Van Aert pierde en el Dauphiné por levantar los brazos antes de tiempo

Tierra trágame. A lo mejor es la expresión idónea. Y nunca hay que levantar los brazos antes de tiempo porque hasta al mejor ciclista le pasa, aunque se llame Wout van Aert, el corredor capaz de ganar en cualquier terreno, un prodigio belga, y una perla para todo equipo por el que corra, en este caso el Jumbo, que lo eligió para imponerse en la tercera etapa del Critérium del Dauphiné, que finalizaba en un puerto de segunda categoría con un último kilómetro llano e idóneo para el corredor flamenco.

¿Pero qué sucedió? Ocurrió que Van Aert se vio ganador. Pero solo miró hacia un lado, hacia la izquierda, y cuando levantó los brazos, aflojó el pedaleo y, mira por donde, por la derecha, apareció el ciclista francés David Gaudu y le birló el triunfo.

Por lo menos, Van Aert se reconfortó con el liderato del Dauphiné, el pequeño Tour de una semana que sirve para calentar motores pensando en la gran cita de julio y donde el Jumbo, precisamente, tiene a Primoz Roglic para aspirar a la victoria.

Este miércoles toca contrarreloj con Filippo Ganna, elegido para el triunfo y para ensayar también su encuentro con la primera etapa del Tour. El Dauphiné termina el domingo en los Alpes. Muy bien situado en carrera se ha visto hasta ahora a Enric Mas con el estadounidense Matteo Jorgenson a su lado. Y también muy centrado está corriendo Juan Ayuso, en su primera experiencia con el Dauphiné.