Aunque dice “pasar de todo”, Xavi está harto de recibir “hostias como panes”

He visto, oído y tomado nota de las conferencias de prensa de Xavi Hernández y Ernesto Valverde, previas al Athletic-Barça de San Mamés. Y me sabe mal escribirlo, no, perdón, no me sabe mal escribirlo, pero lo cierto es que, también en ese sentido, el ‘Txingurri’ le podria dar lecciones al técnico de Terrassa.

Valverde conoce mucho mejor el mundo del fútbol que Xavi, que cree saberlo todo en esta vida y poder manejar la presión a su antojo. No, no puede, de ahí sus salidas de tono y miles de excusas en las conferencias de prensa de antes y después de los partidos. Valverde sabe (o intuye) lo que le preguntarán en cada momento. Y conoce al de enfrente. Y justifica cualquier pregunta. ¿Por qué?, porque sabe como torearlas.

El problema de Xavi es que quisiera (como ayer insinuó que lograban otros: ¿se refería al poder de intimidación de Florentino Pérez con los medios de Madrid? ¿hablaba de Guardiola? ¿señalaba al supuesto ‘lobby’ periodístico de Pep?) controlar a la prensa y, lamentablemente para él, no lo hace (“no tengo amigos en la prensa”), aunque sí puede evitar que algunos periodistas no pregunten, aunque de eso escribiremos otro día.

Las cosas de Xavi

Xavi no entiende que aquello de lo que él quiere hablar (“me gusta explicar cómo encontramos los espacios en el campo del Betis, cómo les robamos la espalda, como hicimos la línea de tres, la superioridad por dentro, cómo iban saltando y encontrábamos a pivotes e interiores….), no le interesa a nadie y más viendo cómo juega su equipo. Siendo cierto que la mitad de las preguntas que le hacemos no le interesan o las considera repetitivas, lo cierto es que el problema, casi siempre, son sus respuestas, no las preguntas.

Responderlas con educación, no significa responderlas bien, adecuadamente. Es normal que, después de muchas de sus respuestas, pese a que asegura no leer nada y estar al margen de todo (“me lo tomo todo a broma, yo soy hombre de paz, no de guerras”), le lluevan “hostias como panes”.

Porque cuando tú perteneces a un club que durante 17 años ha pagado, mucho y bien, al nº 2 del arbitraje español, aunque para sus presidentes (a saber lo que ganan ellos) era una miseria, deberías ir con cuidado de lo que dices y, mucho más, sentirte orgulloso de lo dicho: por ejemplo, sospechar de la organización arbitral, tanto, tanto, como para insinuar ¡que insinuar, afirmar! que será muy difícil ganar esta Liga. Y de eso, según cuenta el amigo David Bernabéu, Xavi se dio cuenta en agosto, ¡antes de que se jugase el primer partido de Liga!

"Todo esto es ruido de consumo para Madrid y Barça. Lo que hay que hacer es lo que hace el Girona, olvidar a los árbitros, jugar de cine y pensar solo en el fútbol"

Ernesto Valverde

— Entrenador del Athletic

Miren, en Bilbao, en el Athletic, no digo Valverde, en el ambiente, en el entorno de los rojiblancos, muchos piensan que su equipo puede sufrir mañana, en San Mamés, la presión que Xavi ha lanzado, disimulada y pícaramente, sobre Sánchez Martínez y Prieto Iglesias, árbitro y VAR del partido. Criticando las presiones que sufren los colegiados, Xavi los ha vuelto a colocar en el disparadero.

Por eso, con la maestría e indiferencia (cierta, auténtica) con la que el ‘Txingurri’ afronta todo lo que rodea al fútbol (“es ruido, solo ruido”), confiando “ciegamente” en los árbitros de mañana, el técnico del Athletic dijo: “Todo esto es unicamente un tema de consumo interno entre ellos, entre Madrid y Barça. Al resto no nos afecta. Y si no me creeis, mirar al Girona, que va primero, que va de cine, que solo se preocupa de jugar maravillosamente y prepararse mejor que los demás sin pensar en el árbitro. Eso es lo que debemos hacer, pensar en el fútbol, trabajar en el fútbol y lograr que nuestro equipo juegue mejor cada día”.

El problema es cuando tú, que no logras jugar como quieres, ni ganar como te gusta, ni acertar con el equipo, ni que tus jugadores rindan más y mejor cada día, ni vas primero, a la excusa de la hora, el sol, el césped, las ocasiones falladas o los goles tontos encajados, añades a los árbitros y al VAR como cortina de humo. Ese sí es un problema y no las preguntas de la prensa.