MANIFIESTO

La Asociación Médica Mundial se planta contra las pseudoterapias

zentauroepp45904957 eastern or asian acupuncture medical treatment shallow dof  190318194210

zentauroepp45904957 eastern or asian acupuncture medical treatment shallow dof 190318194210 / El Periódico

Valentina Raffio

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Asociación Médica Mundial se planta contra las falsas terapias. La entidad ha aprobado una nueva ‘Declaración sobre pseudociencias y pseudoterapias’ en el campo de la salud, en la que reclama mano dura contra estas disciplinas que pueden suponer "importantes riesgos y daños" para los pacientes. El manifiesto pone en el punto de mira de esta denuncia los "actos y actividades de que pongan en riesgo la salud pública", que según reza el manifiesto deberían denunciarse ante autoridades competentes.

La iniciativa plantea un conjunto de 13 peticiones dirigidas a autoridades sanitarias nacionales, miembros de la profesión sanitaria y médicos. La primera y principal petición reclama una "regulación adecuada y rigurosa" que "aborde los riesgos y reduzca los daños potenciales que puedan ocasionar las pseudoterapias y las pseudociencias". Esto, en la práctica, supondría acabar con el limbo legal en el que se tambalean estas falsas disciplinas curativas.

Contra los festivales pseudocientíficos

El manifiesto señala directamente a los "actos de intrusismo profesional", "las actividades que pongan en riesgo la salud pública" y la "publicidad engañosa en los sitios de Internet no acreditados" entre los principales focos en los que prolifera la faceta más peligrosa de las pseudoterapias. Es el caso, por ejemplo, de los 'festivales de pseudoterapias' en los que, por ejemplo, se promueve el uso de un símil de la lejía como supuesta terapia contra el cáncer, el autismo o hasta el covid-19. Este tipo de eventos se han celebrado durante años bajo el amparo de la "libertad de expresión", aunque las autoridades sanitarias hayan denunciado reiteradamente no ampara a los postulados que ponen en riesgo la salud de las personas.

La iniciativa también pide que "cuando se descubra que una práctica es dañina o se aplica de manera poco ética, debe existir un mecanismo que detenga inmediatamente o limite considerablemente cualquier tratamiento denominado complementario o alternativo para proteger la salud pública". Según datos de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), al menos un 5% de los españoles reconoce haber sustituido un tratamiento real por una pseudoterapia. Esta práctica, según señalan los expertos, podría suponer un daño para los pacientes. Y, en los peores casos, incluso podría llevarlos a la muerte.

La reivindicación, pues, iría en la misma línea va en la misma línea que el 'Primer manifiesto global contra las pseudoterapias', lanzado recientemente con el apoyo de 2.750 médicos y científicos de todo el mundo. Y del Plan Para Proteger al Paciente Contra las Pseudoterapias que el Gobierno empezó el año pasado y que, hoy por hoy, sigue en un cajón.