5 maneras de no ponerse el delantal esta Navidad

No hace falta pasarse un día entero encerrado en la cocina para preparar una comida navideña que despierte la admiración de todos y cada uno de los comensales, de la madre orgullosa al cuñado criticón. Actualmente existen opciones de sobra para poner sobre la mesa los mejores platos ­­–sean tradicionales o innovadores­– sin tener que ponerse el delantal ni un solo momento. Estas cinco, por ejemplo:

1-Las estrellas cocinan por ti

Los grandes chefs se pusieron las pilas con la comida para llevar forzados por la pandemia y ahora ya no hay vuelta atrás. Así que esta Navidad se puede disfrutar de platos de primera en casa con el único esfuerzo requerido de acercarse al restaurante y cargar con las bolsas. Carles Gaig, por ejemplo, ofrece sus canelones con crema de trufa, escudella con ‘carn d’olla’ o incluso un capón asado para seis personas.

Los 5 restaurantes favoritos de Nandu Jubany

Desde Els Tinars de Llagostera, la familia Gascons también ha preparado un menú tradicional para llevar, además de otro con una propuesta más innovadora, con platos como el cremoso de fuagrás, moscatel, manzana escalibada y piñones garrapiñados o la cazuelita de rape, sipia, albóndigas, bogavante y alioli de romescu.

Y Nandu Jubany se decanta por un menú de Navidad en el que aporta un plus de calidad y saber hacer con una bullabesa de pescado y mariscos, unos canelones de pato trufados con salsa de ‘foie’ y un pollo ‘bien criado’ con langostinos, setas y frutos secos. Además, para fin de año propone montarse el propio menú degustación en casa con platillos como el mollete de pulpo y tocino, el tartar de atún con arroz japonés o el filete de ternera con uvas, castañas, ‘gírgoles’ y ratafía.

 2-Un chef viene a casa

La tranquilidad de estar en casa, la comodidad de no tener que encender ni un solo fogón y la calidad de un menú profesional. ¿Es una triada factible? Sí lo es, gracias a los servicios de chef a domicilio que, por ejemplo, ofrece el Espai Boisà. Más fácil no puede ser: un cocinero profesional compra los ingredientes, prepara la cena en la cocina de casa, la sirve y luego recoge y limpia.

Cuentan con diferentes menús ya diseñados, que facilitan mucho las cosas, con platos como los tagliatelle de calamar con cebolla, tomate seco y caviar balsámico o el filete de cerdo ibérico marinado con puré de membrillo y chips de yuca. Si se quiere algo más personalizado (o platos navideños, como la misma ‘escudella’) solamente hay que hablar con ellos y diseñar justos el menú. Ellos escogerán al chef que mejor se adapte a cada necesidad.

3-En caja y a domicilio

Más cómodo aún que ir a buscar la comida es recibirla en casa. Desde Asturias, Casa Marcial ­­–con dos estrellas Michelin­– envía a toda España sus diversas opciones de cajas gastronómicas, que contienen un menú para cuatro personas con platos recién cocinados con productos de máxima calidad, adecuadamente envasados y listos para calentar y emplatar de forma sencilla. Una de ellas, por ejemplo, consiste en croquetas de la casa, fabada y arroz con leche (100 euros).

Además, las celebraciones navideñas pueden ser tan agotadoras que levantarse de la cama para prepararse el desayuno puede convertirse en toda una odisea. Y más si, en vez de recurrir al último trozo que queda de ‘panettone’, se busca comenzar el día con un bocado saludable. En este caso, se puede recurrir al envío de uno de las cajas de Matías Buenos Días, que entre sus múltiples opciones cuentan con zumos detox, tés, frutas, granolas, galletas de jenjibre… También hay opciones más contundentes, claro, todo dependerá del ánimo y el apetito.

4-La más clásica: comer fuera

No es ninguna novedad, pero si se tienen en cuenta las restricciones de la pasada Navidad debido a la pandemia, este año muchas familias barcelonesas recuperarán la tradición de celebrar alguna fecha señalada en un restaurante (si la nueva variante lo permite, claro). Eso sí, puestos a salir fuera de casa, mejor escoger un local que se haya preocupado de añadir a su menú los clásicos navideños. Y si se quiere tradición, ¿por qué no ir al restaurante más tradicional de todos? Fundado en 1786, Can Culleretes es el restaurante más antiguo de Barcelona y en su carta no faltan la ‘escudella’ o los canelones.

Si, en cambio, se quiere subir al cielo de las estrellas Michelin, un buen destino son los dos restaurantes del Hotel Monument, Lasarte y Oria, ambos bajo la dirección gastronómica de Martín Berasategui y con menús especiales para estas fechas. En el caso del triestrellado Lasarte, el chef Paolo Casagrande ofrece platos como el pez rey o el cordero lechal. En el Oria (1 estrella), Xabier Goikoetxea se sumerge en la cocina vasca con el rape, la merluza y las kokotxas o el cordero y el entrecot de añojo.

5-Tradición, pero vegana

Cada vez hay más personas que se definen como vegetarianos o veganos, y esto no significa que tengan que renunciar a la tradición navideña, como si su única opción fuera comerse un triste tofu mientras los demás se ponen las botas. En el restaurante Teresa Carles han optado por reversionar todos los clásicos sin recurrir a la carne, y por eso su ‘escudella’ vegetal va acompañada de una ‘pilota’ y una butifarra ‘plant-based’. También cuentan con unos canelones rellenos de setas y unas croquetas de bacon vegano y queso pecorino.

Quien prefiera no moverse de casa puede pedir un ‘catering’ vegano en locales especializados como La Luciérnaga de Castelldefels, que puede preparar una cena de picoteo con magdalenas de boniato, calabacín u olivas, además de diversos tipos de cocas saladas, cremas de verduras y hummus.

Y, así, uno puede ponerse las botas esta Navidad sin tener que fregar ningún cacharro, que también se agradece después de un año intenso.