Baloncesto

El Barça de Grimau no levanta cabeza: las causas de una crisis lacerante

Un Barça fallón y sin chispa se hunde en Málaga

El Barça de Grimau se desangra desde la defensa

Kalinowoski celebra una canasta del Unicaja ante la cara de desesperación de los jugadores azulgranas

Kalinowoski celebra una canasta del Unicaja ante la cara de desesperación de los jugadores azulgranas / ACBphoto

Luis Mendiola

Luis Mendiola

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El Barça vive el peor momento de la era Grimau, instalado en una grave crisis que ponen al equipo y también al técnico azulgrana en el punto de mira. La dura derrota vivida en Málaga este miércoles frente al Unicaja (91-71) es la última de una preocupante cadena de malos resultados de los azulgranas, que se desangran y afrontan un calendario que asusta: este viernes visita al Monaco en la Euroliga (21h), el miércoles 3 recibe al Madrid y el viernes 5 al Baskonia, ambos en la competición europea.

No es una cuestión puntual, sino la consecuencia de malas decisiones desde la dirección técnica. Es un equipo que no acaba de funcionar, pese a ir segundo en la Euroliga y cuarto en la ACB, descompensado en alguna posición y en el que no acaban de encajar los cuatro fichajes realizados este verano. Al equipo barcelonista le falta consistencia y sobre todo solidez defensiva. Eso le ha llevado a sumar tres derrotas en los últimos cuatro partidos de Liga (ve peligrar su posición de cabeza de serie para la Copa), y seis en los últimos nueve encuentros si contamos la competición europea.

Son números similares a los que le costaron la destitución a Giorgios Bartzokas en la temporada 2016/17 (7 derrotas en 10 encuentros) o un año más tarde a Sito Alonso (7 derrotas en 9 partidos), aunque en el club no se plantean, de momento, ningún relevo en el banquillo ni fichajes. “Es una situación preocupante, pero que se puede revertir. Mantenemos la plena confianza en Grimau”, aseguró ayer a este diario, el directivo responsable del baloncesto, Josep Cubells.

Estas son algunas de las razones para entender la crisis de los azulgranas.

Liquidación del campeón de Liga

La situación económica del Barça condujo el pasado verano a la liquidación del campeón de Liga para cumplir con el ‘fair play’ financiero que demandaba la Liga de fútbol. Apenas hubo tiempo para saborear el título. La directiva de Laporta puso fin a la etapa de Sarunas Jasikevicius en el banquillo y de Nikola Mirotic en la pista con los que se había conquistado dos títulos de Liga, dos Copas de Rey y se habían alcanzado tres Final Four (derrota en una final con Anadolu Efes, dos semifinales con el Madrid). El contrato de Mirotic era inasumible (unos 10 millones brutos por temporada) pero la salida del técnico lituano, que parecía dispuesto a seguir, fue sorprendente. A las salidas de Jasikevicius y Mirotic, también se unieron las de Higgins, Sanli, Kuric y Tobey, todos jugadores con experiencia y que completaban un bloque muy competitivo. De un año a otro, el presupuesto de la sección se ha reducido en unos 12 millones de euros y el equipo lo acusa.

 

Lugo. Liga Endesa ACB de baloncesto. Jornada 8. Pazo provincial dos Deportes. CB Río Breogán - FC Barcelona. Fotos:Carlos Castro/ACB Photo

Lugo. Liga Endesa ACB de baloncesto. Jornada 8. Pazo provincial dos Deportes. CB Río Breogán - FC Barcelona. Fotos:Carlos Castro/ACB Photo / ACBphoto

