Acto del Pla Estratègic Metropolità de Barcelona (PEMB)

Cambio climático: el día en que cada familia de Barcelona calcule las emisiones anuales de CO2 que genera

La concejala Janet Sanz y el presidente de la Cambra de Comerç, Josep Santacreu, debaten sobre la emergencia climática en general y sobre por qué los cruceros del puerto no están conectados a la electricidad

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Valentina Raffio, Josep Santacreu y Janet Sanz, este viernes en el HUB Social, en Barcelona.

Valentina Raffio, Josep Santacreu y Janet Sanz, este viernes en el HUB Social, en Barcelona. / Laura Fíguls / ACN

Toni Sust

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Recordaba este viernes Josep Santacreu, presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, cómo el atleta Killian Jornet se dio cuenta un día de que en su subir y bajar de los picos más altos del planeta y sus continuos viajes para afrontar esos retos volaba cada año tantas veces en avión que contribuía a generar una factura ecológica insostenible.

Preocupado, calculó las emisiones de CO2 generadas en un año en función de sus vuelos. “Se quedó estremecido”, ha afirmado Santacreu, que ha subrayado que entonces Jornet decidió viajar solo dos veces al año en avión y optar por otros transportes y conductas con las que compensar esas emisiones. “Es un ejemplo de cambio personal. A medio plazo, todas las familias tendremos la medida de nuestras emisiones de carbono”, ha proseguido.

Cambios con efecto retardado

La idea de que el combate contra la emergencia climática precisa de cambios en el día a día con efecto a largo plazo es una de las que ha surgido en el debate que Santacreu ha mantenido este viernes con la concejala de Barcelona en Comú y exteniente de alcalde Urbanismo Janet Sanz, moderado por la periodista de EL PERIÓDICO especializada en Ciencia, Salud y Medio Ambiente Valentina Raffio, y organizado por el Pla Estratègic Metropolità de Barcelona (PEMB), en colaboración con la Cambra de Barcelona y el HUB Social, bajo el título ‘Transformar la metrópolis ante la emergencia climática: un deber compartido’.

En un sucinto, preciso, ilustrativo e inquietante resumen de la situación, Raffio ha encontrado algo positivo en la preocupación que vive la gente ante la emergencia climática, y ha afirmado que ese resquemor “es el principio del cambio”: “Somos el problema pero también la solución. La única solución”.

Las playas

No en todo el planeta el enfoque puede ser el mismo, ha advertido, al recordar cómo la borrasca Nelson se llevó por delante playas de la costa catalana la semana pasada: “Nosotros tenemos la suerte de podernos plantear si reconstruimos o no la playa. En el sur global la hubiesen perdido para siempre”.

Y en la línea del caso de Jornet, la periodista ha puesto sobre la mesa la necesidad de “dar un paso atrás” y elegir un “viaje de proximidad” en lugar de subirse a un avión por sistema. Antes de que se iniciara el debate, Raffio ha precisado cuál es la tarea pendiente mundial: “El mayor reto de nuestra vida: conseguir la mayor transformación social, económica y cultural en el menor tiempo posible”.

Una preocupación común

Aunque Santacreu, consejero delegado de la compañía de seguros DKV durante 25 años, no tiene un perfil muy similar al de Sanz, responsable política directa de las políticas de pacificación de calles, el programa Superilla Barcelona, esencialmente en el segundo mandato de Ada Colau, los dos parecen compartir la preocupación por la emergencia climática sin matices excesivos.

Es importante, ha dicho Sanz, que gente como Santacreu defienda esa bandera, para que sectores empresariales, decisivos para un futuro más verde, se suban al barco. “Yo venía del activismo social, pero el cambio climático, hace muchos años, no me preocupaba en exceso. Llegué a ello desde la empresa. Hacia 2003 y 2004 vimos que no podíamos hablar de responsabilidad social la empresa sin pensar en el planeta”, ha explicado.

En función de esa preocupación, escribió el libro ‘¡Plántate!’, sobre el compromiso que juzga necesario en el frente medioambiental y que él tuvo en cuenta empresarialmente: “En 2007, DKV había reducido en un 80% sus emisiones y tres años después se llegó al 0%”.

Los árboles del parque de Joan Miró

No todo son buenas noticias, ha recalcado Sanz: “Todavía hay proyectos de infraestructuras que pasan por talar 200 árboles”. La concejala se refería, aunque no las ha citado, a las obras que el Govern ha emprendido para la ampliación de la L-8 de Ferrocarrils, que afecta a los árboles del parque de Joan Miró.

“Solo desde el cinismo político puedes defender no hacer nada ante el cambio climático”, ha afirmado, y ha subrayado que ella misma tuvo que lidiar con el negacionismo al desarrollar el programa de la ‘Superilla Barcelona’.

El puerto y los cruceros

Además de mostrar esa sintonía en la preocupación, Sanz y Santacreu han compartido algunas reclamaciones concretas. Una: que no haya una mayor, pero mucho mayor, apuesta por la energía solar en lugares como Barcelona. Que los tejados no estén llenos de placas solares. La exeniente de alcalde, cierto es, no ha entrado en hasta qué punto eso es culpa de los gobiernos municipales, incluidos los de Colau.

El presidente de la Cambra ha mencionado el caso de los cruceros, en funcionamiento, consumiendo combustible en el puerto, mientras sus pasajeros pasean por la Rambla: “Es una barbaridad que los cruceros no estén conectados a un tubo eléctrico. ¿Cómo no tenemos allí un tubo eléctrico que vaya a un punto de energía renovable?”. Y ha añadido: “Es para que nos muramos de la vergüenza: en Catalunya la energía renovable es el 3% de la de España teniendo el 20% de la economía”.

Sanz, que como teniente de alcalde no fue la mejor amiga de las navieras, ha denunciado que según se le contó en el puerto en su momento el problema viene de que no ha habido un acuerdo empresarial sobre el tipo de enchufe. Aquí ha habido uno de los escasos desacuerdos del debate. “No es culpa de los cruceros”, ha afirmado Santacreu, se entiende que responsabilizando de ello al puerto. “Es y no es culpa de los cruceros”, ha replicado Sanz.

Energía nuclear

Sobre el hecho de que este jueves el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, afirmara en un acto sobre la Región metropolitana que las empresas no están preparadas para dejar de disponer de energía nuclear, porque las renovables no pueden compensar su desaparición, Santacreu ha pedido realismo, y ha advertido de que prescindir ahora de esa energía obligaría a recurrir a soluciones más contaminantes. Sí, pero, ha contestado la concejala, que ha subrayado que la energía nuclear debe tener fecha de caducidad.