La revelación de la temporada

El Getafe, un milagro europeo peleando a la contra

El equipo entrenador por Bordalás se mantiene firme y solvente en la pelea por un puesto de Champions tras una temporada histórica en la que ha tornado las críticas en halagos

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Alejandro García

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La pelea del Getafe por jugar la próxima Liga de Campeones es una realidad a siete jornadas del final de La Liga. El equipo de Bordalás ha contravenido todos los pronósticos y reafirma con una solvencia apabullante su candidatura europea cada semana. Superadas las críticas sobre su exacerbada picaresca, el mal juego, el exceso de faltas y las pérdidas de tiempo; el mundo del fútbol se va rindiendo ante un Getafe encaminado a hacer historia. 

Sus métodos no son estrafalarios ni artificiosos, más bien el regreso a unos conceptos básicos de sacrificio disciplinado y determinación. El Getafe es uno de los equipos que más y mejor presiona en La Liga, todo el bloque trabaja y se mueve como una sola unidad, forzando pérdidas del rival en zonas muy comprometidas que facilitan su precaria pero eficiente elaboración ofensiva. Todo destinado a abastecer el talento de sus delanteros, liderados por el incombustible Jorge Molina y el alzamiento vertiginoso del internacional Jaime Mata. 

“El equipo defiende muy bien y muy lejos de su portería, luego tiene delanteros muy solventes. Todos los jugadores saben que el grupo está por encima y que tienen que correr mucho para jugar”, explica Javi Casquero, centrocampista de la época más dorada de la historia del Getafe, hasta ahora, con casi 200 partidos entre 2006 y 2012. 

El sueño de la Champions

Con dos apariciones europeas ya en su historia, jugar la Liga de Campeones es la gran ilusión que mueve a la afición getafense: “Está siendo una temporada histórica. Salvar la categoría es un éxito, pero el sueño es la Champions, eso no lo puede negar nadie”, dice Javier Alonso, portavoz de la Federación de peñas del Getafe. 

El gran éxito del club madrileño es pelear un resultado cada fin de semana, ante cualquier rival, a fuerza de imponer el tipo partido que más le interesa. “Está compitiendo muy bien en momentos clave”, señala Casquero, en referencia a partidos como la visita a Mestalla, ante un Valencia lanzado, donde cosechó un empate para seguir en puestos de privilegio a fuerza de empeño, sacrificio y una explotación precisa y abundante de sus recursos. 

El papel de Bordalás

El señalado como el gran artífice es José Bordalás, un técnico que se ha reinventado con el paso del tiempo hasta alcanzar un éxito inesperado. Ha transmitido a su plantilla el conocimiento preciso de sus limitaciones y ha dispuesto el conjunto para aprovechar las virtudes de cada futbolista sin exponer sus carencias. No será muy vistoso, pero es eficaz: “Estamos encantados de cómo juega este equipo. Por Getafe han pasado grandes entrenadores, se ha jugado muy bien al fútbol, pero al final lo que cuenta son los resultados”, reflexiona Alonso, representante de una afición que convive con un club que, junto al discurso de Bordalás y espoleado por unas críticas perennes, se mantiene en un estado de beligerancia permanente que les preserva alerta ante todo lo externo. “Soy un soldado de Bordalás hasta la muerte”, explica el portavoz de las peñas azulonas.

Institucionalmente, el Getafe vive inmerso una paranoia constante contra todo lo que no sea abiertamente getafista. Los entrenamientos abiertos a la afición no lo son para la prensa, al menos para la que no tiene el carnet de abonado del club, una endogamia informativa permanente que incide y reitera en los postulados del vestuario en el visceral debate sobre su juego. El club está confrontado con todo lo que remueva los cimientos menos estables sobre los que se ha construido el éxito: desde retorcer el límite del reglamento hasta exprimir las normas a su favor.

Calendario complicado

Pese a lo complicado que se antoja el calendario que le queda al Getafe, con una semana de tres partidos decisiva a final de mes, ante el Sevilla en casa, ahora mismo su principal competidor para la cuarta plaza, y el Real Madrid, antes de visitar a la Real Sociedad en San Sebastián, ante otro equipo con aspiraciones europeas; la ilusión no merma: “Todavía nos podemos ver fuera de Europa, pero tenemos mucha fe a nuestro equipo”, comenta Alonso. “El Getafe está demostrando que tiene argumentos”, remata Casquero.

En las tres últimas jornadas, el equipo de Bordalás recibirá en el Alfonso Pérez al Girona, visitará a un Barcelona que, a esas alturas, ya podría haberse proclamado campeón, antes de terminar La Liga en casa ante el Villarreal, que se está jugando el descenso.