El Atlético vuelve a pescar en el Bernabéu (1-1)

El derbi madrileño en la carrera por el segundo puesto en la Liga dejó al Barcelona un poco más cerca del título. Real Madrid y Atlético empataron a uno en el Bernabéu, donde el equipo rojiblanco no permitió que su vecino le siguiera recortando la ventaja, que llegó a ser de diez puntos en febrero. Los dos jugadores más esperados y decisivos acudieron a la cita para dejar las cosas como estaban. Cristiano Ronaldo abrió el marcador con una volea extraordinaria al inicio del segundo tiempo, pero Griezmann empató tres minutos después en plena arrancada rojiblanca. Al final, Oblak salvó el punto que permite a su equipo seguir instalado con cierta comodidad por detrás inalcanzable líder.

Renunció Simeone a poner en liza el cuatrivote con el que perdió en el Camp Nou, con Vitolo en la formación titular rojiblanca en lugar de Gabi, pero el conjunto rojiblanco se vio obligado muy pronto a defender muy atrás, forzado por la buena presión y la facilidad del Madrid para robar el balón en campo visitante.

Al aviso nada más empezar de Bale, que se marchó como quiso de Godín en la banda izquierda en un contraataque para acabar dando tiempo a Thomas a cruzarse en su camino para cortar su pase final, sucedió un remate con la barriga de Ronaldo que mandó el balón al cuerpo de Oblak tras un toque de cabeza de Varane en el cuarto córner del Madrid en los primeros diez minutos. En todo ese tiempo, el Atlético apenas pudo salir de su campo mientras el cuadro madridista no dejaba de empujar y seguía sumando saques de esquina. Del quinto salió un penalti reclamado con energía sobre Kroos, con un lanzamiento posterior de Asensio que rozó el larguero.

Rotaciones de Zidane

La primera aparición visitante por el área blanca quedó neutralizada por la falta con que Diego Costa desactivó el peligroso lío en que se metió Sergio Ramos. Muy poca cosa para inquietar a un rival que hasta ese momento no había echado de menos a un especialista por delante de la defensa como Casemiro, ni a otros especializados en la construcción como Modric e Isco. Fueron los que, con Benzema, descansaron por decisión de Zidane para hacer hueco en el derbi a Kovacic, Lucas, Asensio y Bale.

El galés volvió a contar para un partido grande después de sus suplencias en los dos ante el PSG y de no llegar a calentar siquiera frente a la Juventus. Le costó entrar, pero acabó muy implicado y completó una actuación notable, con el gran pase a Ronaldo que significó el primer tanto del encuentro como pico más lucido. No evidenció su presunto desánimo y demostró seguir comprometido con la causa. Lo mismo que Asensio, que, mediado el primer tiempo, no puso bien el balón en el segundo palo para que Ramos o Ronaldo, completamente solos, remacharan. También Varane, a quien Oblak sacó un remate a bocajarro tras un rechazo defensivo.

Terreno abonado

Fue la primera de las grandes intervenciones que el portero esloveno tuvo que realizar a lo largo del encuentro para permitir que su equipo volviera a mojar en el Bernabéu, cosa que lleva haciendo en los últimos cinco derbis ligueros, con tres victorias y dos empates. Parecía desenchufado el Atlético, pero casi a continuación Costa obligó a Navas a dar la réplica a su colega en un mano a mano tras un gran pase de Koke. El susto a la parroquia blanca lo amplió instantes después Saúl con un zurdazo alto por poco. Pero los que temblaron de verdad fueron los rojiblancos con la rosca que envió al larguero Marcelo con la derecha a tres minutos del descanso, al que se llegó con una grave equivocaación del árbitro al señalar fuera de juego de Vitolo cuando el canario enfilaba solo hacia Navas.

 A la vuelta, el Madrid volvió a la carga y las costuras colchoneras acabaron saltando en una contra que acabó con un empalme de Ronaldo a pase de Bale desde la izquierda a la espalda de Lucas Hernández (m. 54). Con el choque al fin donde quería, el conjunto blanco no supo gestionar su ventaja de la mejor manera porque el Atlético reacciónó con toda la energía y profundidad que le había faltado hasta entonces. Griezmann no llegó por poco a cazar un desvío de Navas a centro envenenado de Saúl, pero sí a embocar el balón que el costarricense le sacó a Vitolo tras una gran jugada iniciada por Thomas por el centro (m. 57). Dos minutos después, el guardameta madridista evitó un gol de Koke y algo más tarde Griezmann no estuvo fino en una contra muy clara.

La gente no entendió nada cuando Zidane decidió meter a Benzema por Ronaldo, pero era una decisión pactada, lo que no le dio mayor sentido teniendo en cuenta cómo están los cuartos de Champions. El caso es que el francés falló un cabezazo que su compañero probablemente hubiera aprovechado, que Bale no acertó por centímetros con otro buen testarazo y que Oblak realizó el paradón de la tarde en una falta lanzada por Ramos en el mismo minuto 90.

Así lo ha narrado en directo Xavi Chica.