La reforma de la avenida de Roma se entrelazará con las nuevas islas verdes del Eixample

El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado los trámites para reformar la avenida de Roma entre Viladomat y Tarragona, el único tramo que quedaba pendiente de restauración tras las actuaciones de 2004 (Casanovas-Urgell) y 2010 (hasta Viladomat). El consistorio ha licitado ahora los estudios previos, el proyecto ejecutivo y la ejecución de las obras. La idea municipal es que las máquinas empiecen a taladrar asfalto a finales de 2025.

Más allá del evidente beneficio para los vecinos, que esta arteria deje atrás el aspecto preconstitucional, con la mayoría de su espacio destinado a los coches (detenidos o en circulación), es una gran noticia para el Eixample.

A mediados de los años 70 dejó de ser una cicatriz ferroviaria para convertirse en una herida viaria. Es decir, lo que antes separaban el tren y las vías, ahora lo hacían el coche y el tráfico. Basta con darse una vuelta y fijarse en los bajos comerciales. Al margen de los hoteles que viven de la estela de la estación de Sants, la vida en la calle es más bien escasa. Apenas hay 'botiguers' y los pocos paseantes van a merced de su perro. Sucede lo que no se espera nunca de una ciudad: es una mera vía de paso.

Engendro urbanístico

El resultado estará entre un eje verde y una supermanzana. Porque no tendrá el nivel de pacificación del primero ni la configuración urbanística del segundo, pero sí bebe de la filosofía de ambos: calles más para pasear y estar que para circular. Sin duda se beneficiarán las personas que vayan a trabajar al edificio Estel, otrora sede de Telefónica que arrastra más de 10 años de gafe. Se espera que la farmacéutica AstraZeneca traslade su 'hub' de I+D a esta mole de 14 plantas a principios de 2025.

También ganará la estación de Sants, que tiene su particular via crucis de obras previsto para los próximos años. La terminal principal de Barcelona (título que en unos años compartirá con la Sagrera) no puede tener como alfombra ese océano de asfalto desordenado y coches aparcados en semibatería. Añadan los residentes del conjunto residencial Roma 2000, con casi 500 pisos en seis fincas situadas en la esquina con Tarragona.

Parques y equipamientos

Pero también supondrá un soplo de aire fresco para algunos equipamientos. Como la Modelo, que cesó su actividad como prisión en 2017 y ahora es un activo social y cultural del barrio. En un segundo plano, pero a tiro de piedra, están el Hospital Clínic, los jardines Montserrat, el mercado del Ninot o los parques de la Espanya Industrial y de Joan Miró. Todo, a menos de 10 minutos andando de la avenida de Roma, que ejercerá de nuevo núcleo de actividad del Eixample.

Las sinergias también se producirán por contacto físico urbano, ya que la futura pacificación de la avenida de Roma terminará coincidiendo con dos de los ejes verdes que se ejecutaron en el mandato anterior, el de Rocafort y el de Comte Borrell. Los cruces de estas dos calles con Consell de Cent, es decir, a escasos 300 metros de la arteria que va de Casanova a Països Catalans, blanden de hecho dos de las nuevas plazas de este discutido proyecto urbanístico.