Comparecencia en el Congreso

Ron califica de "temeraria" la gestión de Saracho al frente del Popular

Insiste en que el procedimiento adoptado para la resolución del banco por la JUR no fue el correcto

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Max Jiménez Botías

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El expresidente del Banco Popular, Ángel Ron, ha calificado de "temeraria" la gestión al frente de la entidad financiera de su sucesor Emilio Saracho, quien estaba al frente de la entidad en el momento en el que fue intervenida por la Junta Única de Resolución (JUR) y posteriormente vendida al Banco Santander por un euro. Ron ha comparecido en la comisión del Congreso que investiga la crisis financiera en España para dar cuenta del proceso de resolución del banco.

En respuesta a los portavoces parlamentario Ron ha centrado su intervención en dos aspectos claves: que el procedimiento que se aplicó para la resolución del banco no fue correcto y que la gestión de su sucesor al frente del banco tuvo mucho que ver con la crisis de liquidez que padeció la entidad financiera. Ha comentado que Saracho consideraba que el banco podía tener un problema de solvencia en el 2018 y que para resolver la situación lo que iba a hacer era "estrellar el avión en la puerta del BCE", ha comentado Ron para añadir que "asustar, como estrategia para gestionar un banco comercial, es realizar una conducción temeraria. Los clientes se pondrán de los nervios si actuamos así", ha comentado.

Gestión inadecuada

Ron ha expresado que la gestión que se realizó en aquel momento no fue la más adecuada para estabilizar el banco y más bien produjo el efecto contrario: el grave problema de liquidez que provocó la intervención de la autoridad europeas. Y ha dado a enteder que fue la gestión de Saracho al frente del banco la provocó la resolución de la entidad. Si bien, ha insistido --ya lo ha dicho en otras ocasiones-- que "el procedimiento aplicado para su resolución no fue el adecuado para un banco solvente. Se aplicó una medicina que no era adecuada", ha comentado. 

Ha criticado que la valoración de la entidad se hiciera en "un escenario de liquidación" cuando cumplía las exigencias de solvencia regulatoria, patrimonial y contable, y que la propia institución que resolvió el banco, la JUR, aseguró en su propio informe que era una entidad solvente. "La entidad que ejecuta el banco, la JUR, lo dice. Y dice más: no solo era solvente, sino que cumplía los mínimos regulatorios. Y eso tiene una expresión en dinero, y es una cifra enorme que desapareció a través de un proceso que las propias autoridades han calificado de inapropiado. ¿Cómo es posible que se haga eso?", ha preguntado.

"Reparación a un atropello flagrante"

En este sentido ha señalado que espera que "la Justicia encuentre una reparación ante un atropello tan flagrante" como fue, según su punto de vista, la resolución de la entidad y su venta al Banco Santander por un euro. Ron ha afirmado ser "un afectado más", ya que perdió más de un millón de euros, como el resto de los miembros del consejo de administración que acudieron con 500 millones a la última ampliación del banco. "¿Creen ustedes que el consejo hubiera invertido si pensara que el banco tenía un problema?", ha preguntado. Ron, quien presidió la entidad durante más de una década, denunció que "el asunto del banco es de una gravedad especial", por lo que exigió "una investigación profunda en todos los órdenes para llegar hasta el final, encontrar los responsables y establecer una reparación".

Lamentó, asimismo, que más de 300.000 accionistas "de repente, en una noche, fueron desposeídos de su propiedad". A este respecto, defendió que el banco estuvo siempre sometido a la supervisión y al mercado desde su creación y que jamás incumplió ni una sola vez los requerimientos legales. "Podemos debatir si la gestión fue mejorable o no pero cuando dejé el banco (a finales de 2016) su valor en bolsa era de más de 3.000 millones de euros y tenía un patrimonio de 12.000 millones". Y ha precisado que en aquel momento el BBVA formuló una oferta de 5.500 millones de euros por el banco que no fue aceptada por el consejo.