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"El relato es más importante que la verdad", reflexiona Jaume Masferrer ya lejos del torbellino del Barça

Jaume Masferrer.

Jaume Masferrer.

Albert Guasch

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Jaume Masferrer se ha puesto a escribir un libro. Se diría que tiene un propósito de catarsis personal. "No se trata de pasar cuentas con nadie, ni de sacar trapos sucios", explica en una cafetería del Eixample. Masferrer lleva mucho tiempo sin hablar ante ningún medio, mordiéndose la lengua, dice. "Órdenes de la abogada". Por eso aquí lo hace sin abordar el Barçagate, el caso que provocó su detención, que lo llevará próximamente a juicio junto a Josep Maria Bartomeu y que le hizo sentir que había tocado fondo.

Masferrer fue el asesor principal de Bartomeu y el encargado de gestionar los informes de la empresa que debía monitorizar la conversación en las redes sociales sobre el Barça y el presidente y que derivó en un huracán mediático, policial y judicial bien conocido. "Tengo la conciencia muy tranquila y creo en la justicia", se limita a decir. Una experiencia que ha tenido repercusiones personales y familiares muy profundas, pero también, piensa ahora, le ha proporcionado un crecimiento interior que busca plasmar en este libro incipiente.

En su cabeza bailan ideas surgidas de verse en medio de un torbellino y sentir que su reputación ha sido injustamente vapuleada. Busca transformar esa vivencia negativa en un mensaje positivo. "Hay dos conceptos básicos que quiero desarrollar: primero, que es más importante el relato que la verdad, y que este relato, cuando pasa a una esfera jurídica, adquiere una dimensión tan grande que tapa esa verdad; segundo, estamos en un momento en que es más importante quién dice una cosa que lo que en concreto se dice. Cuando se juntan ambas, se convierte en algo muy peligroso. Y es una pena porque se pueden construir relatos muy interesantes sobre la verdad".

Sentirse liberado

Masferrer indica que se siente "muy liberado" fuera del Barça, pero es evidente que no puede aún olvidar todo lo que le sucedió a raíz del caso de marras. "Es muy bestia que vengan a detenerte en casa delante de tu hija", rememora. "Ella, la Clàudia, como mi otro hijo Guille, son lo más importante de mi vida, y verla sufrir de esa manera..." Engulle saliva.

Lamenta que han habido "amigos que han dudado de mi, personas que me conocen bien optaron por no llamarme", pero nada puede compararse a la contemplación del sufrimiento familiar. "La parte buena es que hizo que me levantara, me hice fuerte, se me necesitaba en casa", remarca con determinación. "Y mi mujer Nathalie ha estado siempre a mi lado: se lo merece todo".

El historial profesional

Antes de todo esto, antes de entrar en el Barça, Masferrer contaba con un historial profesional que quiere poner en valor. Siempre en el mundo de la comunicación y la publicidad. "El Barça no ha sido lo más importante de mi carrera", subraya. Fue director de cuentas de publicidad de una agencia antes de ser nombrado director de publicidad, promoción y diseño de Barcelona 92, donde conoció a Sandro Rosell y tantos otros prohombres de la ciudad.

De allí pasó a una agencia catalana de publicidad y después "a la más creativa del mundo, en Madrid. Fui director general y llevábamos la cuenta de Coca-Cola en Estados Unidos y otros marcas muy importantes. Estaba en muy buen momento profesional".

La muerte por culpa de un cáncer de la madre de su hijo mayor, cuando este tenía 10 años, más allá del dolor personal, de alguna forma truncó su carrera, cree. Volvió a Barcelona, a hacerse cargo de él. Montó varias agencias en la capital catalana y entró en contacto con el mundo Barça. Recuerda con orgullo que formó parte de la campaña de tres elecciones presidenciales ganadoras consecutivas, de Laporta, Rosell y Bartomeu. Hasta que entró en el club, primero como asesor externo y luego en nómina, y explotó el Barçagate. "Todo este currículum lo han matado", concluye amargamente.

Campaña internacional

No quiere transmitir una imagen victimista. "Hay vida fuera del Barça, que ciertamente es una trituradora, y estoy en un proyecto muy chulo que me proporciona mucha satisfacción. Tiene a ver con el sector de la salud. Es una campaña internacional. Y sé que lo que hago es muy beneficioso para la gente, tiene un retorno social. Eso me llena, me hace sentir optimista y con más ganas de hacer muchas cosas".

Y en las ratos libres, escribe su libro. No sabe aún hasta qué punto lo hará personal. Y sabe que el Barça no será protagonista, sino una palanca, como otras empresas e instituciones, para sus reflexiones. Sabe que quiere plasmar "las consecuencias de construir cierto tipo de relato en nuestra sociedad" y que contendrá en el fondo una crítica mediática. "Ante todo -concluye- busco que quien lo lea se sienta bien al terminarlo".