resultados semestrales

El Santander amenaza con no repatriar 4.000 millones por el impuesto a la banca

La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, y el consejero delegado, José Antonio Álvarez, ayer en Madrid.

La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, y el consejero delegado, José Antonio Álvarez, ayer en Madrid.

P. Allendesalazar / Madrid

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez, ha amenazado este miércoles con tomar medidas si el Gobierno termina por aprobar el impuesto a la banca que ha anunciado. En particular, ha asegurado que el banco se podría “replantear su estructura legal” si el Ejecutivo le obliga a tributar por los dividendos que rescata de sus filiales en el extranjero, por los que ya tiene una factura fiscal en los países de origen, pues ello supondría pagar dos veces por lo mismo.

El mensaje ha sonado como una amenaza de cambio de sede, pero el ejecutivo ha querido desinflar esa posibilidad. “No estoy hablando de trasladar las sedes. Tenemos que tratar de que a nuestros accionistas se les cree el mayor valor posible. Cuando tengamos los datos, tendremos que tomar las medidas acordes. No hay ninguna intención de hacer algo o no. Dependiendo de lo que se haga, tendremos que tomar las decisiones que convengan. No sé si va por la vía que usted dice (trasladar la sede) o no. Probablemente no”, ha contestado a un periodista durante la presentación de los resultados semestrales de la entidad.

Lo que sí ha venido a dejar claro es que si Hacienda intenta que las multinacionales tributen por los beneficios de sus filiales en el extranjero, y no solo por las ganancias que obtienen en España, el Santander tomará medidas para no traer esos dividendos exteriores al país. “El banco depende críticamente del dividendo de sus filiales: unos 4.000 millones de euros al año. Si tienes doble imposición, tienes que repensar tu estructura legal. Puede afectar a la morfología de las entidades”, ha advertido. También ha admitido que este año prevé no pagar de nuevo impuesto de sociedades en España porque registrará pérdidas en el país, al tiempo que se ha opuesto a que el Gobierno le impida activar 1.000 millones de euros en créditos fiscales diferidos (DTAs, derechos al menor pago de sociedades), ya que la "seguridad jurídica sería baja".

Parte del juego

El número dos de Ana Botín ha reclamado al Gobierno un “periodo de reflexión y discusión” sobre los efectos “colaterales” que podrían tener los cambios fiscales que planea en factores como el empleo y el ahorro. También ha asegurado que es “demasiado pronto” para valorar la actuación general del Ejecutivo, al tiempo que ha restado gravedad a la inestabilidad política que provoca su debilidad parlamentaria y ha quitado importancia al posible adelanto de las elecciones: “Forma parte del juego político”.

El Santander ganó 3.752 millones hasta junio, el 3,8% más que un año antes, gracias a los mayores ingresos por comisiones y, sobre todo, a la caída de las provisiones para afrontar pérdidas. En España, si las pérdidas inmobiliarias y del centro corporativo, ganó 500 millones, el 19,9% menos por la aportación al Fondo de Resolución Europeo.