Barcelona limitará a seis meses la acogida de desahuciados en alojamientos de emergencia

El Ayuntamiento de Barcelona está trabajando en un nuevo sistema de gestión de los Alojamientos Temporales de Urgencia (ATU) que contempla limitar a 6 meses como máximo la estancia de personas desahuciadas en estos recursos de emergencia. La mayoría son hostales y la escasez de habitaciones -en ocasiones muy precarias, además- ha generado situaciones conflictivas. La medida se aplicará de forma progresiva, mantendrá el abordaje de las situaciones que presenten factores de vulnerabilidad e introducirá nuevas formas de atención y ayudas para promover la autonomía de los individuos.

Lo ha avanzado Nació Digital y lo han confirmado fuentes municipales a la agencia ACN. El consistorio ha defendido que es una periodicidad "orientativa" porque "la acción social no son matemáticas". En los últimos años el gasto municipal para hacer frente a esta problemática se ha incrementado notablemente, situándose en 2023 en 34 millones de euros.

El Ayuntamiento de Barcelona ha recordado que este gasto se ha afrontado siempre "en solitario" y que en ningún caso ha recibido apoyo por parte del Govern. Como explicó EL PERIÓDICO, Barcelona aloja a casi 3.000 personas en pensiones, un 55% más que hace tres años. El Ayuntamiento admitía ya este abril su "insatisfacción" con los alojamientos de emergencia, que cuestan 34 millones de euros.

Ayudas económicas para dar autonomía

El gobierno de Jaume Collboni ha remarcado que el sistema actual "no es sostenible ni da una respuesta adecuada a muchas de las situaciones, a menudo extremadamente complejas y que implican ámbitos competenciales ajenos al ayuntamiento como salud o extranjería".

Además, ha alertado de que uno de los principales problemas radica en que más de la mitad de las personas en el sistema de ATU llevan más de seis meses viviendo en él. "Este sistema que debía servir para proveer una solución provisional de primera acogida ha ido cambiado su naturaleza y muchas de las unidades familiares permanecen mucho más tiempo", ha explicado Sonia Fuertes, comisionada de Acción Social del Ayuntamiento de Barcelona.

“Para mejorar este acompañamiento y poder segmentar las diferentes situaciones que se dan, se está trazando todo un circuito con tempos diferentes de acompañamiento social que ponen mucho énfasis en la posibilidad de ofrecer ayudas económicas a las familias que puedan acceder a una vivienda por sus propios medios, lo que les da más autonomía", ha detallado Fuertes. Ha concretado que se buscarán formas de atención que superen el mero alojamiento y se adapten a las necesidades de cada persona o unidad familiar. Además, ha indicado que se definirá un Plan de trabajo adaptado a cada caso para consolidar esta independencia.

Estancia base más tres renovaciones

De entrada, a las personas que se queden sin hogar se les ofrecerá una estancia en pensión de entre quince días y mes y medio, para que los servicios municipales exploren qué opciones tienen. Si existen factores de vulnerabilidad y las familias no tienen ninguna alternativa, se podrán realizar hasta tres renovaciones en períodos inferiores a dos meses. Aunque en términos generales el tiempo máximo será de seis meses de estancia, Fuertes avisó de que ésta es una "temporalidad orientativa" y avisó de que no se dejará a nadie atrás.

Así, ha explicado que en todos aquellos casos de vulnerabilidad que excedan los seis meses, se creará una Mesa específica que analizará cada situación para evaluar su tratamiento social que debe llevarse a cabo a partir de entonces. "Puede ocurrir que cuando se cumplan los seis meses aquella unidad familiar no haya podido desarrollar una autonomía ni con ayudas", ha comentado la responsable municipal que ha dicho que en estos supuestos "se les seguirá acompañando".

Todo ello dará al consistorio "más legitimidad" para poder interpelar a otros agentes y, en las situaciones que así corresponda, trasladar la información a otras administraciones "para que se corresponsabilicen de situaciones que a menudo escapan de las competencias y del campo de acción social del ayuntamiento”. El nuevo sistema también contempla la reactivación de una comisión mixta formada por servicios sociales y vivienda para coordinar a nivel técnico las actuaciones necesarias.

El sistema de alojamientos temporales a día de hoy se basa en casi un 100% en alojamientos en pensiones o equivalentes. Se está trabajando para que, manteniendo el número de alojamientos actualmente existente, una parte no sea de pensión sino en otros espacios más adaptados a las necesidades específicas de cada persona.