El Sevilla firma la clasificación con un triunfo agónico

No renunció en ningún momento el Sevilla a ganar, atacó con fiereza hasta el final, aunque el empate le valía para firmar su clasificación gracias a la victoria del Chelsea en Francia ante el Stade Rennais. Pero tanto lo buscó que, al final, lo encontró y pasó a octavos de final con una victoria agónica en un partido muy sufrido en Rusia ante el Krasnodar. Para ser primero, el Sevilla deberá ganar al equipo inglés en la próxima jornada europea. 

El Sevilla empezó de forma inmejorable: marcó a los tres minutos. Rakitic aprovechó el rechace de un centro, tras una jugada de Ocampos desde su terreno de juego hasta la línea de fondo, para engatillar una volea rasa, ajustada al palo, imparable. 

Apostó Lopetegui por el fútbol control y, aunque con poco protagonismo en el área rival, consiguió que no sucedieran muchas cosas en el partido, además de no sufrir. El problema fue que le costó aparecer a los atacantes sevillistas y que no estuvo cerca de marcar el segundo gol y encarrilar un partido que se complicó por momentos.  

Empate ruso

La segunda parte comenzó con una ocasión inmejorable para el Krasnodar, que salvó a la desesperada Koundé. Con el susto en el cuerpo, Lopetegui intentó cambiar la imagen de su equipo desde el banquillo y el Sevilla reencontró el camino de la posesión, pero los rusos estaban desatados en ataque y empataron con celeridad. El recién incorporado Wanderson remachó en el área sevillista otra llegada al ataque en tromba del Krasnodar. 

El tramo final fue vibrante, con ocasiones en las dos áreas y un Sevilla desatado en ataque que no dejó de sufrir ni de pelear. El control de la primera parte parecía un recuerdo lejano entre el desorden del juego que propició llegadas en las dos áreas. Ya en el descuento, Munir firmó el gol que mereció el Sevilla para seguir por las sendas doradas de Europa.