Vino

Freixenet incrementa su facturación hasta los 1.200 millones, pero alerta del potencial impacto de la sequía en su negocio

La empresa teme no poder satisfacer una demanda que va al alza, y asegura estar trabajando con el sector para "garantizar la sostenibilidad del ecosistema que supone el cava"

La demanda de cava se resiente a nivel internacional, pero la denominación salva el año con un 1% más de ventas

La fachada de las cavas Freixenet, en Sant Sadurní d'Anoia

La fachada de las cavas Freixenet, en Sant Sadurní d'Anoia / Henkell Freixenet

Paula Clemente

Paula Clemente

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A pesar de la "volatilidad" y de un mercado internacional que en casos nada desdeñables ha ido a la baja este año, Freixenet cierra otro año de ingresos récord. Esta empresa con cavas centrales en Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona), pero ahora miembro, junto a Henkell, del grupo alemán Geschwister Oetker, incrementó un 4% sus ingresos hasta los 1.200 millones de euros. "Una buena comprensión de las necesidades del consumidor, anticipar tendencias en los mercados globales, así como un enfoque basado en marcas estratégicas ha permitido a Henkell Freixenet continuar por la senda de crecimiento y consolidar su posición como líder mundial del mercado de vinos espumosos en un año desafiante", celebra la empresa en un comunicado, en el que también advierte de que las nubes que se divisan en el horizonte, con una sequía que amenaza el suministro, no son problema menor.

En concreto, según unos datos que dan buena cuenta de la estrategia de la empresa y de lo que busca el mercado, la compañía ingresó un 6% más por la venta de vinos espumosos y un 11% más por las bebidas espirituosas, mientras que vio descender la facturación del segmento del vino en un 8%.

Igual que trata de hacer la DO Cava en general, Henkell Freixenet está intentando apostar por sus propuestas de mayor valor. En este sentido, la compañía ha centrado sus esfuerzos en la expansión global de sus "marcas estratégicas": Freixenet, Mionetto y Henkell.

"Hemos podido convencer a nuestros consumidores y ampliar nuestra posición en muchos mercados centrándonos en las marcas principales y teniendo una visión de tendencias como productos sin alcohol y aperitivos con las consiguientes innovaciones de productos", subraya el consejero delegado de la empresa, Andreas Brokemper.

Alerta por sequía

En cuanto a sus mercados, el comportamiento ha sido muy dispar. Destaca, por un lado, lo bien que le ha ido a la compañía en los países germanohablantes (Alemania, Austria, y Suiza) y en Europa del Este, donde la empresa crece un 12% y un 8%, respectivamente. En Polonia en concreto, Henkell Freixenet ha facturado un 14% más en 2023 que en 2022. En cambio, América y Asia terminan el año en negativo. "Los mercados norteamericanos fueron significativamente afectados por los efectos de la liquidación de existencias de distribuidores y monopolios", precisa la enseña, que presume de haber ganado cuota de mercado en Estados Unidos y Canadá, y de haber crecido un 30% en países como Brasil, pese a registrar una caída de las ventas conjunta en el continente del 4%. En la región Asia-Pacífico, la herida es peor y los ingresos descienden un 17%.

"La volatilidad continuará y creará un entorno de mercado económico desafiante este año", advierte Brokemper, que ve oportunidades como "la fuerte lealtad" a las marcas del grupo de sus clientes, pero también riesgos como la sequía. En este sentido, es el co-consejero delegado y vicepresidente de la compañía, Pedro Ferrer, quien alerta de lo grave que es la situación.

"Desde España afrontamos este 2024 con cierta preocupación debido a la incertidumbre provocada por la falta de materia uva derivada de la fuerte sequía que nos viene afectando desde el 2021 y con especial afectación en 2023 a la zona de El Penedès", expone este empresario. "Viendo que la demanda mundial de cava está en auge y que no podemos producir suficientes botellas para satisfacerla adecuadamente a corto plazo, la situación es realmente complicada a todos los niveles", alerta Ferrer, quien trata de hacer, igualmente, un llamado a la calma asegurando que se trabaja "conjuntamente con el sector" para "garantizar la sostenibilidad del ecosistema que supone el cava".