Estilo de vida

Bajar de peso a partir de los 50 es posible con estos cuatro trucos

La constancia y fuerza de voluntad son clave para eliminar los quilos de más

Una alimentación equilibrada es clave en la pérdida de peso

Una alimentación equilibrada es clave en la pérdida de peso / Lékué

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Para muchas personas perder esos quilos de más puede llegar a ser misión imposible. La voluntad e iniciativa de hacer deporte, apuntarse al gimnasio o eliminar todo tipo de grasas suele funcionar al principio, pero desgraciadamente la constancia y fuerza de voluntad van desapareciendo a medida que el camino se alarga y complica.

Aunque el estilo de vida del individuo influya considerablemente en este proceso, hay muchos factores que no podemos controlar y dependen básicamente del azar. Por mucho que te esfuerces, la edad y el metabolismo no son los mejores aliados a la hora de lidiar con este proceso.

A partir de los 50 años nuestro cuerpo es más rebelde en la pérdida de esos quilos de más. Aun así, existe una serie de trucos que puedes aplicar si tu meta es decirle adiós a ese exceso de grasa que tanto puede llegar a incomodar.

Aplica estos trucos si quieres ver resultados

En primer lugar, el ejercicio es una herramienta clave y necesaria para empezar con la transformación. La prioridad es acumular a lo largo de la semana 150 minutos de actividad aeróbica. Eso sí, no tienes que obligarte a realizar actividades  que no te motivan porque a la larga no servirá de nada. Tienes que buscar algún ‘hobby’ que te anime y que consideres que no supondrá ningún esfuerzo sacarle tiempo para llevarlo a cabo. Además, puedes aprovechar tu rutina para rascar minutos y llegar a tu objetivo sin que te des cuenta: pasear al perro, utilizar las escaleras o ir andando a lugares.

El segundo paso es llevar un control sano de lo que ingieres. Nada en exceso es bueno, tampoco lo es una dieta estricta que sabes que no vas a cumplir. El balance es importantísimo para que la fuerza de voluntad no se esfume. Puedes comer sanamente y darte tus caprichos sin acabar con tu progreso. Para acelerar el metabolismo, puedes añadir a tu alimentación productos como el té verde después de comer, cayena para aliñar las comidas y alimentos ricos en soja. Además, el consumo de dos litros de agua al día es fundamental.

El siguiente punto es no menospreciar el desayuno y saltárselo. Esta comida es primordial para tu buen funcionamiento y colabora con la aceleración del metabolismo. Eso sí, debe ser completo e incluir lácteos, cereales integrales y fruta. Debes adaptarlo a tu gusto e ir variando para que no te acabes cansando.

Por último pero no menos importante es el sueño. Aunque parezca mentira, cuando dormimos nuestro cuerpo quema calorías, ya que en este periodo de tiempo se regenera y repara daños a nivel celular, además de recuperarse de la actividad del día. No descansar correctamente y saltarte horas de sueño puede alterar el metabolismo y hacer que la pérdida de peso no se efectúe.