REESTRUCTURACIÓN FINANCIERA

Un ajuste con descuento

Las oficinas de CatalunyaCaixa que tendrá que cerrar estarán cerca de las 285 previstas en el plan de reestructuración La cifra de afectados por el ERE implica un coste menor en sucursales

Movilizaciones 8 Protesta de empleados de CX, el pasado 7 de julio.

Movilizaciones 8 Protesta de empleados de CX, el pasado 7 de julio.

MAX JIMÉNEZ BOTÍAS / BARCELONA

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Las cifras definitivas del expediente de regulación de empleo (ERE) de CatalunyaCaixa tendrá al final un efecto menos traumático sobre el número de oficinas que tendrán que cerrar como consecuencia del plan de ajuste. La cantidad definitiva estará más cerca de las 285 sucursales que figuran en el plan de reestructuración aprobado por Bruselas que de las 400 sucursales que se pusieron sobre la mesa al inicio de las conversaciones en el BBVA y los sindicatos. Desde el banco que preside Francisco González, se señala que en ningún momento se ha llegado a hablar del cierre de 400 sucursales, pero esa era la cifra que «más o menos correspondía un ajuste de plantilla de 2.000 empleados», comentó Jordi Campins, reponsable del Sindicat d'Estalvi de Catalunya (SEC) en CatalunyaCaixa.

«El número de oficinas que cierran se conocerá a partir del 1 de octubre que es cuando dará comienzo el periodo oficial de negociación de ERE», puntualizó Jorge Villarino, responsable de la sección de CCOO en la entidad financiera.

En todo caso, las 285 que se contabilizan están relacionadas con un ajuste de 1.557 puestos de trabajo, que es el resultado de la negociación, aunque aún debe ser votado por las bases de los sindicatos. Una vez ratificado el acuerdo, el próximo 1 de septiembre comenzará el periodo de 21 días para determinar las bajas voluntarias. «La clave del acuerdo es si efectivamente se producen las 376 bajas voluntarias que se incluyen en la propuesta», comentó Villarino. De los 1.557 empleados afectados, se podrán prejubilar 631 trabajadores de 55 o más años, otros 150 podrán acogerse a una excedencia remunerada con derecho a retorno, y 400 serán traslados a oficinas del BBVA, aunque esta cifra dependerá del número de bajas voluntarias. Cuantas más bajas voluntarias, menos afectaciones habrá en los otros capítulos.

En cuanto a los prejubilados, cobrarán el 70% del salario bruto hasta los 63 años. Al resto de los empleados, es decir, a los menores de 50 años interesados en dejar la entidad, se les abonará una indemnización equivalente a 30 días por año trabajado con un máximo de 30 mensualidades, más una prima adicional proporcional a su antigüedad. Un trabajador con una antigüedad de 15 años puede recibir unos 120.00 euros. La indemnización mínima será de 50.000 euros.

Respecto a las recolocaciones en el BBVA, el acuerdo garantiza que el 80% de los puestos ofrecidos serán del banco, y no de empresas del grupo. Si la cifra de acogidos a salidas voluntarias y las recolocaciones ofrecidas por BBVA no llega al tope de 1.557, el resto se cubriría con despidos forzosos.