La subida de costes encarecerá la mona tradicional entre un 2% y un 4% este año

Las previsiones son buenas y el optimismo impera, pero ni siquiera la mona de Pascua se libra del incremento de costes y la inflación. El Gremi de Pastissers de Barcelona calcula que la versión más tradicional de este dulce se venderá entre un 2% y un 4% más cara este año, aunque deja fuera de esta ecuación a las figuras de chocolate que cada vez son más características de estas fechas. Más, incluso, que el pastel original. En este caso, justifica el presidente de esta agrupación de empresarios, Antoni Bellart, se entiende el producto como una pieza artística que el pastelero valora económicamente como tal, es decir, que su precio va más asociado al valor que le atribuya el responsable de la elaboración que al coste.

“Hay piezas pequeñas que pueden estar sobre los 30 o 40 euros o [recreaciones de] ciudades y barcos que van desde los 190 hasta los 350 euros”, ejemplifica Bellart, también dueño de la pastelería Triomf, en Barcelona. Este año, por cierto, se espera que predominen las figuras de jugadores y jugadoras del Barça y de personajes de series y videojuegos como Miércoles de la Familia Addams o el Fortnite. “El chocolate nos ha subido un 17%, pero ahí lo que se valora más es el trabajo del artista, es decir que el valor lo pone el maestro pastelero que la elabora”, explica.

No es el caso de la mona en su versión más tradicional. Según los últimos datos al detalle que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE), muchos de los ingredientes clave para elaborar este dulce figuran entre los 10 que más se encarecían en febrero en relación al mismo mes del año anterior. El azúcar lidera el ránking con una subida del 52,6%; la mantequilla ocupa la tercera posición con un encarecimiento del 39,1%; la leche está un 33% más cara; los huevos que hay que utilizar para pintar la masa, un 28%; y la harina, un 26,2%. Y pese a que algunos se han abaratado desde comienzos de año, la mayoría sigue viendo incrementar su precio. Sobre todo, como apuntaba Bellart, el chocolate, que estaba en febrero un 5,3% más caro que a principios de 2023.

Más encargos y ventas

Así, para hacer frente real al incremento de costes, la mona tendría que venderse incluso más cara que este 2, 3 o 4% de más, asegura este pastelero. “Pero si subes mucho, lo que harás será perder mucha clientela y entonces baja el consumo”, reflexiona Bellart, que confiesa que el objetivo es incrementar las ventas del año pasado.

En principio, no será misión difícil, teniendo en cuenta que la Semana Santa del año pasado aún estaba afectada por la pandemia de covid, y que ya llevan un 15% más de encargos y ventas que entonces. La previsión más conservadora sería igualar las cifras de 2022 y vender en torno a 700.000 monas de Pascua en toda Catalunya, pero el viento sopla a favor para ir un poco más allá. “Es primero de mes, esto hará que la gente haya cobrado: cuando la Semana Santa cae a finales de marzo o principios de abril es mejor que cuando cae a finales”, concluye el artesano.