Adiós del balear

Nadal cae en Brisbane y acaba tocado: "Tengo que aceptar las cosas tal y como vienen"

El manacorí, que notó de nuevo molestias en la zona de la cadera, se encontró con su primer gran desafío competitivo y fue eliminado pese a contar con tres bolas de partido.

Rafa Nadal explica sus problemas al fisioterapeuta en Brisbane

Rafa Nadal explica sus problemas al fisioterapeuta en Brisbane / Patrick HAMILTON / AFP

Jordi Grífol

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Rafa Nadal volvió a sufrir. Volvió a ser desafiado. Y acabó derrotado ante un Jordan Thompson (55º en el ranking) que firmó uno de los mejores partidos de su carrera (7-5, 6-7, 3-6), que se alargó hasta las 3 horas y 18 minutos. Tras dos cómodas victorias, Nadal se encontró en Brisbane con su primer gran reto después de 349 días sin competir. Una prueba total para seguir cogiendo rodaje competitivo cara al Open de Australia.

Tuvo Nadal el triunfo en sus manos, con tres bolas de partido, pero el australiano resistió y acabó por vencer. Todavía no es el momento del manacorí, que acabó con molestias en la cadera recientemente operada. "El dolor es en el mismo sitio, pero siento que es algo más muscular por el cansancio. La pasada temporada era el tendón y la sensación fue completamente distinta porque lo noté mucho más. Hoy no sentí nada, lo que pasa es que al ser el mismo sitio te asustas más", reflexionó.

Pese a empezar letal desde el servicio, como hizo ante Kubler y Thiem, pronto se le presentó a Nadal el primer gran rompecabezas desde su regreso. Jordan Thompson, con la gorra hacia atrás, se mostró desafiante, con mucho más ritmo y mejor mano que los rivales previos; en parte quizá porque no tuvo que saltar a la pista en la segunda ronda por una gastroenteritis de su contrincante, Humbert.

Primer 'break' concedido

El australiano incomodó a Nadal, le hizo dudar y le consiguió arañar un break, el primero que concedía Nadal en todo el torneo tras un intercambio de juegos (3-4). Thompson se movía por toda la pista, devolviendo con potencia cada bola.

El manacorí estaba dispuesto a aceptar el reto, consciente de que estos desafíos son los más útiles para seguir cogiendo ritmo competitivo. Recuperó el break y se llevó el siguiente juego ante un Thompson que, de cuclillas, se pedía calma a sí mismo por su agresividad; productiva pero, en ocasiones, precipitada.

Cerraba el puño con firmeza Rafa tras negarle el break a Thompson. El intercambio de juegos continuaba, sin que ninguno de los dos lograra romper el servicio del otro. Esa sería la tónica de todo el encuentro. El set más exigente desde el regreso tras casi un año de competición se saldaba a la hora y 11 minutos, con un break de Nadal (7-5).

Nadal se quedó a un juego de la victoria. Pero había que romper el saque al combativo australiano. Tuvo una bola de partido, pero Thompson se la negó. Lo mismo hizo en el tie-break, sobreponiéndose a un 3-0 y salvando dos match points más para forzar el tercer set a las dos horas y media de encuentro.

La respuesta del cuerpo

El australiano, derrotado en los dos enfrentamientos previos contra Nadal, no quería capitular esta vez. Llegaba a todas las bolas, devolvía derechazos potentes y se mostraba solvente con su revés. El tercer set acabó por ser extenuante, con Thompson logrando el break y consolidando la ventaja al saque ante un Nadal resignado, que no tenía planteado disputar un duelo tan largo.

Pidió tiempo médico para tratar un físico que parecía aguantar, y se revolvió hasta hacer que Thompson rompiera una raqueta, poco antes de que se le esbozara la sonrisa ganadora después de 3 horas y 18 minutos. "He podido jugar bien estos partidos. Puede ocurrir muchas cosas con el cuerpo después de un año sin jugar. Tengo que aceptar las cosas tal y como vienen. Esperemos que sea solo eso, que el músculo esté cansado. Sería un proceso normal de esto. Si es solo eso, perfecto", apuntó el astro.

Pese a marcharse triste y dolido, mantuvo su fe tras una larga recuperación: "No vine aquí para ganar torneos, vine para intentar volver de la manera más positiva. Espero que mañana o pasado mañana la sensación en la pierna esté bien. Eso serían noticias muy buenas. Si no me siento bien, me haré unos tests y ya veremos. Ahora es momento de mantener la calma y esperar", concluyó.