Sector en crisis

Los viticultores del Penedès piden camiones de agua si hacen falta para salvar la cosecha

La vendimia empieza en Catalunya con una previsión de cosecha hasta un 30% menor a la del año pasado

Viñedos de la familia Torres.

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El Institut Agrícola Català de Sant Isidre, una organización empresarial del sector agrario que agrupa a pequeños y medianos productores, ha reclamado al Govern de la Generalitat "soluciones inmediatas para paliar los efectos de la sequía en el Penedès", donde la próxima vendimia está amenazada, después de dos cosechas anteriores con muy bajas producciones por culpa de la falta de agua.

"La difícil situación derivada del episodio de sequía que está sufriendo Catalunya, es especialmente preocupante en el sector vitivinícola del Penedès, ya que supone un grave riesgo para la continuidad y viabilidad económica de muchas explotaciones y empresas de la zona", asegura la entidad en una nota que dirige a la Conselleria d'Acció Climàtica, con la que se compromete a "trabajar e impulsar una serie de medidas de urgencia para hacer menos graves las afectaciones de la sequía en el sector vitivinícola y garantizar su supervivencia". Una de ellas pasaría, llegado el caso, por mantener un "riego puntual de supervivencia como salvaguarda de las plantaciones existentes a través de cubas procedentes de pozos habilitados a tal efecto y que no influyan en el abastecimiento local de la población".

Encuentro con el conseller

En el comunicado, el Institut Agrícola solicita un encuentro con el conseller David Mascort, para tratar la problemática que afecta a la industria vinícola del Penedès. Son casi 3.000 los productores afectados, agrupados en más de 160 bodegas y con una superficie cultivada de más de 25.500 hectáreas, lo que representa a la mitad de este sector en Catalunya. La sequía pone en peligro la producción de más de 20 millones de litros y que puede afectar a la ocupación de un colectivo superior a las 10.000 personas, asegura la organización.

Entre sus propuestas recogidas en un comunicado, figura la "habilitación urgente de las ayudas de la sequía correspondientes a la campaña anterior" y la "simplificación de los procedimientos de solicitud y cobro, de forma que se habilite un pago automático asociado a todos los que entregan vendimia". También reclaman la "simplificación administrativa real de los procedimientos de solicitud de las ayudas de contrato global de explotación de Competitividad y Diversificación Agraria, equiparándolos en documentación en la ayuda de mitigación de cambio climático".

Cepas que se mueren

"En previsión del probable aumento de la mortalidad de las cepas de muchas explotaciones, pedimos una ayuda extraordinaria a la replantación de fallas para los próximos ejercicios o, en todo caso, habilitar esta posibilidad en el marco de los planes de reestructuración del viñedo sin incorporar superficie mínima", prosiguen los productores del Penedès, que reclaman asimismo "líneas de liquidez y aval a través del Institut Català de Finances y entidades financieras con convenio para las empresas vitivinícolas afectadas por la disminución tanto de la producción como de la entrada de uva".

En línea con la petición de que se suministre una dotación de agua de supervivencia a través de acuíferos, el Institut Agrícola propone también una simplificación del procedimiento administrativo y una financiación específica e implantar mecanismos para facilitar la apertura de pozos (individuales o mancomunados). Además, para facilitar la apertura de estos pozos, "pero también con el objetivo de encarar situaciones de sequía extrema en el conjunto del territorio, deberían realizarse estudios y autorizar el despliegue de infraestructuras para el aprovechamiento de aguas regeneradas u otros recursos hídricos válidos para el cultivo del viñedo".