La Euroliga de baloncesto

El Barça de Grimau se desangra desde la defensa

El Armani Milán ahonda en la crisis de los azulgranas, que pierden el cuarto de los últimos cinco partidos (86-90)

Joel Parra intenta superar a Hines en una acción del encuentro.

Joel Parra intenta superar a Hines en una acción del encuentro. / Alejandro García / Efe

Luis Mendiola

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La primera derrota europea del Barça en el Palau Blaugrana llegó dos días después de la primera en la Liga Endesa. El balance de las últimas jornadas no deja lugar a dudas. Cuatro partidos perdidos de los últimos cinco confirman que el Barça está en caída libre, instalado en una preocupante crisis que dispara las alarmas (86-90). La victoria que arrancó este viernes el Armani Milán del Palau puso en evidencia que el equipo de Grimau se desangra desde la defensa.

Frente a los italianos, el juego del Barça adoleció de dureza, sobre todo en el primer tiempo, mostró debilidad en el rebote, concedió tiros cómodos, de lo que se aprovecharon dos jugadores en forma como Devon Hall (21 puntos) y Shavon Shields (19) y la escasa agresividad y fortaleza mental que transmitió facilitaron el trabajo al cuadro de Ettore Messina, hundido en la clasificación (tercero por la cola) que no podía esperarse tantas facilidades, menos ahora que está privado del lesionado Nikola Mirotic, que no pudo reencontrarse con la afición azulgrana, de Pangos, Baron o Maodo Lo.

Los síntomas son recurrentes en un Barça con muchas deficiencias atrás, que no pudo contar con Jabari Parker. Ya no es una cuestión puntual. Concedió un centenar de puntos en Zaragoza. Permitió que hace una semana el Fenerbahçe le anotara 50 puntos en el primer tiempo. El Manresa acabó el miércoles con su imbatibilidad en el Palau, anotando 13 triples y arrollando en el rebote. La herida estaba abierta y el bloque milanés solo hizo que agrandarla con un triunfo que apunta directamente a la consistencia colectiva, pero también señala a jugadores como Hernangómez, Da Silva o Brizuela que no logran dar un paso adelante y descargar de responsabilidad a Vesely, Kalinic o Abrines, que asumen casi todo el peso en defensa.

Lo que mal empieza...

Ya en el primer cuarto, ante un Barça excesivamente blando, el Armani construyó con muchísima facilidad una ventaja de 15 puntos (12-27, m. 7), enganchado a los triples de Shields y a su dominio del rebote ofensivo. Y a partir de ese primer cuarto casi perfecto, el partido se convirtió en un escenario de reivindicación para los italianos, que iniciaron la temporada como uno de los favoritos, y en una pesadilla para el Barça, incapaz de engancharse en la pelea, y enredado además en un pésimo arbitraje que daña la competición.

Con la misma facilidad que destiló el equipo azulgrana para sumar en ataque, con algunas rachas interesantes de Laprovittola, Brizuela o Hernangómez, concedió puntos en defensa y esa situación acabó por acelerar las acciones de los hombres de Grimau, que en muchas fases del partido optaron por buscar las acciones individuales por la falta de dividendos colectivos.

Satoransky fue una de las víctimas de la desconexión azulgrana. Negado desde el triple, acabó por perder los nervios y recibir una técnica. Pero la desesperación y los nervios acabaron por apoderarse de toda la plantilla, metida en un laberinto al que no encuentra la salida.

FC Barcelona, 86- Armani Milán, 90

FC Barcelona: Satoransky (4), Brizuela (9), Kalinic (17), Da Silva (6), Hernangómez (10) –cinco inicial- Vesely (14), Laprovittola (16), Abrines (-), Nnaji (2), Jokubaitis (2), Parra (6).

7 de 18 triples (Kalinic, 3), 31 rebotes, 8 ofensivos (Hernangómez, 6), 20 asistencias (Laprovittola, 5)

 

Armani Milán: Flaccadori (15), Ricci (-), Shields (19), Melli (16) , Voigtmann (8)  –cinco inicial- Poythress (6), Bortolani (-), Tonut (3), Hall (21), Hines (2)

 

11 de 27 triples (Shields, 5), 34 rebotes, 11 ofensivos (Melli, 6), 11 asistencias (Melli, 3)

Parciales: 19-29; 21-22; 19-17; 27-22