Polémica

LaLiga sigue perdiendo el tiempo y no solo es culpa de Bordalás: los partidos de 100 minutos no funcionan

El promedio de tiempo efectivo es de 54:16 minutos, apenas 40 segundos más que la pasada campaña pese al aumento los descuentos

El Real Madrid tiene el mayor porcentaje de juego efectivo (58,38%) mientras que en los duelos del Cádiz no se juega ni la mitad (47,87%)

Iñaki Williams, delantero del Athletic, y José Bordalás, técnico del Getafe, se encaran tras el partido de la séptima jornada.

Iñaki Williams, delantero del Athletic, y José Bordalás, técnico del Getafe, se encaran tras el partido de la séptima jornada. / Luis Tejido / Efe

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El desenlace del Athletic-Getafe (2-2) de la séptima jornada enfureció a Iñaki Williams. "Me parece una vergüenza que se pierda tiempo así. Esto no es fútbol. En los últimos minutos, con la adrenalina, he ido a recriminarle. Todos le tenemos calado. No me siento orgulloso de ello, pero la impotencia de que se pare el juego de esta manera no me gusta nada". Las críticas iban dirigidas a José Bordalás, técnico del conjunto madrileño y considerado como el 'villano' del tiempo efectivo.

El alicantino terminó expulsado tras un encontronazo con los jugadores del Athletic y respondió al delantero en sala de prensa: "Son palabras oportunistas, desproporcionadas y fuera de lugar". Pero el tiempo efectivo está lejos de ser un problema exclusivo del Getafe o de Bordalás. Afecta a toda una competición que sigue a la cola en lo que aprovechamiento del juego se refiere. Un problema que ni los descuentos más largos, que han elevado la duración total de los partidos por encima de los 100 minutos, ha logrado enmendar.

El Real Madrid, el equipo con más tiempo efectivo

En las seis primeras semanas del campeonato se ha jugado un promedio de 54:16 minutos. Es prácticamente la misma cifra que en el curso 2018/2019, cuando se disputaron, de media, 54 minutos y 18 segundos. En las dos pasadas campañas, a pesar de que las prolongaciones aumentaron un 40%, el tiempo no efectivo subió y alcanzó, de media, los 53 minutos y 36 segundos.

En su último balance anual, los árbitros españoles se ponían como uno de sus objetivos fundamentales maximizar el tiempo efectivo de juego. La solución planteada era la misma que se había aplicado durante el Mundial de Qatar. "Hemos calculado que por cada celebración se consume un minuto. Por tanto, en cada gol, como mínimo, se añadirá un minuto de tiempo adicional. Si hay chequeo en el VAR, pues lo mismo: si se tarda dos minutos, dos extra; tres, tres para el suplemento", explicaba Undiano Mallenco, del Comité Técnico de Árbitros. Pero a raíz de los datos del arranque de liga, la situación se ha vuelto paradójica.

Es cierto que existen hasta diez puntos de diferencia entre el equipo que más minutos juega y el que menos disputa. Sin embargo, las interrupciones se han vuelto una constante transversal en LaLiga. En los partidos del Real Madrid se juega el 58,38% del tiempo mientras que en los encuentros del Cádiz el porcentaje se queda en el 47,87%.

"Necesitamos más tiempo, estamos haciendo el ridículo"

Por debajo del conjunto blanco está el FC Barcelona, con un 57,43% de minutos reales, por delante del Celta, que completa el 'top 3' de equipos con más tiempo de juego (56,83%). En el lado contrario, además del conjunto gaditano, figuran con menos del 50% de minutos el Alavés (48,87%) y el Sevilla (49,33%).

Esta problemática es un arma arrojadiza entre los entrenadores, que se ha acentuado esta temporada debido a, precisamente, el aumento de los descuentos. Ya en la primera jornada, el Getafe y el FC Barcelona empataron sin goles en un encuentro que duró 115:54 minutos, aunque solo 60:49 fueron de juego efectivo. Es decir, un 52,35%, por encima de la media de esta temporada del Getafe (50,45%).

José Bordalás, técnico del Getafe, durante el partido contra la Real Sociedad.

José Bordalás, técnico del Getafe, durante el partido contra la Real Sociedad. / JAVIER ETXEZARRETA / EFE

"Pienso que están permitiendo demasiado. Si vendemos el producto de LaLiga y lo que tenemos es esto... No es positivo para nadie. Es una vergüenza para mí, necesitamos tiempo efectivo en el fútbol, estamos haciendo el ridículo", se quejaba Xavi, técnico del Barça. Fue el primero de los muchos capítulos que Bordalás afronta y vivirá esta temporada. "Es algo que ya cansa un poco. La gente entiende que no podemos jugar de tú a tú al Barça. Un jugador suyo vale más que toda nuestra plantilla", replicaba.

Pero en los efectos del 'otro fútbol' el relato es pendular. Así, en la sexta jornada fue el técnico alicantino el que se llevó la mano al reloj para quejarse del malgasto de tiempo en el ajustado Real Sociedad 4 - 3 Getafe. Este encuentro alcanzó un total de 109 minutos y 14 segundos. Ese fin de semana solo dos partidos estuvieron por debajo de la centena: el Osasuna - Sevilla (96 minutos y 10 segundos) y el Rayo - Villarreal (98 y 29 segundos).

LaLiga, la segunda competición con más faltas

En comparación con el resto de torneos europeos, LaLiga no sale bien parada. No hay ninguna competición con un registro más raquítico que los 53 minutos y 36 segundos de media de la pasada temporada. El siguiente peor dato es el de Portugal (53 minutos y 50 segundos). Entre el 'top 5', la Bundesliga alcanzó 55 minutos y 20 segundos para quedar en lo alto de la medición de los torneos domésticos. La Champions League del curso pasado fue más allá y en sus partidos se jugaron, de media, 60 minutos.

La situación se expuso en una conferencia de la UEFA, donde se mostraron gráficos para contextualizar los datos. Entre ellos, el de las faltas por partido, con LaLiga como segunda que más sanciona: 26,4 infracciones por encuentro, a razón de cinco amarillas y 0,44 rojas. Sobre este apartado, la postura del Comité Técnico de Árbitros es clara: "Tenemos muy claro que vamos a defender a los futbolistas y siempre que vemos este tipo de jugadas actuaremos".

Desde la Comisión de Árbitros de la FIFA, que preside Pierluigi Collina, el posicionamiento es el mismo. "Después de un proceso de consulta -en el que se debatieron soluciones como el reloj parado, al igual que en baloncesto o fútbol sala-, la IFAB (International Football Association Board, encargada de marcar las reglas del juego) recomendó a los árbitros que calculen el tiempo adicional con mayor precisión", defendía el técnico italiano. Pero mientras los cronómetros alcanzan los tres dígitos, el tiempo real de juego, el que capta la atención y, por tanto, alimenta a la industria futbolística, sigue en peligro.