Xavi desdramatiza el momento del Barça: "Esto no es una crisis, es un bache"

Después de dos derrotas (Madrid y Shakhtar) y una mala victoria (Real Sociedad) se ha tornado urgente un triunfo convincente ante el Alavés (domingo, 16.15 h.) para atacar la depresión que se ha generado en el Barça y que no haría más que aumentar ante dos semanas sin fútbol de clubs y con cháchara diaria en los medios de comunicación.

"Esto no es una crisis, esto es un bache", delimitó Xavi sobre el momento del equipo, reconociendo que se han jugado "dos partidos malos": el de Anoeta, "que lo ganamos", recordó, y el del Shakhtar. No incluyó el del Madrid. A juicio del técnico, el término "crisis" abarca recesiones más profundas.

Como la de octubre del año pasado, con derrotas frente al Bayern, al Inter y al Madrid, y un empate ante el Inter (en siete partidos), que echaron al Barça de Europa y lo rezagaron en la Liga. "Acabamos ganando dos títulos", recordó, desdramatizando la situación actual, donde se ha recortado la distancia con el Madrid (empató con el Rayo) y se mantiene el liderato del grupo de la Champions.

"Tenemos que recuperar el juego, ordenarnos más en el campo. Con orden e identidad llegarán los resultados"

Xavi Hernández

— Entrenador del Barça

"El problema lo tengo yo"

Xavi sabe que la dimensión del Alavés se ha agigantado por la inseguridad barcelonista. Y esa inseguridad ha nacido a partir de la pérdida de identidad del juego. El entrenador atribuye el problema un asunto meramente futbolístico, con lo que reducía la dimensión o la gravedad del momento. "El problema lo tengo yo", asumió, arrogándose la responsabilidad de facilitar que sus jugadores se reencuentren a sí mismos y recuperen el ideario futbolístico.

"Tenemos que recuperar el juego, ordenarnos más en el campo. Con orden e identidad llegarán los resultados poco a poco", sostenía Xavi, insistiendo en que la caída ha llegado por el paulatino desordenamiento del equipo en el campo. "El problema es futbolístico, no mental; el bloqueo mental viene dado porque no estamos ordenados", aseguraba tras una reflexión más profunda cuando en Hamburgo había observado un déficit de moral y de confianza.

Después de cuatro días sin leer ni escuchar nada, Xavi intuye que las críticas han sido demoledoras y volvió a quejarse del entorno, pese a estar habituado a las críticas. "A mí me habéis dado palos toda la vida", dijo, pese a asumir que el Barça había hecho dos partidos malos, y evocó una frase de Carles Rexach -"la mitad del campo sopla a favor y la mitad, en contra-, dando a entender que hay aficionados culés que desean la derrota del equipo.