TRENDING BARÇA

¿Cómo descubrir reuniones sobre fichajes del Barça? Un reportero de 'Jijantes' explica su fructífero método

"El relato es más importante que la verdad", reflexiona Jaume Masferrer ya lejos del torbellino del Barça

De quedarse en el paro a dar una exclusiva de Messi de 7 millones de visualizaciones

Joan Laporta, Jordi Cruyff, Rafa Yuste y Mateu Alemany

Joan Laporta, Jordi Cruyff, Rafa Yuste y Mateu Alemany / FCB

Albert Guasch

Albert Guasch

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En la cafetería de un hotel de lujo de Barcelona aguarda a primera hora Carlos Monfort con el aspecto primaveral propio de la edad (23 años), pese a que el día anterior había sido largo y ajetreado. Tuvo la sospecha de que Mateu Alemany viajaría a Múnich a rematar el fichaje de Ilkay Gundogan, así que se despertó cuando aún era de noche y cogió el primer vuelo a la ciudad bávara. No coincidió en el avión con el director de fútbol del Barça, de modo que esperó en el aeropuerto alemán a la llegada del siguiente vuelo procedente de Barcelona. En ese tiempo se puso intranquilo. ¿Y si todo no era más que una película que me había montado?, pensó.

En ese trance de inquietud, le llegó al móvil un mensaje tranquilizador. Una foto de Alemany en la terminal de El Prat que le enviaba un seguidor de ‘Jijantes’. "Es la fuerza de la marca. Muchas veces la gente me avisa de cosas que ve. Es una audiencia que no es de millones pero está muy, muy implicada y es algo que me alegra mucho", explica.

Efectivamente, Alemany se desplazó a Múnich y Monfort pudo grabar su llegada, que dio la alerta al mundo barcelonista sobre la inminencia del fichaje del centrocampista alemán. ¿La parte frustrante? El periodista quiso seguir sus pasos, intentar grabar el encuentro con el jugador, pero enseguida le perdió la pista. No volvió a verlo hasta el vuelo de regreso, ya por la noche. 

Guardias nómadas

‘Jijantes’, el espacio de fútbol y espectáculo en Twitch de Gerard Romero, florece en esta época de mercado en que los directores deportivos de los clubs y los agentes se reúnen para negociar traspasos (y comisiones). Monfort, lo admiten rivales enfrascados en similares cometidos, ha recuperado el valor del viejo género de las guardias periodísticas. Lejos quedan los tiempos de espera ante las oficinas de Josep Lluis Núñez en la calle Urgell que recuerdan los veteranos del oficio. 

Lo que seguramente distingue a Monfort es que las suyas son guardias nómadas. No permanece en un lugar. Está en movimiento permanente, husmeando en los cuatro o cinco escenarios en que se producen las reuniones de interés, y realizando seguimientos a distancia en su coche, su verdadera redacción. “Es que en verdad es un club más pequeño de lo que parece. Todo pasa en unos pocos sitios”, afirma.

Tiene una buena lista de éxitos, entendidos como tales exclusivas sobre encuentros y negociaciones, con el Barça como único eje. Las más recientes: la cena de Pep Guardiola con Joan Laporta. La conversación, que no pudo filmar, con el padre de Leo Messi a la salida de una cena, en la que le aseguró que su hijo no regresaría al Barça. La operación de rodilla de Iñigo Martínez. El fichaje del central senegalés Mikayil Faye. La comida de Javier Tebas en casa de Laporta. El viaje de Alemany a Birmingham para sellar su acuerdo, frustrado al final, con el Aston Villa. La cita en Múnich por Gundogan… “¡Están pasando cosas!”, puede gritar Romero en directo.

El trabajo de su vida

“Tengo la sensación de haber encontrado el trabajo de mi vida. De pequeño quería ser periodista y detective. Se me han juntado las dos cosas. Ahora son tres meses de adrenalina pura, los tres meses más felices de mi vida. Prefiero hacer esto que estar en la playa”, afirma con desarmante entusiasmo juvenil. “Mi novia y mis amigos me dicen que no sé desconectar”. Está en alerta permanentemente.

La cafetería de hotel en que se produce esta charla es uno de los escenarios que visita con regularidad. Siempre puede toparse con algún agente de paso por la ciudad. “El 90% de las noticias me las encuentro. A veces sé que hay algún representante, pero la gracia de este trabajo es que nunca sabes al empezar el día qué pescarás. En cierta parte no depende de ti. Hay días que no pillas nada”.

Puede empezar el día en esta cafetería. O en la Ciutat Esportiva. O en la terminal de vuelos privados del aeropuerto (revelación de un secreto: Monfort es un adicto a la aplicación del Flight Tracker). Y continuar en alguno de los dos o tres restaurantes (caros) en que los gobernantes del Barça reservan reuniones de trabajo. “Es una cuestión de olfato, de picardía y de hablar con mucha gente, ganarse su confianza. A veces sacas un hilo del que tirar de personas muy ajenas al Barça”.

Nos ponemos escépticos. ¿No se beneficia su canal de muchas filtraciones por parte de Mateu Alemany? “Cuando oigo eso me da mucha rabia. También oía que al irse Jordi Cruyff ya no pillaríamos nada, y mira. Sé que soy joven, que no soy nadie, pero me da rabia cuando se dice eso porque me lo curro mucho. A veces me dan ganas de responder: ‘oye, vente conmigo a pasar un día y verás cuántas filtraciones de esas recibo’”. No lo hará. Se desvive por una exclusiva, “pero sin ser cabrón con nadie, ¿eh? Solo que voy a la mía”. Le consta que algún otro reportero ahora le sigue, pendiente de sus movimientos. 

La ayuda de la audiencia

Y donde no le alcanza su intuición, sus contactos o sus conocimientos, le asiste la audiencia de ‘Jijantes’. Un día tomó una foto en la Ciutat Esportiva de alguien que no supo identificar, camino de reunirse con la cúpula azulgrana. “Gerard Romero puso la foto en el programa pidiendo ayuda y enseguida salieron varios comentarios diciendo quién era. Se trataba de Piero Ausilio, director deportivo del Inter de Milán. Nos sirvió para averiguar de qué jugadores habían hablado. Es fantástico tener una audiencia así”.

Trata de divulgar por las redes sus noticias coincidiendo con el programa, cada día de 12 a 14.30 horas. En él cuenta en directo esa última hora de lo que acontece en las oficinas azulgranas, mostrando su característico tupé a lo Riqui Puig.

Y así seguirá, con la adrenalina al máximo, hasta el cierre del mercado veraniego, el último día de agosto. “Sé que me cogerá un bajón. Ya me pasó el año pasado. Tocará conformarse con las ruedas de prensa de Xavi o Elena Fort, y no es lo mismo”, concluye con media sonrisa.