Opinión | APUNTE

Sònia Gelmà

Sònia Gelmà

Periodista

Saldremos mejores por Sònia Gelmà

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El Barça y sus límites

Fermín, el redentor

Marc Guiu celebra su gol, que dio el triunfo al Barça sobre el Athletic en Montjuïc.

Marc Guiu celebra su gol, que dio el triunfo al Barça sobre el Athletic en Montjuïc. / Jordi Cotrina

Lo recordarán. En un momento de ingenuidad general, ante una pandemia que nos horrorizó, quisimos pensar que vernos al borde del precipicio nos iba a cambiar la perspectiva, que como sociedad saldríamos mejores. Sorpresa, no fue así. No somos más mezquinos que antes, tampoco menos. Algo así nos pasa cada vez que un joven de la cantera tiene un papel protagonista en el Barça. Que confiamos en aprender. Esta vez ha sido Marc Guiu, un delantero de 17 años que vivió este domingo una película con final feliz. Tardó 33 segundos en hacer realidad el sueño de una década.

Aunque el debut de Marc Guiu sea tan precoz como el de Lamine Yamal, su historia se parece más a la de Fermín que a la del maresmense. Marc Guiu no es, a priori, uno de los elegidos del fútbol base. De hecho, ni siquiera cumple con el prototipo de jugador ADN Barça.

Es un oportunista del área que, en este caso, también cazó al vuelo su ocasión. Xavi necesitaba gol y cuando miró al banquillo, las lesiones y una plantilla más corta de lo que desearía, le dejaban una única opción. Un chaval con el dorsal 38 y una mirada voraz. El técnico azulgrana apostó por él y Marc Guiu respondió a la primera.

¿Aprenderá el Barça?

En plena euforia por el relato de Disney vivido este domingo, resulta tentador pensar que el Barça no necesita fichar. Sería engañarnos. Xavi es valiente como pocos entrenadores, pero también sabe que, para aspirar a los títulos, no basta con tirar de la cantera. La moneda de la ilusión no siempre sale cara. Marc Guiu es la solución interna a una crisis económica, como lo fueron en su día Nico, Jutglà o Abde. Veremos si Guiu tiene recorrido.

En cualquier caso, el fútbol base no puede surtir al primer equipo de tres cracks por temporada. Otra cosa es que la emergencia demuestra que, si no se puede fichar calidad, siempre es mejor apostar por el talento propio que por medianías. Porque la Masía siempre rinde ¿Aprenderá el Barça de su particular pandemia? Pues me encantaría decirles que sí, que "saldremos mejores".