Griezmann y Costa hacen soñar al Atlético

De una Liga "imposible" antes de la manita al Sevillamanita a un "lindo desafío" después de la goleada al Leganés. Dos jornadas que han dado para disparar las ilusiones del Atlético de dar caza y superar al Barcelona a partir de una hipotética victoria el domingo que viene en el Camp Nou en un choque que se presenta decisivo para la suerte final de la competición, algo que no entraba en los planes de casi nadie cuando el pasado 20 de enero el equipo rojiblanco pinchó contra el Girona (1-1), el Valencia cayó en Las Palmas (2-1) y el Barcelona lo aprovechó para irse, parecía que definitivamente, en la clasificación a 11 puntos del conjunto madrileño y a 14 del valenciano, tercero entonces.

Fue la jornada 20ª y a día de hoy, seis jornadas después, la lucha por el título promete deparar emociones muy fuertes si el Atlético es capaz de ampliar su racha victoriosa a siete triunfos consecutivos. Seis ha sumado desde aquella igualada en el Wanda Metropolitano ante el equipo dirigido por  Pablo Machín y ya no solo se queda con los tres puntos en juego con raquíticas victorias por la diferencia mínima dejando su portería a cero, como ha hecho en ocho ocasiones en lo que va de campeonato --tres en casa y cinco fuera--, a las que hay que añadir otras dos por 2-1.

Transformación ofensiva

Hasta el momento, el cuadro rojiblanco se refugiaba en su sobresaliente fiabilidad defensiva, con la que presume de ser el equipo menos goleado de las grandes ligas europeas, para seguir agarrado a sus remotas opciones de discutir el título al Barça. Ahora, después de disparar sus prestaciones ofensivas ante el Sevilla y el Leganés, exhibe una marca de 22 goles marcados en nueve partidos de Liga, los que lleva disputados en lo que va de año desde la incorporación al equipo de Diego Costa.

Un detalle que lleva a concluir que en los dos meses escasos desde que el delantero hispanobrasileño volvió al equipo tras cuatro mesese de adaptación forzosa al margen, el Atlético ha sufrido una transformación muy relevante, acorde con las previsiones que su técnico había apuntado.

Resulta evidente que es Griezmann quien más ha agradecido la reincoporación de Costa, a la vista de sus registros goleadores en este 2018. Con los siete marcados en los dos últimos partidos de Liga, acumula 13 en otros tantos partidos disputados en todas las competiciones: diez en nueve partidos de Liga, tres en la Copa del Rey y uno en la Europa League. Hasta enero no había pasado de siete. A eso hay que sumar cinco asistencias en lo que va de año, tantas como las que había facilitado en el resto de la temporada.

El rendimiento de Costa no se mide tanto en función de sus prestaciones goleadoras --tres tantos en Liga y dos en Copa, además de cuatro asistencias-- como en cuanto al plus de carácter que aporta al equipo a la hora de presionar, bregar con las defensas contrarias, bajar el balón para las llegadas de los compañeros y abrir vías para estos, en especial para Griezmann, como ha quedado de relieve en las dos últimas goleadas al Sevilla y al Leganés.

Potencia y tenacidad

"La presencia de Costa no solo mejoró el rendimiento de Griezmann, sino el momento del equipo por su potencia, por su tenacidad, por su valentía y por todo lo que transmite al equipo. El equipo está en un buen momento y desde la humildad y la tranquilidad vamos afrontando partido a partido, como siempre", declaró Simeone después de la última victoria, tras la que ya no hay imposibles para el Atlético.

"Quiero disfrutar aquí y de mi selección. No pensar más allá de lo que puede pasar. Tampoco diciendo eso significa que me vaya a ir. Llevo cuatro años diciendo lo mismo y sigo aquí"

Antoine Griezmann

— Delantero del Atlético

"Costa me da mucha libertad, puedo hacer lo que más me gusta, caer a las bandas, meterme por dentro y luego tengo una referencia arriba. Él es quien choca con los defensas y yo estoy al rebote", explicó Griezmann, que no solo multiplica las esperanzas de los rojiblancos en ganar la Liga sino también las de dar esquinazo al Barça: "Estoy muy concentrado en intentar hacer algo grande con mi club y con mi selección. Estoy muy metido en esos dos papeles... No pensar más allá de lo que puede pasar. Tampoco diciendo eso signfica que me vaya a ir porque llevo cuatro años diciendo lo mismo y sigo aquí".