Xavi vuelve a parar

Diez días más de descanso. El primer tratamiento que siguió Xavi para curarse de la tendinopatía aquiliana bilateral que le genera fuertes dolores en la parte posterior de ambas piernas no ha conseguido disipar por completo las molestias que sufre el centrocampista. Ahora iniciará otro, combinado con una nueva fase de descanso, con el fin de que esté ya restablecido para reaparecer ante el Sevilla el 30 de octubre. La consecuencia deportiva es que el Barça pierde a su cerebro para los dos próximos partidos, el de mañana en Zaragoza y el del martes en Ceuta de la Copa del Rey.

Pero hay también una consecuencia extradeportiva. Xavi podrá asistir a la entrega del premio Príncipes de Asturias concedido a la selección española por la conquista del Mundial y cumplir el deseo de la organización de que haya representación azulgrana. Ese deseo conllevó que el rey Juan Carlos llamara por teléfono la pasada semana a Sandro Rosell para que acudiera al acto de hoy un jugador del Barça, el club que aportó más efectivos a la selección, ocho, más de un tercio de la plantilla: Valdés, Puyol, Piqué, Xavi, Busquets, Iniesta, Pedro y Villa, que fue presentado antes del torneo.

UNA NORMA ESTABLECIDA / El monarca se interesó por conocer si habría algún representante barcelonista al saber que no estaba prevista la participación de ninguno. Pep Guardiola, que ayer tenía unas décimas de fiebre, impuso una norma desde su llegada por la que quedaba prohibida la asistencia de ningún futbolista a cualquier acto protocolario o promocional 48 horas antes de un partido. Era el caso, ya que Barça se enfrenta mañana (18.00) al Zaragoza en La Romareda. La Fundación Príncipe de Asturias era conocedora de la imposibilidad de que asistiera ningún jugador si se fijaba el partido para el sábado.

«Si alguno de los mundialistas no entra en la convocatoria para Zaragoza o se resiente de las molestias, estaré encantado de que vaya a recoger el premio, aunque la selección estará muy bien representada por su capitán», fue la única concesión, expresada en público, de Guardiola, firme en sus convicciones y sin comprometerse a nada tras tener conocimiento, por boca de Rosell, de la llamada del Rey. Juan Carlos I, sin embargo, no irá. Lo harán los Príncipes de Asturias, Felipe y Letizia.

INFILTRACIONES A XAVI / Las molestias obligan a reposar a Xavi y brindan la feliz resolución a una polémica que estaba generando fuertes críticas al Barça, en especial a su entrenador y también a Manel Estiarte, director de relaciones externas y presidente del jurado que concedió el premio a la selección. El Madrid ya había dado marcha atrás después de la negativa de José Mourinho -el Madrid juega también mañana frente al Racing de Santander- al desplazamiento de Iker Casillas, el capitán de la selección. Florentino Pérez, el presidente blanco, ordenó la asistencia del portero, corrigiendo la postura de Mourinho, sin que hubiera trascendido si el rey Juan Carlos también llamó al constructor.

Xavi inicia otro tratamiento con fisioterapia y la segunda tanda de infiltraciones para eliminar las molestias, más persistentes en la pierna izquierda que en la derecha. Suplente el martes, dejará huérfano al equipo en los dos próximos partidos. «Es un jugador clave en el Barça y se le echa en falta», admitió Sergio Busquets.

SEQUÍA QUE NO PREOCUPA / La ausencia de Xavi propició que Guardiola utilizara un nuevo dispositivo táctico (un 4-4-2) ante el Copenhague. Busquets estrenó la función de mediocentro compartida con Mascherano. «Igual le falta algo de adaptación, pero hizo un partidazo y hará más. No necesitará mucho tiempo porque es muy inteligente», añadió elogioso Busquets, que secundó el mensaje de tranquilidad ante la deficiente eficacia del equipo a tenor de las ocasiones que crea.

La sequía realizadora no preocupa al Barça. Ni al técnico, ni a los jugadores mientras no cueste puntos ni triunfos. Los datos avalan esa indiferencia. Se han marcado los mismos goles que en la temporada pasada, un dato que rebate la sensación de que el Barça no termina de arrancar. Ayer lo hizo. Los jugadores recibieron coches nuevos de Audi, patrocinador el club. Su director general tuvo un lapsus al dar la bienvenida a la plantilla del Madrid.