El Espanyol empata en el 91 con un gol de Baptistao y provoca la destitución de Muñiz

La salida en camilla de Diego López tras sufrir un durísimo golpe en la cara en un choque con Sadiku será sin duda lo más recordado de las tablas firmadas este domingo por Levante y Espanyol en el Ciutat de València. Y eso que el signo del partido varió en el tiempo añadido, con un gol de Baptistao en el minuto 91 que igualaba el tanto de penalti (tan riguroso como absurdo) de Morales. Pero el conjunto blanquiazul, que llegaba eufórico tras la victoria sobre el Madrid, volvió a ofrecer su cara más gris y plana, solo matizada en la comparación con el rival, un Levante que tendrá complicado seguir en Primera.

Muñiz, destituido

A punto estuvo el conjunto blanquiazul de hacer buena su fama de 'equipo aspirina'. El Levante, que llevaba 14 partidos sin ganar, entró en el tiempo añadido con los tres puntos en el zurrón, aunque una buena acción de Jurado en el área granota permitió a Baptistao empatar y sentenciar a Juan Ramón López Muñiz, destituido dos horas después de acabar el partido. Paco López, hasta ahora técnico del filial, dirigirá al equipo granotas hasta final de temporada. "Hemos anulado del todo a un rival que tiene más de lo que parece", ensalzó Quique.

El punto no sirve de mucho a un Espanyol que encadena seis jornadas invicto sin que eso suponga un impulso en la clasificación, puesto que cinco de esos resultados han sido empates, lo que convierte en una quimera cualquier opción de jugar en Europa. Virtualmente salvado por la incompetencia de los de abajo, la recta final de temporada se presume tediosa, pues el juego del equipo tampoco supone un aliciente. "Nos vamos con buenas sensaciones porque el equipo ha creído hasta el final", dijo un optimista Quique Sánchez Flores.

Lesión de Sergio García en el calentamiento

El técnico madrileño intentó repetir en Orriols el once que triunfó ante el Madrid, pero 'la Roca' Sánchez (que salió en la segunda mitad sin conocer la muerte de su excompañero Davide Astori) se quedó en el banquillo con molestias en favor de Granero y Sergio García se lesionó en el calentamiento, así que dejó su lugar a Baptistao, que resultaría decisivo. Melendo, relegado de entrada a la grada, encontró sitio en el banquillo y hasta disputó la media hora final.

El Espanyol intentó dominar de inicio, pero 10 minutos bastaron al Levante para ver que no estaban ante un rival tan fiero como haría pensar su victoria sobre el Madrid. Los silbidos de la afición granota dieron arrojo a sus hombres, que lograron que el balón merodeara más el área rival que la propia.

Tras un cabezazo de Baptistao que se marchó fuera (m. 14) y dos disparos inofensivos de Granero (m. 18) y Aarón (m. 20), los azulgranas tuvieron la mejor ocasión de la primera mitad al adentrarse Pazzini solo en el área, pero estuvo demasiado lento ante Diego López (m. 25). El italiano volvió a rematar poco después al lateral de la red tras ganar la espalda a toda la defensa blanquiazul (m. 35).

Un centro al área del Levante acabó con un tremendo choque entre Sadiku y Diego López, que se llevó un cabezazo en la cara y cayó redondo sobre el césped. Fueron minutos de tensión, hasta que el guardameta recobró la conciencia y se incorporó. Pese a su insistencia por seguir en el partido, fue trasladado a un hospital para ser sometido a pruebas y Pau López ocupó su lugar. "Ha intentado hacer la locura de seguir jugando”, reveló Quique. Un centro de Marc Navarro que no encontró rematador (acción que se repetiría muchas veces) cerró el primer tiempo.

Penalti de Marc Navarro

En la reanudación, Gerard Moreno estuvo a punto de adelantar a su equipo al rematar en plancha un centro de Darder, pero el cabezazo se marchó por centímetros (m. 49). Llegó entonces el gol del Levante. En una falta lateral, Marc Navarro agarró dos veces a Cabaco, cuyo remate era imposible porque el centro se iba largo. El árbitro castigó la ingenuidad del lateral con penalti. Aunque Pau adivinó el sitio, Morales ajustó bien el balón para adelantar al Levante (m. 55).

El gol no espoleó inmediatamente al Espanyol, que solo encontraba el recurso de los centros al área de Aarón y sobre todo Marc Navarro, con ganas de resarcirse del penalti, sin que estos hallaran rematador claro. Pero el Levante acabó dando un pasito para atrás en busca de amarrar tres puntos vitales y el Espanyol incrementó su dominio territorial. La entrada de Jurado resultó decisiva, pues el talentoso gaditano burló a dos defensas en el área antes de asistir a Baptistao, que sorprendió llegando desde atrás y batió a Oier y, sobre todo, a Muñiz.

Así hemos narrado el partido en directo: