El 14x1000 de Sergi Mingote, su colaboración con EL PERIÓDICO

El alpinista disfrutaba marcándose retos y ello dio pie a una serie de artículos en los que contaba sus hazañas en la montaña

Sergi Mingote durante su expedición en Nepal

Sergi Mingote durante su expedición en Nepal

El Periódico

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Sergi Mingote, fallecido en un accidente en el K2 en Pakistán, era un aventurero que disfrutaba marcándose retos. De hecho, la muerte le ha encontrado mientras intentaba conseguir uno de esos retos: ser el primer alpinista en llegar a la cima del K2 en invierno. Esos retos le llevaron a iniciar una intensa colaboración con EL PERIÓDICO que se tradujo en el blog El 14x1000 de Sergi Mingote.

El 18 de julio del 2019, Mingote --que dejó la alcaldía de Parets del Vallès para dedicarse de lleno al alpinismo-- entró en el récord Guinness del alpinismo tras ascender seis ochomiles en apenas un año y dos días sin la ayuda de oxígeno artificial. No satisfecho con ello, en septiembre de ese mismo año anunció su intención de seguir adelante con su hazaña y doblar su apuesta: ascender los 14 ochomiles del planeta en tan solo 1.000 días. Así nació el '14x8000 Catalonian Project 'Pirineus Barcelona 2030', nombre de un ambicioso proyecto que unía a instituciones, federaciones, asociaciones y organismos y que tenía además el objetivo de promocionar la candidatura de Barcelona como sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030, de los que el alpinista era embajador. Mayo de este 2021 era la fecha prevista para culminar la gesta.

La pandemia del coronavirus alteró sus planes y vio, por ejemplo, cómo la expedición al Nepal quedaba cancelada. Pero este contratiempo no frenó su actividad. El pasado junio, se embarcó en una aventura en bicicleta denominada ''Olympic Route PiriBCN 2030' y que le llevó por 10 países europeos para promocionar la candidatura olímpica de la capital catalana.

Sus crónicas

Sus crónicas para EL PERIÓDICO dejaban ver lo dura que es la vida a esa altura, pero también cuánto la disfrutaba. "Nadie nos obliga a disfrutar sufriendo. Muchos pensaréis que qué necesidad tenemos", escribía en una de ellas, camino del primer coloso, el Broad Peak. "La respuesta es que no queremos pasar por la vida viéndola pasar".

La pandemia le alteró los planes, pero sin perder el optimismo y un punto de guasa. "No os voy a engañar, mi actual confinamiento es un lujo comparado con los anteriores, a 35 bajo cero, comiendo un sobre de pasta deshidratada a medio cocer y a más de 10.000 km de mis seres queridos". 

En alguno de sus textos mandaba mensajes a su familia, como este a su hija, que ahora suena especialmente duro: "Julia, supe cuando afronté este desafío que no sería fácil, pero quiero que estés muy tranquila. Siempre hay riesgos, pero no tomaremos ninguno que dependa de nosotros".