El Espanyol, a vida o muerte

Si a cualquier perico le hubiesen dicho en agosto, en el comienzo de Liga, que el Espanyol estaría último en febrero y aún no habría ganado en casa a esas alturas de campeonato seguramente le habría dado una jamacuco. Ni el aficionado más pesimista podría imaginarse una situación así después del fantástico final de la temporada pasada, coronado con el triunfo ante la Real Sociedad en Cornellà (2-0) que propició la clasificación europea.

Han pasado casi nueve meses desde aquel éxito del 18 de mayo y los hinchas blanquiazules no han vuelto a ver otra victoria de su equipo como local en la Liga. Este domingo toca truncar esa dinámica en un duelo a vida o muerte. Si los hombres de Abelardo no tumban al Mallorca el descenso a Segunda se verá ya como algo más que una amenaza.

"Un partido para disfrutar"

Los mensajes de los futbolistas se han ido sucediendo durante la semana. Sergi Darder fue, quizá, el más contundente. “Es el partido más importante de la temporada”, proclamó el centrocampista. No le falta razón. Ante un rival directo en ese play-off por la permanencia que protagonizan Espanyol, Celta, Mallorca y Leganés y del que aún no están a salvo otros clubs, no sirve otro resultado que la victoria. Luego llegarán dos salidas al Pizjuán y Zorrilla en un calendario sin compasión que presenta al Atlético como siguiente rival en Cornellà.

"Ganemos o perdamos habrá que ir a Sevilla a vencer otra vez. Vivo el presente, no me planteo lo que puede pasar el domingo a las dos de la tarde", afirma el Pitu

Fiel a su discurso optimista y relajado, Abelardo intentó matizar el dramatismo del choque de este domingo. “No es una final. Si ganamos no nos salvamos y si perdemos no descendemos, pero sí es muy importante. Es un partido de seis puntos. No somos cirujanos que vamos a operar a un paciente que pueda morirse. Es un partido para disfrutar y queremos darle una alegría a la afición”, aseguró este sábado el Pitu.

Más de 30.000 personas

El técnico asturiano sabía donde se metía. Llegó al club en plenas fiestas navideñas, ubicado en la última plaza, consciente de que le esperaba un desafío mayúsculo. Se estrenó con un empate ante el Barça y ha sumado cinco puntos de 12 posibles, un bagaje muy aceptable teniendo en cuenta las etapas anteriores con Pablo Machín y David Gallego.

“Desde que vine el equipo ha competido muy bien. Los jugadores no están presionados, están con unas ganas infinitas de vencer y una ilusión tremenda. Encontrar un estadio con 30.000 personas ya motiva, pero hay que ganar el partido en 90 minutos, no en 5”, explicó el asturiano, un experto en motivar al vestuario y enganchar al público.

Mérito "increíble"

El club prepara un mosaico espectacular de bienvenida y no se descarta alcanzar la mejor asistencia de la temporada en un estadio que debería acercarse al lleno. Las 12.099 entradas puestas a la venta el martes en otra atractiva promoción se agotaron por la vía rápida y podrían rebasarse las 33.562 personas que acudieron al derbi ante el Barça. En la última cita en Cornellà hubo 27.542 en el insuficiente empate contra el Athletic. 

El técnico ha preparado con mimo el encuentro. “Mis sensaciones siempre son positivas, me veo ganando. En la pizarra siempre gano 2-0 o 3-0, pero Vicente Moreno estará igual en el Mallorca. Vamos a jugar 16 partidos muy importantes. No me gusta la palabra final, pero es así”, agregó Abelardo, que destacó el mérito “increíble” de un rival que mantiene jugadores de su cercano paso por Segunda B. “Nos causará problemas si no defendemos bien.  Pero ganemos o perdamos habrá que ir a Sevilla a ganar otra vez. Vivo el presente, no me planteo lo que puede pasar el domingo a partir de las dos de la tarde”, insistió.

La discusión del penalti

El Pitu recupera a Marc Roca, sancionado en Granada, y Bernardo, que ya ha superado sus molestias. El canterano entrará con seguridad por Iturraspe, mientras el colombiano podría ocupar el puesto de Naldo. Una opción más ambiciosa pasaría por retrasar a David López al eje de la zaga junto a Cabrera y ubicar a Darder en el pivote con Roca, cosa que abriría la posibilidad de ser titular al Monito Vargas. Piatti, mientras, cerró su salida al Toronto de la Major League Soccer (MLS). 

El míster elogió este sábado a Raúl de Tomás y comentó entre risas la controvertida escena del penalti en Granada con la discusión entre tres jugadores pericos que querían lanzarlo (De Tomás, Calleri y Embarba). “Lo del penalti fue una cagada mía. Contra el Athletic dejé claro que lo tiraba Raúl, en Granada no dije nada, se me pasó con la empanada. Pensaba que ni era penalti, pero me gustó que hubiera tres hombres que quisieran tomar la responsabilidad”, concluyó el míster. Si hay un penalti este domingo no habrá dudas: RDT será el ejecutor.