

“Hay personas que con un solo trabajo llegan muy justitos”

El pluriempleo no sólo ayuda a la economía del trabajador, si no que en algunos casos puede dar la posibilidad de crecer laboralmente y ampliar conocimientos. Sin embargo muchos trabajadores rechazan un segundo trabajo, por evitar la carrera de obstáculos que supone hacer frente a las trabas administrativas: “con esta normativa el Gobierno no favorece el emprendimiento. Ahora mismo hay grandes oportunidades para crecer y aprender otras cosas que no hago en mi oficina. Si me pongo a colaborar con otros clientes tal vez con el tiempo podría llegar a montar mi propia empresa. Pero no te lo ponen fácil para hacerlo bien, porque al final tenemos que llegar a fin de mes y hay personas que con un solo trabajo llegan muy justitos”, añade María.

En la actualidad, según Eurostat, hay medio millón de trabajadores que como María se ven obligados a desempeñar un segundo o tercer empleo. Como muestra de algunos de los pricnipales motivos para hacerlo, este dato: según ha anunciado el Gobierno el salario mínimo interprofesional será de 900 euros a partir del 21 de diciembre. El equivalente a lo que cuesta el alquiler de una vivienda media de 70 metros cuadrados en ciudades como Madrid y Barcelona, según un estudio de Fotocasa.

Burocracia sin fin

Los trámites administrativos son también complicados. Según el Régimen General de la Seguridad Social, si eres trabajador por cuenta ajena, y recibes rendimientos económicos de otra persona o empresa, tienes la obligación de darte de alta como autónomo.

¿Pero cuál es el límite necesario para declarar un segundo empleo? Según nos explica la Agencia Tributaria, si nuestro salario procede de un único pagador y no supera los 22.000 euros brutos anuales, no tendremos la obligación de presentar la declaración.

Si trabajamos por cuenta ajena, y percibimos rendimientos económicos de otros trabajos sin superar los 22.000 euros brutos anuales, tampoco estaremos obligados a declararlo, siempre y cuando la suma total de lo que percibimos por el segundo o tercer trabajo sea inferior a 1.500 euros brutos anuales.  

Sin embargo el problema vendría cuando se da esta situación: Nuestros ingresos por rendimientos del trabajo proceden de varios pagadores, y su suma total supera los 1.500 euros brutos anuales. En este caso, el límite para no tener que declararlos bajaría a los 12.000 euros brutos al año.

Es decir la cantidad extra que nos permite Hacienda cobrar sin declarar es de 1.500 euros brutos al año. Por encima de esta cifra tendremos que hacer cuentas y ver si realmente nos compensa aceptar un segundo empleo.