España confía en el waterpolo y en la sincro para brillar en el Mundial de Fukuoka

Las dos selecciones españolas de waterpolo y la natación artística (la sincronizada), emergen como las principales apuestas de España en los Mundiales de natación que se disputarán del 14 al 30 de julio en la localidad japonesa de Fukuoka, dos años después de lo que estaba previsto a causa de la pandemia de covid-19 que obligó a modificar también el calendario de los Juegos de Tokio y a reubicar buena parte de la competición internacional.

España acudirá con un equipo de 79 deportistas (45 mujeres, 34 hombres) para competir en las seisdisciplinas (natación, aguas abiertas, saltos, high diving, waterpolo y la natación artística) que componen el calendario de Fukuoka.

La cita encajada entre los Mundiales de Budapest disputados hace apenas un año de manera excepcional y el gran desafío del próximo verano en los Juegos de París 2024, condicionará mucho la presencia de algunas figuras de la natación, que se pondrá en marcha en la segunda semana (del 23 al 30). Katie Ledecky, David Popivici, Leon Marchand, Summer McIntosh o Ariarne Titmus están llamados a ser las grandes estrellas.

La selección masculina de waterpolo que dirige David Martín defenderá el título mundial que conquistó hace un año. Su corona y el refuerzo anímico de su reciente victoria en la Copa Mundial en Long Beach (Estados Unidos) frente a Italia (10-4) alimentan la ilusión de un bloque que persigue, asimismo, una de las dos plazas de finalista que darán la clasificación directa para los Juegos de París 2024.

“Estamos felices de cómo ha competido el equipo, aunque la preparación ha estado enfocada para Fukuoka”, admite el seleccionador. Martin mantiene la apuesta por el bloque del Atlètic Barceloneta, que aporta ocho jugadores, en un grupo que vive una época dorada (plata en el Europeo del 2018, plata en el Mundial 2019, planta en el Europeo 2020, cuarto puesto en Tokio y oro en el Mundial 2022) con nombres de referencia como el del guardameta Unai Aguirre, el veterano Felipe Perrone, o los consolidados Alberto Munarriz o Álvaro Granados.

La selección femenina, vigente campeona de Europa, y bronce en la Copa Mundial de Long Beach, llegará a Japón con el mismo objetivo de la clasificación olímpica. El reto será pelear por el segundo Mundial, tras el logrado hace diez años en Barcelona, con la base del CN Sabadell, vigente campeón europeo. Oca mantiene jugadoras experimentadas como Laura Ester, Maica García, Anni Espar o Pili Peña, la generación intermedia de Judith Forca, Bea Ortiz o Paula Leiton y la irrupción de la nueva generación de jóvenes como Martina Terré y las hermanas Elena y Ariadna Ruiz, entre otras.

El regreso de la sincro

Fukuoka será también la reválida para confirmar la vuelta del equipo español de natación artística al primer plano internacional, aprovechando la ausencia de Rusia y el nuevo código de puntuación, que penaliza mucho más los errores. Después de unos años de reconstrucción bajo las órdenes de la japonesa Mayu Fuyiki, una de las entrenadoras que acompañaron a Anna Tarrés en la mejor época de la sincro, España cuenta con nuevos referentes como Iris Tió, su pareja en el dúo Alisa Ozoghina y, por primera vez, integra dos hombres: Dennis González y Fernando del Río.

Hace un año en Budapest, España logró el bronce por equipos en la rutina acrobática, que será una de las novedades para París-2024, pero el test de los recientes Juegos Europeos (seis medallas (tres oros, una plata y dos bronce), con dos títulos en rutina técnica y libre, por delante de potencias como Ucrania, Italia, Francia o Israel, son una excelente señal, sin descartar que en el dúo femenino y en el dúo mixto también existan posibilidades para el equipo español . “Estamos en modo de competición, con todo listo”, admite Fuyiki.

Relevos y juventud

Con la ausencia de Mireia Belmonte, de 32 años, que se encuentra en un limbo competitivo desde Tokio-2021, serán Hugo González (50, 100 y 200 espalda, 200 estilos) y la veterana Jessica Vall (100 y 200 braza) las referencias en la natación durante la segunda semana.

España acude con 22 nadadores y mínimas opciones de finales y algunos nombres a tener en cuenta para el futuro como el granadino Carlos Garach, de 18 años, campeón del mundo júnior en 800 y 1500 el pasado año, que también participará en aguas abiertas, o la ilerdense Emma Carrasco (17 años) también campeona del mundo júnior en 2022 en los 200 braza y bronce en los 200 estilos.

 La llegada del técnico británico Ben Titley, responsable del alto rendimiento en Canadá durante ocho años, permitirá visualizar la nueva apuesta por las pruebas de relevos, lo que ha abierto la puerta a muchos de los jóvenes, y abunda en la idea de sacar a la natación española del pozo donde cayó hace un año en el Mundial, donde ninguno de los ocho nadadores que acudieron disputó una final y solo Hugo González entró en tres semifinales.