El Madrid sentencia y se relaja tras la cuarentena

Con una superioridad insultante en el primer tiempo, en un partido que parecía más un entrenamiento que la vuelta de la competición oficial para el Madrid, el equipo de Zidane solventó la visita del Eibar con tres goles en la primera parte, de Kroos, Ramos y Marcelo, gracias a unos minutos de rendimiento sobresaliente de la pareja Benzema-Hazard, la mejor baza de los blancos para pelear una Liga en la que vuelve a estar a dos puntos del liderato del Barça. Luego el Eibar intentó sin éxito estropear la fiesta.

Todo el mundo parecía desubicado al inicio, pero más el Eibar. Casi en la primera jugada, una combinación por la izquierda de un muy activo Hazard terminó con el balón, tras un intento de jugada de Benzema (en línea cuando recibió el pase, según el VAR), en los pies de un Kroos en plena carrera hacia el área que conectó un disparo más ajustado que violento para sellar el primer tanto. 

Todo atípico

En el partido número 200 de Zidane, como él presagió, fueron atípicos desde los sonidos hasta el escenario, el Alfredo Di Stéfano de la ciudad deportiva de Valdebebas, pasando por la vista desde la televisión de un campo más típico de una primera ronda de la Copa. 

Sin Bale, ni Isco, ni el recién recuperado Asensio, de regreso a su sistema predilecto con tres atacantes, Zidane dispuso junto a Rodrygo a toda la vieja guardia, incluido Modric por Valverde o Marcelo por Mendy. 

Fue a costa de recibir un gol, y de un cabreo de Mendilibar, pero el Eibar despertó y entró en el partido para disputar el dominio del juego. Aún así, el Madrid tuvo desde los primeros minutos muchas opciones al contragolpe, aunque su control del juego fuera limitado. Pasaron los minutos, hasta la media hora, sin que el Eibar pudiera inquietar las inmediaciones de Courtois, pese al dominio. 

Aunque el Madrid parecía aletargado, sin posesiones largas ni más disparos a puerta desde el gol, un robo de Sergio Ramos propició una transición vertiginosa, de nuevo guiada por Benzema y Hazard, que terminó rematando a puerta vacía el propio capitán blanco para hacer el segundo gol. 

Una pareja para soñar

La conexión entre Benzema y Hazard fue el camino que tomó el Madrid para dejar el partido resuelto antes del descanso, tocando el balón con mucha comodidad, asistido por la complacencia del Eibar. El francés y el belga demostraron estar un nivel por encima del resto en el partido y, tras una combinación suya tan plástica como efectiva que terminó con una parada de Dmitrovic, Marcelo llegó al área como antes había hecho Kroos para conectar el disparo y sentenciar con el tercer gol. El brasileño celebró el tanto con la rodilla en el suelo, en apoyo a las manifestaciones globales contra el racismo. 

Tras el descanso, un gran disparo de Expósito despertó el orgullo del Eibar. Enrich estrelló un remate en el palo, coincidiendo con un triple cambio de Mendilibar, cuando el equipo se lanzó en busca de un gol que llegó antes de la hora de partido, tras un remate de De Blasis que desvió casi sin querer Bigas. 

Mediante Pedro León, el Eibar generó suficiente peligro como para acortar distancias, mientras el Madrid parecía parecía estar ya en la ducha y con la cabeza en el siguiente partido. El parón para beber, que se ideó para combatir el calor, se ha convertido tras el covid en un tiempo muerto fijo a 15 minutos para el final, que le vino especialmente bien a un Madrid que seguía fuera del partido. El Eibar no remató su machada y los de Zidane sellaron la primera victoria antes de jugar el jueves, de nuevo en casa, ante el Valencia.