GOLEADA AL FLUMINENSE (4-0)

Guardiola inmortaliza al Manchester City con el Mundial de Clubs

El técnico de Santpedor, que ya consiguió con el Barça en 2009 el primer sextete de la historia, cierra el répoquer de títulos de 2023 con el equipo inglés

El capitán Kyle Walker, al frente del grupo, con el trofeo en la mano.

El capitán Kyle Walker, al frente del grupo, con el trofeo en la mano. / Giuseppe Cacace / AFP

Joan Domènech

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Si Pep Guardiola adquirió la condición de leyenda por ser el primer entrenador de la historia que ligó el sextete del fútbol, con el Barça en 2009, la nueva gesta firmada con el Manchester City le garantiza ya tener una estatua eterna en la entrada principal del Etihad Stadium. Cerró el técnico de Santpedor el círculo de la temporada casi perfecta con cinco títulos de los seis posibles a los que aspiraba su equipo, inmortalizando al City en la élite mundial, un lugar en el que jamás osó estar ni el más optimista de sus seguidores.

Con cuatro títulos (dos con el Barça, el Bayern y el City), es el técnico más laureado de la competición y deja atrás a Carlo Ancelotti.

Hasta que llegó Guardiola en 2016 y empezó la recolección de trofeos: 17 en siete temporadas y media, casi los mismos (18) que en los 136 años anteriores. El City nunca había conquistado la Champions ni la Supercopa de Europa ni por supuesto el Mundial de Clubs. Guardiola tiene todas las copas repetidas. La cuarta que ganó a costa del Fluminense le erige en el técnico más laureado de la competición, con cuatro (dos con el Barça, una con el Bayern) y deja atrás a Carlo Ancelotti, con tres.

Pep Guardiola saluda a la grada con la medalla de oro de campeón del Mundial de Clubs.

Pep Guardiola saluda a la grada con la medalla de oro de campeón del Mundial de Clubs. / Ali Haider / Efe

El Fluminense empezó a sucumbir con un error garrafal de Marcelo a los 40 segundos: Aké interceptó, chutó al poste y Julián remató con el pecho.

Un par de Julián

Fue el triunfo más sencillo para el técnico, que vistió un traje parecido al de 2009, ni que fuera supersticioso. Carece de motivos. Nada sobrenatural le ayudó para vapulear al Fluminense (4-0), resultado que certificó la diferencia, sideral, entre ambos equipos. Julián Álvarez, con dos goles, igualó también al inmortal Pedro hace 14 años, capaz como fue de anotar en las seis competiciones; una de ellas, el Mundial con Argentina de la temporada anterior.

Nadie echó en falta a Erling Haaland en la cita cumbre, evocado solo por las imágenes de televisión que le enfocaban sentado en la grada con Kevin de Bruyne y Jeremy Doku. Si se hubieran recuperado de las lesiones, la reglamentación les impedía participar en la final ya que no habían entrado en el acta arbitral del partido anterior.Indisponible Haaland para ejercer de nueve, está listo siempre Julián Álvarez. A menudo, sin embargo, conviven a menudo en el mismo once sin recelos ni egoísmos.

John Stones intercepta un avance de Marcelo.

John Stones intercepta un avance de Marcelo. / Giuseppe Cacace / AFP

El City sólo falló en la Supercopa inglesa, vencido por el Arsenal en los penaltis.

Torpeza de Marcelo

El Fluminense cavó su fosa a partir de una monumental torpeza de Marcelo, uno de sus hombres más expertos en un equipo veteranísimo. A los 35 años, al exlateral blanco le entró el tembleque en la primera presión del City ¡a los 40 segundos! y se sacó el balón de encima hacia el interior del campo. Lo interceptó Nathan Aké, que avanzó solo y disparó al poste. El rechace cayó a pies de Julián; mejor dicho, a media altura. Con el pecho remató a puerta vacía, emulando el remate de Messi en la prórroga de la final del Mundial de 2009 que desató las lágrimas de Guardiola.

Julián Álvarez celebra el 4-0, el segundo tanto de su cuenta ante el Fluminense.

