El faro blanquiazul

Braithwaite, de la espantada al pichichi: "Somos el Espanyol, tenemos que ganar cada partido"

El delantero danés, que suma 11 goles en la Liga, se consolida como gran referente ofensivo del equipo perico

El Espanyol sufre más de la cuenta para cerrar la mala racha

Braithwaite, en el entrenamiento de este martes del Espanyol.

Braithwaite, en el entrenamiento de este martes del Espanyol. / RCDE

Raúl Paniagua

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Empezó el curso con una espantada lamentable que causó un cisma en la concentración del Espanyol en Marbella. La tranquilidad habitual de una pretemporada saltó por los aires. Martin Braithwaite se negó a jugar un amistoso contra el Cádiz el domingo 23 de julio y se declaró en rebeldía. Regresó incluso a Catalunya antes de dar marcha atrás y unirse de nuevo con sus compañeros. Medio año después, el punta danés es el pichichi de Segunda con 11 goles y se ha convertido en la gran baza perica para aspirar al ascenso. 

El equipo blanquiazul no conoce la derrota cuando el exazulgrana ve puerta. La eficacia de sus tantos es incuestionable, pero quiere más. "Somos el Espanyol, todos sabemos el objetivo y no hay excusas. Vamos a darlo todo para cumplirlo. Aquí solo cuenta la victoria, no podemos decir otra cosa. No es presión. Somos el Espanyol y hemos de ganar cada partido o por lo menos buscarlo. Hemos de tener humildad y, también, mucha confianza", proclama Braithwaite.

Mutación evidente

Sus goles no solo son valiosos para su equipo, también cuenta con un claro destinatario: el seleccionador danés Kasper Hjulmand, el hombre que debe mantener su confianza en el delantero cara a la próxima Eurocopa pese a jugar en Segunda. A una semana del final del mercado de invierno, Braithwaite ha cerrado las puertas a una salida. Quiere seguir marcando las diferencias en el Espanyol, que le facilitará la marcha si lo desea a final de curso: se podría ir gratis si el equipo no sube o con una cláusula de 600.000 euros si asciende a Primera, según adelantó la COPE.

“Desde el primer día me siento a gusto con la afición, tengo muy buena relación con los hinchas, creo que estamos compartiendo valores en la vida. Yo siempre doy el máximo, también ellos porque están pagando mucho para vernos jugar y quiero dar las gracias por eso, por el comportamiento y el compromiso en el campo". La mutación es evidente en el nórdico. En seis meses se ha pasado de la espantada de Andalucía a un compromiso total con el ascenso. 

"No es suficiente"

Esa comunión se vio también en el último partido, cuando se abrazó con los aficionados para celebrar su primer tanto contra el Villarreal B. "Me encuentro bien, pero nunca estoy satisfecho con los goles, siempre quiero mejorar. Hay cosas en las que puedo hacerlo. Estoy contento, pero no es suficiente".

Ante el filial amarillo logró su tercer doblete de la temporada tras los sellados contra el Ferrol y el Elche. El Eldense puede ser su siguiente víctima. "Estamos en un buen momento, tenemos la base y ahora hay que continuar. Somos el Espanyol, debemos demostrarlo fuera y en casa", concluye.