Opinión | BARRACA Y TANGANA

Enrique Ballester

Danza española por Enrique Ballester

Ahora di lo malo

El fútbol de la calle

The real experience

A la hora de la verdad

Barraça y tangana de Enrique Ballester.

Barraça y tangana de Enrique Ballester. / El Periódico

Me gusta llegar pronto a los sitios porque puedo estar un rato sin hacer nada, simplemente esperando. A veces me aburro y pienso algo: la otra noche estaba esperando a que saliera mi hija del conservatorio y me puse a pensar en viejos Clásicos. Imagino que esto no solo me pasa a mí: recuerdo mucho mejor todos aquellos Barça-Madrid de la época escolar que los más cercanos de los últimos años.

Recuerdo hasta las conversaciones que al lunes siguiente teníamos en el colegio --más importantes de ganar que el propio partido-, pero debo consultar Google para saber qué ocurrió exactamente hace un par de años. Que esa es otra. Si nos vamos a olvidar en unos meses, ¿por qué tanto sufrimiento mientras se está jugando? Tanta energía desperdiciada. Tanta pasión en vano.

La llegada de mi hija

Mis profundos y trascendentales pensamientos sobre el fútbol y la memoria fueron interrumpidos por la llegada de mi hija, que se presentó con una frase catedralicia: "No puedo vivir sin la danza española". No sé qué debe contestar un padre a algo así, pero sin duda yo no estaba preparado.

En realidad, con Delia casi nunca hace falta decir nada. Me gusta estar con mi hija porque puedo estar mucho tiempo sin hablar, simplemente escuchando. Me pareció entender que este año hace danza clásica y algo de contemporánea en el conservatorio, pero no danza española. También entendí que ella no esperaba que yo dijera algo, solo quería contarlo. Y yo podría vivir sin casi todo, incluso sin un Barça-Madrid, pero no sin esos ratos de escuchar a mi hija decir que no puede vivir sin la danza española.

Creo que os conté que en verano empezamos a ver la serie Compañeros, porque este curso va a 1º de ESO, para que se fuera preparando. El caso es que a mi hija le ha gustado tanto que sigue viéndola y alcanzando temporadas que yo no había visto, o no recordaba.

Cuando la trama se va exagerando

Es tremendo cómo la trama se va exagerando. Al principio como mucho salía alguien fumando y le decías "tú no fumes, eh", y ahora los mensajes ya son del estilo "oye, no se te ocurra jugar a la ruleta rusa con un proxeneta, eh". Algo parecido, por cierto, pasa en el fútbol y también pasará en este Clásico. En el minuto 5 los tuyos fallan una ocasión y bueno, no pasa nada, pero en el minuto 89 pifian un saque de banda y quieres matarlos. El tema se va complicando.

Hazme caso.

A veces, cuando estoy esperando, aprovecho también para leer artículos pendientes que he ido acumulando. Hace poco caí en una entrevista antigua a Esteban Granero, que apareció en una pestaña. Contaba que su hermano mayor, cuando era niño, le dijo: "Si quieres ser futbolista tienes que hacerme caso en todo lo que te diga".

Por lo visto Granero le hizo caso y llegó a profesional, sobre todo porque tuvo suerte de que yo no fuera su hermano. Ese "tienes que hacerme caso" habría sido muy diferente conmigo. No lo habría utilizado para enseñarle a jugar a fútbol, precisamente. Más bien lo habría usado para pedirle que trajera comida de la nevera, que devolviera películas al videoclub... "Si quieres ser futbolista tienes que hacerme caso". Una táctica perfecta. ¿Por qué no se me ocurrió antes?

Son cosas que pienso mientras estoy esperando.