Julián Álvarez celebra el 4-0, el segundo tanto de su cuenta ante el Fluminense. / Ali Haider / Efe

Aquel día cerraron el Barça y Guardiola el primer sextete jamás visto, repetido más tarde por el Bayern Múnich (2021). El City se ha quedado con el repóquer: falló en la Supercopa inglesa derrotado por los penaltis por el Arsenal. Ya tenía Guardiola otro repóquer con el Barça (2011), frustrado por la ausencia de la Copa del Rey.

Los compañeros felicitan a Foden al intervenir en la gestación del 2-0, en propia puerta de Nino.

Los compañeros felicitan a Foden al intervenir en la gestación del 2-0, en propia puerta de Nino. / Ahmed Yosri

Fabio, con 43 años, y Felipe Melo, con 40, establecieron récords de vejez en el veteranísimo Fluminense, que apostó por la lentitud.

El único patadón

Fue, el de Marcelo, el único patadón del Fluminense, que siempre quiso sacar el balón raseado. Desde el portero Fabio, un frívolo que hizo un par de regates en el área de meta para burlar el acoso celeste. Tan o más experimentado que Marcelo, a los 43 años, que estableció el récord de vejez en la final, arrebatándoselo al central Felipe Melo, con los 40 muy buen puestos.

Con los años y los kilos a cuestas, pero también por su voluntad y el modelo que desea seguir, el Fluminense se desplegó a su ritmo. La técnica de sus futbolistas le permitió zafarse de la presión adelantada del City. Abandonada por imposible y antinatural la idea del contraataque, nunca pudo sorprender al conjunto inglés. Lo que no quiere decir que no pudiera marcar: Ederson, en otro error individual, entregó una pelota. Luego restituyó su honor con un paradón a cabezazo de Jhon Arias en un córner.

Ederson derriba a Germán Cano. No fue penalti por un fuera de juego previo.

Ederson derriba a Germán Cano. No fue penalti por un fuera de juego previo. / Giuseppe Cacace / AFP

Ganso vivió el mismo correctivo (4-0) como en el Barça-Santos del 2011, de nuevo ante Guardiola: le abrazó como se abraza a una leyenda.

El mal estado del campo, imperfecto y de densa hierba, perjudicó por igual en la ocasión “única” que se presentaba a los dos equipos, ilusionados con estrenar su palmarés en la competición. Al City le precedieron tres de los grandes (Manchester United, Liverpool y Chelsea) y al Fluminense seis brasileños. El pobre Ganso, que jugó con el Santos la edición de 2011 contra el Barça, se topó con el mismo problema (Guardiola) y el mismo desenlace (4-0). Le abrazó como se abraza a una leyenda.

Kyle Walker y Felipe Melo se enzarzan en una pelea al final del encuentro.

Kyle Walker y Felipe Melo se enzarzan en una pelea al final del encuentro. / Ali Haider / Efe

Manchester, 4 - Fluminense, 0

Manchester City: Ederson (7); Walker (6), Stones (6), Rúben Dias (6), Aké (7); Rico Lewis (6), Rodri (7); Bernardo Silva (6), Foden (9), Grealish (7); Julián Álvarez (10). Técnico: Pep Guardiola (10).

Cambios: Kovacic (5) por Rico Lewis (m. 61); Akanji (sc) por Rodri (m. 74); Gvardiol (sc) por Stones (m. 74); Nunes (sc) por Foden (m. 81); Bobb (sc) por Aké (m. 81).

Fluminense: Fabio (7); Samuel Xavier (6), Nino (5), Felipe Melo (6), Marcelo (5); Martinelli (5), André (6); Jhon Arias (7), Ganso (5), Keno (4); Germán Cano (4).

Técnico: Fernando Diniz (5).

Cambios: John Kennedy (4) por Keno (m. 46); Barbosa (5) por F. Melo (m. 60); Alexsander (5) por Marcelo (m. 60); Lima (5) por Ganso (m. 60); Marlon (sc) por Nino (m. 74).

Goles: 1-0 (m. 1), Julián; 2-0 (m. 27), Nino (pp); 3-0 (m. 72), Foden; 4-0 (m. 88), Julián.

Árbitro: Szymon Marciniak (7), polaco.

Tarjetas: Marcelo, Alexsander, John Kennedy.

Estadio: Rey Abdullah Sports City (Yeda, Arabia Saudí).