Xavi, el único capaz de golear en el Bernabéu como jugador y técnico

Una cosa está clara, cristalina, transparente: el Barça, el proyecto de Xavi Hernández, la era tras la salida del providencial, mítico e inigualable Leo Messi, necesitaba una noche, un rival, un escenario y, a ser posible y lo fue, una goleada, tal vez incluso merecieron más goles, como la de ayer en el remozado Santiago Bernabéu ante un Real Madrid líder, demasiado líder para lo que se vio.

Madrid ha cuestionado, durante los últimos meses, el que consideraba proyecto inacabado de Xavi Hernández y el ‘cerebro’ azulgrana necesitaba demostrar que ha regresado de Qatar para relanzar a un Barça en ruina, incluso en ruina futbolística no solo económica, y para ello no solo necesita ir creciendo, mantenerse vivo en Europa, remontar puestos en LaLiga y consolidarse entre los aspirantes a las posiciones de Champions, sino también o, sobre todo, una goleada como este 0-4.

Auténtica gesta

Pero lo más grande, lo tremendo, es que Xavi Hernández se convirtió el domingo en la única persona, el único futbolista, el único entrenador, capaz de repetir una gesta de estas dimensiones (ganar en el Bernabéu, en el estadio del eterno rival, por cuatro o más goles) como jugador y como técnico.

Xavi fue el líder, el ‘cerebro’, el ejecutor, el director, el metrónomo de aquel 2-6, del 2 de mayo del 2009, día del debut de Pep Guardiola en la Casa Blanca. Y Xavi ha sido el guía, el creador, del 0-4 de ayer. Nadie antes fue capaz de repetir goleada como jugador y entrenador en el Bernabéu, nadie.

Aquel 2-6, del sábado 2 de mayo del 2009 (Víctor Valdés; Alvés, Puyol, Piqué, Abidal; Yaya Touré, Xavi, Iniesta; Henry, Messi y Etoo), fue calificado por el propio Xavi como “el partido perfecto”. Aquel 2-6, con goles de Henry (2), Messi (2), Piqué y Puyol frente a un once, dirigido por Juande Ramos e integrado por Casillas, Ramos, Metxelder, Cannavaro, Heinze, Robben, Diarra, Gago, Marcelo, Raúl e Higuain, fue considerado por el actual entrenador azulgrana “como el encuentro, la victoria, la goleada, la demostración futbolística que provocó un cambio de ciclo”.

Aquel 2-6 del 2009, dirigido en el campo por Xavi, fue el debut de Messi como 'falso 9'

Y lo hizo, en efecto, de la mano de Guardiola, cuyo genio, inteligencia, sagacidad y atrevimiento provocaron, luego, todo lo que provocó y generó y la batuta, la sabiduría, el ritmo y el método aplicado por Xavi Hernández sobre el césped del Bernabéu.

Porque aquel día, según cuentan los que explican la historia, fue el día que el ‘noi de Santpedor’ ideó o recuperó la idea del ‘falso 9’, en la persona de Messi, imitando la que el analista Martí Perarnau recuerda en sus libros, cuando señala que “los mejores delanteros de la historia también han sido falsos 9, de Piendibene a Messi, de Sindelar a Cruyff, de Pederenera a Maradona, de Sárosi a Di Stéfano, de Hidegkuti a Gerd Müller”.

Cita Pep-Messi

Se cuenta que tres días antes de aquel clásico, Messi estaba almorzando con un colaborador suyo y recibió la llamada de Guardiola para que acudiese a la Ciudad Deportiva “porque quiero comentarte algo”. Leo acudió de inmediato. “Le enseñé lo que pretendía hacer y le dije que lo que quería es que participase mucho más del juego. Él me miraba y se reía. Imagino que pensó ‘¡uf!, voy a estar solo en esa posición!’”, recordó en su día Guardiola.

Piqué ha recordado también en más de una ocasión que Pep les explicó cómo quería que jugase Leo en el Bernabéu, “pero, la verdad, no recuerdo ni un solo entrenamiento de aquella semana con ese esquema, pero la estrategia con Leo salió muy bien, despistó al Real Madrid y, sobre todo, hizo que los centrales blancos decidieran no salir a su encuentro, no supieron qué hacer y Messi tuvo, durante todo el partido, un montón de espacio para hacer lo que quisiera, girarse, encarar y hasta chutar”.

Todo salió redondo

Xavi, pues, dirigió aquel “partido perfecto”, la tercera goleada del Barça en el Bernabéu tras el 0-5 de LaLiga de 1974 y el 0-4 de la Copa de LaLiga de 1986 y antes de otro 0-4 (LaLiga 2015) y este majestuoso y oportunísimo 0-4 de Aubameyang (2), Araujo y Ferran Torrés, que rompe una racha de 27 partidos del Real Madrid sin perder en Liga en el Bernabéu y alarga la racha de partidos sin perder del Barça hasta los 13, con 9 victorias y 4 empates.

Si en el 2009, fue el propio Xavi Hernández quien habló del “partido perfecto” y así ha quedado registrado en la historia de los clásicos, ayer, al concluir el encuentro, el nuevo técnico azulgrana se negó a hablar de exhibición y/o baño futbolístico, utilizando su primera visita y goleada en el Bernabéu como “un motivo de orgullo y felicidad para todos los barcelonistas que últimamente y, sobre todo, por lo que hace referencia a los clásicos, no teníamos demasiadas alegrías que celebrar. Es un día para que los culés disfruten y, sobre todo, demostrarnos a nosotros mismos que este es el camino y que, con nuestra estilo y manera de jugar, podemos competir contra los mejores y, en ese sentido, el Real Madrid es el líder y llevaba una racha espectacular”.

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