Investigación internacional

Los simios también hacen bromas de 'cuñado': "Solo se ríe el que la hace"

Los chimpancés "más idiotas" son los que más triunfan en su comunidad

Los simios prefieren envejecer solos o con buenos amigos

Dos gorilas juegan entre ellos.

Dos gorilas juegan entre ellos. / Max Block

Valentina Raffio

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Evolutivamente hablando, el humor es un signo de inteligencia. La capacidad de gastar una broma es una muestra de que el individuo es capaz de socializar en grupo, de reconocer los sentimientos de los demás y hasta de anticiparse ante posibles reacciones que podrían causar sus gestos. En los humanos, las risas y las bromas aparecen a partir de los ocho meses de edad. ¿Pero qué pasa con los demás simios? Según apunta un estudio internacional liderado por el Instituto Max Planck de Comportamiento Animal, el humor también forma parte de la vida de orangutanes, chimpancés, bonobos y gorilas. Y sorprendentemente, es muy similar al de los 'cuñados' humanos.

Un nuevo estudio concluye que el humor forma parte de la vida de orangutanes, chimpancés, bonobos y gorilas

Hace décadas que primatólogos como Jane Godall argumentan que tanto los simios como los chimpancés, por ejemplo, tienen comportamientos bromistas. Pero ahora, por primera vez, un estudio ha revisado ha analizado en detalle este fenómeno en cuatro especies de primates. "Se trata de animales estrechamente relacionados con nosotros los humanos, que también participan en actividades sociales, se ríen y muestran una comprensión sofisticadas de los comportamientos ajenos", comenta Isabelle Laumer, una de las investigadoras que ha liderado este trabajo. "El estudio de este fenómeno podría dar pistas para entender los orígenes del humor", añaden los especialistas que han elaborado este estudio.

El estudio ha descubierto 18 tipos de bromas entre orangutanes, chimpancés, bonobos y gorilas

La investigación se ha centrado en analizar interacciones sociales espontáneas en grupos de orangutanes, chimpancés, bonobos y gorilas que habitan en varios zoológicos del globo. En total, según relatan los expertos, se identificaron 18 dinámicas de burla distintos. En la mayoría de casos, las bromas giraban en torno a comportamientos ideados para provocar una respuesta en el otro o, al menos, llamar su atención. "Es bastante común ver a los simios 'bromistas' agitando repetidamente una parte del cuerpo para llamar la atención, golpeando o pinchando a los demás o hasta tirando de su pelo para arrancar una carcajada", comenta Erica Cartmill, otra de las primatólogas que ha liderado este trabajo.

Acoso y bromas de bebés

El humor de los primates consiste, esencialmente, en interacciones espontáneas, divertidas y "ligeramente acosadoras o provocativas". Según explican los expertos, se trata de una dinámica muy parecida a lo que ocurre entre humanos. Pero con una diferencia. "Solo se ríe el que hace las bromas", explican los expertos. "Las burlas entre simios son unilaterales, la mayoría de veces provienen de un único provocador y rara vez son recíprocas", apuntan los primatólogos. Es decir, que solo se ríe el que ha hecho la broma. Algo que, paradójicamente, también ocurre cuando los humanos cuentan chistes malos como, por ejemplo, los de 'cuñados'.

"Las burlas entre simios son unilaterales, la mayoría de veces provienen de un único provocador y rara vez son recíprocas"

Los autores de este análisis señalan un paralelismo entre las bromas de estos primates y las que realizan los bebés en sus primeros meses de vida. "Desde una perspectiva evolutiva, esto sugiere que tanto las burlas como la capacidad cognitiva para realizarlas pueden haber estado presentes en el último gran ancestro común que compartimos con los otros grandes primates, que vivió hace unos 13 millones de años", comenta Laumer al respecto. "Este estudio da algunas pistas para seguir estudiando el origen y la evolución de un comportamiento multifacético como es el humor", concluye la científica.

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