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Joan Fontes, alias Dongcast

Joan Fontes, alias Dongcast

Albert Guasch

Albert Guasch

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El texto de esta noticia se publicó originalmente en la newsletter 'Trending Barça'. Apúntate aquí y recibe en tu correo nuestro análisis de la actualidad azulgrana cada semana.

En esta newsletter se intenta a menudo exponer las diferentes formas que existen de contar el Barça, y ello implica a veces apartarse de la mirada de los medios tradicionales. Por esta razón echamos el ojo esta semana a una cuenta de Twitter muy activa, que se emplea fundamentalmente para comentar sin más la actualidad barcelonista, pero que puede despuntar con exclusivas del mundo azulgrana sin que su autor sea periodista. La masa de seguimiento que ha adquirido en redes sociales es relevante.

Hablamos de Dongcast, que en realidad es Joan Fontes, de 46 años, quien se dedica al sector de la construcción después de dos décadas en la hostelería. No hay pasado ni presente profesional en el Barça. La cuenta, originalmente una parodia del mítico José María García, se ha reconvertido en plataforma de punzadas personales al hilo incesante de la actualidad azulgrana, frecuentemente ácidas, crecientemente críticas con la gestión familiar de Joan Laporta, y desdobladas en una tertulia online a la que llama Bar Canaletes.

Fontes puso una semilla en el mundo de los blogs hace lustros que creció en una red de conocidos que le han nutrido de píldoras informativas a lo largo de los años, tanto del Camp Nou como del Palau. Siempre pareció tener antenas altas y quizá por eso ha podido realizar incursiones en programas 'mainstream', como en Catalunya Ràdio. "Me hizo darme cuenta que cuando hablas ante un micrófono no te representas solo a ti mismo, sino también a la cadena", explica por teléfono durante un 'break' de su jornada laboral.

Sobre la veracidad

Reflexión que conlleva a preguntar por el sentido de la veracidad y la responsabilidad en alguien que se dedica simplemente a tuitear. "Es algo que he aprendido al salir en medios. Cuando digo que me he enterado de algo, intento ser riguroso. Cada vez más. Antes me permitía especular. Pero es obvio que funciono con diferentes códigos. También trato de no ser ofensivo en mis críticas. A medida que me hago mayor procuro no enfangarme", comenta.

Cuando más pareces que sabes, más sujeto a recibir determinadas informaciones eres -Barcelona está repleta de personas con amigos de amigos que dicen haber oído cosas- y a Dongast, admite, le llegan muchos bocados de actualidad, o directamente intoxicaciones, del planeta Barça que filtra según su instinto, también del apartado 'gossip', que suele deslizar en la tertulia del Bar Canaletes.  

Últimamente ha potenciado su perfil crítico con la junta de Laporta. No solo en la mensajería corta de Twitter (o X) sino en textos desarrollados, como el que escribió en agosto sobre "el cortijo de Laporta". Se explica: "Es alguien que me cae muy bien y, de hecho, estuve celebrando su llegada a la presidencia en el 2003. Pero ahora hace cosas que me hacen estallar la cabeza. No entiendo por qué se arroga funciones ejecutivas que no le corresponderían. Ni por qué permite que tengan tanta relevancia gente como Jorge Mendes, Enric Masip o Alejandro Echevarría. Ni cómo ha dejado ahora la direccion deportiva".

"Pasarlo bien"

Cabría esperar de alguien de su perfil una lectura crítica sobre cómo se fiscaliza el poder de Laporta por parte de los medios tradicionales. No lo es. Vuelve al argumento de la responsabilidad y la veracidad contrastada, aunque no deja de señalar algunos cambios de línea editorial que le resultan sorprendentes. "Hay medios que explican cosas chulas de lo que sucede entre bastidores".

Él, por su parte, busca seguir contando todo aquello que le llegue de interés del entorno barcelonista y, sobre todo, "pasarlo bien" con sus pequeñas tertulias digitales con Ari Maillol y Zerf. No es poco.