El Banco de Alimentos da fruta a 190.000 personas

Una parte de la fruta retirada del mercado con cargo a los presupuestos comunitarios llega a familias sin recursos a través del Banco de Alimentos. El banco de Catalunya es el único que transforma en zumo los melocotones y las nectarinas para poder repartir durante todo el año esta fruta tan perecedera. Bruselas paga las retiradas y la Conselleria d'Agricultura la transformación en zumo en la empresa Nufri de Mollerussa.

A través del banco llegan peras, manzanas y naranjas a 190.000 personas a través de más de 400 entidades. Con la crisis, el número de beneficiarios va en alza. Ya llegan a 104.000 en Barcelona, 9.000 más que hace un año.

Mónica es una mujer boliviana que este mes ha recurrido por primera vez a la asociación Arrels, una de las más activas de Lleida en el reparto de productos del banco de alimentos. «Trabajaba en una granja de cerdos en un pueblo, me he quedado sin trabajo y como he tenido contrato poco tiempo no tengo paro, necesito comida», relata por teléfono desde la tienda de Arrels. Se lleva, además de fruta y arroz, leche, que valora especialmente porque tiene un niño de dos años. Vive con el pequeño y otro hijo de 12 años en casa de su hermana en el barrio de La Mariola.

La Associación Sant Vicenç atiende a 150 familias al mes en Barri Antic, el más pobre de la ciudad: hace un par de años eran 60. «Ha ido aumentando poco a poco, se nota la crisis», cuenta una de las voluntarias.