XAVI: "ES UNA REMONTADA BRUTAL"

La contracrónica del Barça-Celta: Cancelo, el héroe que tenía "la cabeza perdida"

Cancelo arrastra al Barça en su primera noche de éxtasis en Montjuïc (3-2)

Cancelo celebra su gol, el 3-2 del Barça al Celta en Montjuïc.

Cancelo celebra su gol, el 3-2 del Barça al Celta en Montjuïc. / Jordi Cotrina

Marcos López

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"Estaba con la cabeza perdida". Hasta él, João Cancelo, asumía que estaba librando un partido horrible, cometiendo errores impropios de su calidad. En Montjuïc no parecía ser Cancelo sino otro jugador. Más bien, la copia mala de Cancelo debido a la cantidad de fallos que iba dejando a lo largo de 80 minutos caóticos. Tan caóticos que empezó siendo lateral-interior, algo habitual en el Barça de Xavi, pero enviando tantos balones a la basura que daba la sensación de que el encuentro también acabaría ahí. Luego, ya en la segunda parte, convertido en el medio centro, el portugués seguía siendo la fotocopia del original.

El estadio, con 43.272 aficionados, se transformó, de repente, en una réplica del derruido Camp Nou. Hubo electricidad en el ambiente, ya con 0-2 del Celta en el marcador, pero todo estaba oscuro. Demasiado oscuro para el Barça. Y más aún para Cancelo, atrapado en la penumbra, incapaz de entender lo que le sucedía en su peor partido. Su peor partido no solo con la camiseta azulgrana –es un recién llegado- sino desde hace mucho tiempo.

1ª noche mágica de Montjuïc

"Es verdad que personalmente estaba haciendo un partido muy malo, tenía técnicamente muchos errores", admitió el exjugador del Manchester City en un sincero ejercicio de autocrítica, poco habitual en este mundo. Y menos incluso en la elite.

"Es verdad que personalmente estaba haciendo un partido muy malo, tenía técnicamente muchos errores"

João Cancelo

— Jugador del Barça

"Aunque se juegue mal, es muy importante ganar los partidos", añadió João Cancelo, quien dijo que estaba «con la cabeza perdida». Un partido donde la táctica quedó aplastada por lo emocional. No se puede explicar desde la pizarra. O, al menos, no todo sino desde el carácter y la fuerza que no se ve en ninguna libreta.

Cancelo celebra su gol, el 3-2 del Barça al Celta en Montjuïc.

Cancelo celebra su gol, el 3-2 del Barça al Celta en Montjuïc. / Jordi Cotrina

Por todas esas razones, y cuando el Celta se sentía con energía para llevarse un triunfo para la historia, Montjuïc disfrutó de su primera gran tarde-noche. Una noche realmente mágica porque asistió a una remontada impresionante esquivando el 0-2 con un 3-2 que iluminó la montaña olímpica, quebrando la depresión que asomaba. «No es normal en mi juego», contó Cancelo, asumiendo, una y otra vez, que se había topado con la versión más triste que podía suponer.

"El equipo ha sacado el coraje y la fe, es una remontada brutal. Cuando no se juega bien hay que sacar estas cosas. Cada vez ibamos arriesgando más, no nos quedaba otra"

Xavi

— Técnico del Barça

"No se ha jugado bien, pero ya lo analizaremos", apuntó un exultante Xavi. "El equipo ha sacado el coraje y la fe, es una remontada brutal», indicó el técnico. "Cuando no se juega bien hay que sacar estas cosas. Cada vez ibamos arriesgando más, no nos quedaba otra. Nos hemos quedado con dos centrales", recordó el entrenador, exponiendo así el riesgo que asumió, colocando incluso a Raphinha como interior, que no como extremo.

"Teníamos jugadores ofensivos, interiores de pivote, laterales de extremo, teníamos que arriesgar....", reconoció Xavi, mientras Rafa Benítez, su colega del Celta, decía que "los dos últimos goles del Barça son evitables, basta con estar bien colocados".

Y en el riesgo, Cancelo se despojó del disfraz de lo que era una copia para asistir a Lewandowski en el 2-2. Pero no tenía bastante el portugués. Un exquisito centro de Gavi permitió a Cancelo limpiar su cabeza y protagonizar la noche grande que no conocía Montjuïc. Ni tampoco el Barça.