Baratos y naturales

7 consejos para limpiar el horno en minutos

Los métodos de las abuelas siempre funcionan. También para deshacerse de la suciedad acumulada en tu electrodoméstico

horno

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Laia Zieger

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¿No sabes cómo deshacerte de la suciedad acumulada en tu horno? No entres en pánico: con unos pocos productos de uso diario y soluciones 100% naturales, conseguirás un horno 'niquelado' en unos minutos. Como siempre, que vivan los consejos de las abuelas.

Lavar las parrillas con agua jabonosa

Limpiar un horno a fondo es cuestión de método. Así pues, antes de ir a por la suciedad del interior, empieza siempre por las parrillas. Nada más sencillo: retira las rejillas y colócalas en el fregadero. Luego, lávalas con agua caliente, líquido para lavavajillas y una esponja convencional (usando el lado no abrasivo). Si la suciedad persiste, usa un cepillo de nailon o el lado abrasivo de la esponja.

Desengrasar con bicarbonato

El bicarbonato de sodio, un conocido aliado doméstico de la limpieza, también es ideal para limpiar tu horno. 100% ecológico, tiene además el mérito de estar disponible en todas las tiendas y de ser tan eficiente como económico. Para limpiar el interior de un horno sucio con bicarbonato de sodio, vierte seis cucharadas de bicarbonato de sodio en un bol y agrega dos de agua. Aplica la pasta resultante sobre las paredes y superficies engrasadas de tu horno, y deja actuar toda la noche. A la mañana siguiente, frota suavemente y enjuaga con una esponja húmeda. Las manchas de grasa y la suciedad incrustada no habrán resistido y tu horno quedará como nuevo Un truquito más: si tu horno es grande y no llegas en todos los rincones, aplica la pasta con una brocha.

Aplicar vinagre blanco con bicarbonato de sodio en la puerta

Para limpiar un horno correctamente, no debemos olvidar la parte visible del iceberg, es decir, la puerta. De hecho, entre huellas dactilares, manchas y salpicaduras, estas últimas suelen estar casi tan o más sucias como el propio horno. Para desinfectarla y darle brillo sin utilizar productos demasiado agresivos, elabora un mezcla casera a base de 125 mililitros de bicarbonato de sodio y 45 de vinagre blanco (otro producto estrella para una limpieza eficaz, económica y ecológica). Con un paño húmedo empapado en la mezcla de vinagre blanco y bicarbonato de sodio, frota suavemente la puerta del horno, y remata con agua limpia.

Limpiar con polvo de hornear

El polvo de hornear es, como el bicarbonato de sodio, un producto natural ideal para la limpieza. Compuesto con una mezcla de almidón de maíz, bicarbonato de sodio y fosfato, puedes encontrarlo en las tiendas bajo el nombre comercial de 'polvo mágico'. Para utilizarlo es sencillo: basta con verter 10 cucharaditas de polvo de hornear en un bol, añadir un poco de agua hasta crear una pasta homogénea y aplicar la mezcla en las paredes interiores del horno. Deja actuar durante unas 12 horas, frota suavemente con una esponja y repasa con agua limpia.

Fregar el horno con limón

Para fregar las paredes de un horno no es necesario comprar productos específicos en el supermercado. Espóiler: ya tienes en la cesta de frutas un ingrediente que puede ayudarte a eliminar la suciedad de muchas estancias de la casa: el limón. Reconocido por su frescura y buen olor, así como por sus propiedades desengrasantes y antibacterianas, puede ayudarte a fregar el interior del horno de una forma totalmente sana y natural. Así hay que proceder: en dos tazones separados, exprime y recoge el jugo de dos limones. Sumerge una esponja en uno de los dos tazones y humedece las paredes con ella. Deja el jugo de limón hacer efecto durante al menos cinco minutos. Luego coloca el segundo tazón (muy importante que soporte las altas temperaturas) que contiene jugo de limón en el horno, enciéndelo y caliéntalo a 250°C durante unos 30 minutos. Los residuos y la suciedad serán mucho más fáciles de eliminar: simplemente frota las paredes de tu horno con una esponja para deshacerte de ellos.

Frotar las paredes con papel de periódico humedecido

El papel de diarios puede ayudarte durante tus sesiones de limpieza de la casa... Para dar una segunda juventud a las paredes del horno, toma una hoja (doble) de periódico viejo, haz una bola con ella, sumérgela en un recipiente con agua para humedecerla (¡no demasiado!). Simplemente, frota las paredes del horno con la bola de periódico reciclada y admira el resultado: ¡sin ningún esfuerzo especial, estarán como nuevas! Es bueno saberlo: el periódico también puede ser útil para limpiar ventanas sucias o la puerta de vidrio de una chimenea. Evita que queden marcas de limpieza.

Usar piedra de arcilla para las paredes grasientas

Si las paredes están especialmente grasientas, puedes invertir en otro producto estrella para una limpieza ecológica y económica: la piedra de arcilla, un limpiador multiusos y multisuperficies muy eficaz, ¡sobre todo en la cocina! La piedra arcillosa (también conocida como piedra blanca o piedra plateada) devuelve el brillo al horno en un pispás. ¿Cómo? Frota una esponja sobre la piedra de arcilla y pásala sobre las paredes del horno. Humedece un paño de microfibra, luego enjuaga, y... 'voilà'!