El espíritu del Bernabéu

La Copa siempre tiene un color especial para los pericos. Es la competición que permite soñar con algo grande, salir de la monotonía de la Liga y aspirar a conquistar un título, algo muy complicado para clubs humildes como el Espanyol. El equipo se estrena este jueves (21.00 horas) ante el Levante en Valencia en la ida de esa primera ronda que siempre resulta traicionera.

Pasar el corte otorga el derecho a pensar en algo importante, sobre todo si se evita por el camino al Barça y al Madrid. El curso pasado fue el mejor ejemplo. El Espanyol se quedó a un pasito de la final. Solo el desgraciado partido de vuelta en Cornellà en la semifinal ante el Athletic evitó culminar una travesía maravillosa.

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En esta edición se cumplirá una década del último gran éxito blanquiazul. El 12 de abril del 2006 el equipo de Miguel Ángel Lotina conquistó la cuarta Copa de la historia del club. Aquella noche, con 26.000 pericos en las gradas del Bernabéu, el Espanyol se impuso al Zaragoza (4-1) con goles de Tamudo, Coro y Luis García (2). Desde entonces, el vacío: tres eliminaciones en primera ronda (2006-07, 2009-10, 2012-13), dos en octavos (2007-08, 2010-11), tres en cuartos (2008-09, 2011-12 y 2013-14) y las semifinales de la pasada edición.

LOS RECUERDOS DE TAMUDO

"Las expectativas son máximas, la afición espera que repitamos como mínimo lo del año pasado. Es una competición muy atractiva que podemos aprovechar para acabar de conectar con el público. Disputar una final sería muy bonito", asegura Caicedo. Tiene razón el goleador ecuatoriano. La Copa siempre es especial. Aquella final del 2006 o la del 27 de mayo del 2000, con 19.000 pericos en Mestalla contra el Atlético (2-1), son recuerdos inolvidables. Raúl Tamudo, presente en ambas, lo sabe bien.

"La Copa es muy bonita para equipos como el nuestro, que no puede luchar por ganar la Liga o la Champions. Sabemos que eso es imposible. Jugar dos finales y ganarlas con el Espanyol fue una experiencia inolvidable", cuenta el astro de Santa Coloma de Gramenet. "Tuve suerte de estar en esas dos citas. Jugar una final en un estadio lleno con dos aficiones es algo especial. Tengo muy buenos recuerdos. Ojalá se repita. Al socio perico es una competición que le encanta", comenta el exdelantero en Catalunya Ràdio.

IDILIO DE SERGIO

Como el año pasado en la primera ronda ante el Alavés, Sergio hará rotaciones. El técnico también tiene un idilio con esta competición, que conquistó con el Espanyol y el Depor, en el mítico 'centenariazo' en el Bernabéu. "La Copa en este club y para mí personalmente es especial. Si vas pasando eliminatorias le das más importancia. El vestuario tiene muchas ganas, queremos que todo el mundo sea protagonista", reflexiona el técnico blanquiazul, que dará descanso a  los titulares del pasado sábado en el Calderón. El portero Francesco Bardi será titular y en la lista figuran cuatro jóvenes del filial: Galas, Dalmau, Marc Navarro y Rufo. 

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Todos ellos podrían vestir la nueva camiseta perica, la tercera equipación, totalmente blanca con ribetes azules. Los pantalones y las medias también serán blancos en un guiño más a ese recuerdo del 2006, la última final de Copa perica. Una década después, los jugadores esperan repetir la proeza de aquel equipo liderado por Tamudo, De la Peña, Luis García y el malogrado Dani Jarque.