Los 'Hispanos' vuelven a relanzar el balonmano

El ansiado oro europeo ya está en Madrid, a donde la selección española de balonmano ha llegado a última hora de esta tarde en medio de una gran expectación. Varias decenas de seguidores esperaban a los ‘Hispanos’, que han vuelto a aupar a un deporte que vive principalmente de los impulsos de un combinado que se ha quitado de encima la losa de no levantar el título europeo después de cuatro finales. De paso, han conseguido que los aficionados que siguen otros deportes hayan puesto su mirada en un combinado que ha hecho vibrar a sus seguidores por encima de lo que lo hace la competición liguera.  

Al filo de las 21 horas, la selección ha llegado al aeropuerto de Barajas. Raúl Entrerríos, capitán del equipo, ha sido el encargado de mostrar el trofeo junto con el seleccionador a un buen número de seguidores que han aclamado a los flamantes campeones de Europa. "Sí, sí, sí, el oro ya está aquí", han cantado los cientos de seguidores que han recibido al equipo español. 

Una noche larga

Ha sido una noche larga porque tal como decía el meta Arpad Sterbik, uno de los grandes protagonistas de la final ante Suecia, “hemos jugado como campeones y hemos celebrado como campeones”. Lo han sido los jugadores de Jordi Ribera, que una vez más le han dado mucho sentido a un deporte con muchos problemas en una Liga en la que los grandes jugadores no han tenido más remedio que emigrar a otros países en los que el balonmano tiene mayor predicamento.

Con el oro conseguido en Croacia, la selección española suma ya 13 medallas, entre Juegos Olímicos (3), Mundiales (2 oros y un bronce) y Europeos (un oro, cuatro platas y dos bronces). "Los jugadores han creído desde el principio y yo también. Eso ha propiciado que se hayan superado los malos momentos", ha afirmado el seleccionador español. Mientras, Raúl Entrerríos ha apuntado que se trata del triunfo de un equipo "que nunca dejó de creer".

Gran seguimiento

Lo hicieron después de una floja primera mitas en la que jugadores como Dani Sarmiento admitieron que las piernas "no iban". Sin embargo, la fe, las decisiones de Ribera y el tremendo esfuerzo colectivo del equipo trajo como consecuencia un cambio radical en el marcador hasta conseguir el ansiado oro.    

La final ante Suecia fue la más vista en la historia de un Europeo de este deporte. Fue seguida en televisión por 2.573.000 espectadores. Fue la emisión más vista y un total de 7,3 millones de personas conectaron en algún momento con el encuentro. Incluso el post partido llegó a alcanzar los 4.188.000 espectadores.