Mala planificación

Con la liquidación de la anterior plantilla y la salida del técnico, era obligada una reconstrucción. Juan Carlos Navarro y Mario Bruno Fernández hicieron una apuesta por un preparador de la casa, Roger Grimau, hasta el pasado verano responsable del Barça B, una decisión de riesgo, que generó muchas dudas de inicio por tratarse de alguien sin experiencia en la élite, pero avalada también por el presidente Laporta, a imagen de lo que ocurrió con Xavi Hernández en el fútbol. Y el trabajo del técnico barcelonés en los cuatro meses que lleva al frente del equipo no ha servido, por ahora, para construir un bloque consistente. A nivel ofensivo, el Barça cuenta con recursos para sumar, aunque a veces se atasca si no puede correr. Pero en defensa deja mucho que desear. Es un equipo descompensado en varias posiciones. Falta un base capaz de leer las situaciones de ventaja. Con el paso de Laprovittola a la posición de escolta, Satoransky y Jokubaitis asumen la dirección del equipo, pero cuando el equipo no puede correr, sufre. Satoransky no es un base puro y el jugador lituano, de 23 años, no ha dado el salto que se esperaba. Existe una excesiva dependencia de Laprovittola para generar anotación y falta contundencia atrás. En la posición de cuatro, Da Silva no evoluciona, mientras Jabari Parker está lejos del liderazgo y los números de su predecesor: Mirotic. Y Willy Hernangómez, en su vuelta de la NBA, no ha acabado de acercarse a la imagen de MVP del Eurobasket 2022, donde se impuso España

Navarro, responsable del básquet azulgrana, junto al exjugador del Unicaja, Carlos Cabezas y a Rafa Martínez, ayudante de Grimau

Navarro, responsable del básquet azulgrana, junto al exjugador del Unicaja, Carlos Cabezas y a Rafa Martínez, ayudante de Grimau / ACBphoto

Fichajes que no aportan

El giro del Barça fue claro el pasado verano: apuesta por el jugador nacional y, en concreto, por tres jugadores de la selección, como Willy Hernangómez, Joel Parra y Dario Brizuela y otra apuesta de riesgo con la incorporación de Jabari Parker, un número dos del ‘draft’ de la NBA (2014) que llevaba más de año y medio fuera de las pistas por dos graves lesiones de rodilla. Ninguno ha alcanzado el nivel esperado. El estadounidense, que sale desde el banquillo, ha tenido alguna actuación ilusionante, pero no ha logrado ni la continuidad ni la intensidad que requiere el baloncesto europeo, especialmente en defensa. También acusa especialmente el Barça el pobre nivel defensivo de Willy Hernangómez, que ha tenido varios partidos destacados en ataque (es el máximo anotador en Liga, el tercero en competición europea) pero se convierte en un grave problema atrás. El caso de Joel Parra y Dario Brizuela, dos jugadores que sobresalieron la pasada temporada en Joventut y Unicaja, respectivamente, es más sangrante aún porque el Barça pagó un traspaso de un millón de euros por cada uno.

 

 

Willy  Hernangómez, Parra y Brizuela, en un partido de esta temporada

Willy Hernangómez, Parra y Brizuela, en un partido de esta temporada / ACBphoto

Desgaste de las piezas claves

El Barça funciona mejor con la base de la pasada temporada, con un peso fundamental de Laprovittola en ataque, de Vesely en defensa y la aportación en muchas facetas del juego de Satoransky, Kalinic y Abrines. Todos ellos empiezan a acusar la acumulación de minutos. Y en cuanto alguno de estas piezas baja su rendimiento, el equipo se resiente, porque la aportación de los jugadores de banquillo es, en la mayoría de encuentros, testimonial y la plantilla no anda muy sobrada de recursos ni talento (13 jugadores frente a los 15 que utiliza el Madrid). Da Silva suele iniciar los encuentros como titular, pero sus números no lo justifican (4 puntos, 2,3 rebotes en Liga). Darío Brizuela no acaba de consolidarse (8 puntos en 16 minutos, un 40% de triples) Y Grimau apenas cuenta con el joven pívot nigeriano de 19 años, James Nnaji (6.58 minutos de media en Liga), una de las revelaciones de la pasada temporada, ni con Oriol Paulí (10 minutos de media).